Ese día, además, se celebraba el encuentro
amoroso, a orillas de un río, de Morirîganî con
Teutatis, el Dios de la Tribu, padre de los hombres y
señor del mundo inferior. Ella era la diosa única
céltica, en su aspecto de señora del mundo inferior y
de la guerra, "la Reina de espectros". La versión de
esa pareja para los irlandeses eran Morirían y
Dagda; en las Galias (Francia) se llamaban Sucellos
y Herecura; y en Hispania, Endovellicos y Ataicina.
La cita amorosa tenía una consecuencia importante,
pues la diosa le proporcionaba a su amado los
secretos para salir victorioso en la próxima batalla
mítica.
Para el folklore, Halloween, recuerda que es, en el
hemisferio norte, el comienzo del año oscuro. Los celtas, como otros pueblos
antiguos, empezaban los ciclos temporales por la mitad oscura: el día terminaba con
la caida del sol y la jornada siguiente tenía su inicio con la oscuridad de la noche, el
año nuevo comenzaba en esta fecha con el principio del invierno (boreal).
Un punto de vista interesante para tener en cuenta es que este festival se asociaba
con el aire. Agua, fuego, tierra y aire no eran solo los elementos fundamentales de los
griegos presocráticos, sino que como categorías de aprehensión de la realidad fueron
de todos los indoeuropeos y también de muchas otras culturas.
Las otras festividades celtas eran: Ambiwolkà ("circumpurificacion"), hacia el primero
de febrero, correspondía al agua. Belotenià ("fuego brillante"), que giraba en torno de
los fuegos de primavera, el 1° de mayo, una fiesta aún celebrada el siglo pasado por
los campesinos de Europa como la fiesta de los Mayos y hoy curiosamente reciclada
en el día del Trabajo. Lugunàstadà ("matrimonio de Lugus") era la celebración del
matrimonio sagrado del dios-rey Lugus con la Tierra el 1° de agosto. SAMONIS tenía
que ver con el aire, es decir, con los espíritus.
El 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las
almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas
características se deben a su cercanía con el día de los
difuntos, que originó la iglesia católica y que se conmemora el
1 de noviembre. Como en otros festivales de año nuevo, en
esta fecha los muertos volvían a estar entre los vivos. Los