2
¿Por qué?
Que mejor, que extraer de los mejores, para imitarlos, y conocer cómo han llegado hasta
dónde están. ¿Qué mejor que aprender de cómo lo consiguieron los mejores?
Todos deseamos que nuestro mundo exterior sea lo mejor posible. Queremos lo mejor, el
mejor trabajo, que nuestra pareja sea lo más perfecta posible, tener el último invento
tecnológico. Pero no queremos darnos cuenta, que nuestro mundo exterior, es el reflejo
de nuestro mundo interior. Y uff, mirar nuestro mundo interior, no, eso no, eso sabemos
que nos dolerá. Pero así son las cosas.
Si queremos que nuestro mundo exterior cambie, tenemos que empezar por edificar un
mundo interior acorde con nuestros valores, sueños y metas.
Pensamos que esas personas que idolatramos, han venido de otro mundo, que lo han
conseguido gracias a padrinos o contactos. Olvídate, lo que importa en la vida, es tu foco,
hacia dónde te quieres encaminar. Tú, solamente tú, eres el dueño de tu destino. Déjate
de quejarte, de tus circunstancias. La gente de éxito, han sido ellos mismos quienes
crearon las circunstancias que ellos querían y sentían que les llevarían al éxito.
Ya vale de quejarnos del pasado, sólo hay presente, y es en él, dónde se fabrica el futuro.
Todo comienzo es difícil, aceptémoslo lo antes posible. ¿Qué pasaba cuando aprendías a
ir en bici? Caídas, heridas… ¿Y ahora? Todo lo nuevo cuesta, y lo que nos pasa es que
queremos el éxito para antes de ayer. Y eso, no existe. Para llegar a ese éxito, hay que
cometerme muchos errores, miles de ellos, hasta que esa actividad, esa conferencia, nos
sale como si fuéramos expertos.
Antes de llegar a la meta, señores, nos tendremos que caer muchas veces, si no es así,
raro.