La fe que no se apaga “Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño” (Daniel 6:22).
MENSAJE Daniel era un hombre como nosotros, con temores y problemas, pero nunca dejó de orar ni de confiar en Dios. Su fe lo mantuvo firme, y por eso Dios lo cuidó en el momento más difícil. Así también tú, aunque seas niño, puedes confiar en el Señor en medio de los problemas. Cuando te enfrentes a burlas, dudas o miedos, recuerda que Dios está contigo. Una oración sencilla puede abrir las puertas del cielo y traer ayuda a tu vida. Dios nunca abandona a los que confían en Él, y lo que parece imposible, ¡Él lo puede convertir en victoria!