Al escuchar esto, el amo lloró amargamente. Y cuando llegaron a su casa, el
dueño le comentó a su esposa, al escuchar esto se puso a llorar junto a su
esposo.
¡Ay mi querido torito! ¡Ay torito! ¿Por qué nos vas a dejar? ¿Por qué nos vas a
dejar? ¿Por qué nos vas a dejar? Y de mucho llorar acabaron durmiendose
Al siguiente día se levantó el torito triste, y fue hacia la puerta de la casa de
sus queridos dueños, les dijo con mucha tristeza y dolor
-Ya me voy nunca los olvidare recuérdenme por siempre y cuiden de mi madre
-dijo llorando el torito
- ¡No te vayas por favor! ¡No te vayas por favor! ¡No te vayas por favor!
La esposa corrió hacia la puerta lo abrazó con mucha fuerza, seguido de su
esposo lo acariciaban y le dijieron que ellos lo acompañarían, pero el se negó y
les dijo que no porque ese toro es como el diablo al verlos a ustedes no
aceptará la pelea y nos comerá. Es mejor que me vaya ya se acerca la hora
pactada de la pelea y si no estoy allí, vendrá por nosotros.
Se despidió nuevamente el torito y su amo lo acompañó le dijo yo te
observaré desde lo alto de la cumbre que está cerca al lago, estabien vamos,
no llores por mi querida ama, cuida de mi madre porfavor. Y el torito valiente se
fue junto a su amo al acercarse al lago se despidieron y le dijo tu
-Subirás a la cima de la montaña, y te ocultarás, me observarás desde allí,
-
El amo subió a la montaña y llegó a la cima. Ya allí se escondió en la paja
observando el lago. El torito llegó a la orilla; empezó a mugir energicamente;
escarbando el suelo aventado la tierra al aire
Así estuvo un largo tiempo mugiendo y arrojando tierra; hasta que el agua
empezó a moverse con mucha fuerza y había fuertes vientos, el cielo se
oscurecia y nuevamente el sol brillaba con intensidad, poco a poco apareció
El toro negro más endemoniado e impartia terror sus ojos grandes de color rojo
causaba terror. Se le acercó al torito con una mirada amenazadora. Se miraron
fijamente y empezó su lucha mano a mano, arriba, abajo, derecha, izquierda
El torito no se rendía continuaba firme con su lucha, el toro se embraveció
mucho más y lo arrojó con fuerza al lago
El toro se lanzó sobre el torito y se sumergieron dentro del agua, se perdieron
en el fondo del agua,
El dueño lloro y gritó y desde el fondo de su corazón con mucha fuerza dijo
Ayudenme, Ayudenme no se puede morir mi torito, el todavía es un ternero,
tiene mucho por vivir y acompañarme a todo lugar
En ese momento apareció una luz brillante desde lo alto del cielo y alumbraba
con intensidad al lago, todo era blanco y el sol calentaba mucho más, las horas
pasaban y el torito no aparecía. El amo gritaba, gritaba, gritaba no te mueras
ven conmigo nunca te volveré a dejar solo es mi culpa que te aya sucedido
esto
Pero poco a poco fue apareciendo el torito y se desmayó en la orilla del lago,
estaba sin fuerzas, casi a medio morir su amo al verlo bajo rápidamente a su
encuentro lo alzo y lo llevó a su casa, su esposa lo esperaba con lagrimas en
los ojos corrio a su encuentro para ayudarlos, lo alimentaron, limpiaron sus
heridas
Y asi fue raaccionando el torito, pero quedó muy débil no podía levantarse, ni
caminar pasaron muchos días para que se recupere y nuevamente acompañar