La lectura en voz alta

leersinfronteras 777 views 18 slides Oct 27, 2011
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Slide Content

Lectura en voz alta
Una estrategia sencilla
para gozar de los libros

La lectura en voz alta
es un arte que tiene ciencia:
•Hay que hacer cosas antes de leer, para no
improvisar y quedar mal.
•Hay que hacer algunas cosas durante la
lectura, para sacarle el jugo al libro, y que no
se agote inmediatamente
•Hay que saber qué se hace después de leer,
para que esto se convierta en un juego de
“conversar” con el libro

La lectura en voz alta
es un arte que tiene ciencia:
•Escoja bien su libro (atractivo, interesante para
ellos), de ser posible, de formato grande.
•Mida el tiempo de su lectura (si leer el texto
completo le toma más de veinte minutos, divídalo en
dos sesiones).
•No lea a las carreras para terminar dentro del
tiempo; deténgase en un sitio de suspenso y
continúe en la siguiente visita.
•No le dé más de cuatro sesiones al mismo libro: los
aburrirá y querrán leer otra cosa (en el caso de que
elija novela corta, por entregas, o cuento clásico).

Sus escuchas deben estar:
•Cómodos (que no se tengan que torcer para verlo a
usted)
•Sentados en semi-círculo frente a Ud., ojalá en un
ángulo de 90º
•Viendo las imágenes del libro, y también viéndola a
Ud. (sostenga el libro debajo de la barbilla)
•En condiciones de ver bien las ilustraciones, cuando
Ud. gire el libro, lentamente, frente a ellos.

Para preparar su lectura:
•Lea de antemano el libro, para conocerlo
•Practique la lectura en voz alta: entonación,
pausas, cambios de voz, sin impostaciones.
•Prepare mentalmente las preguntas, las
pausas, los comentarios y los chistes.
•Todos sus movimientos debe estar, como en
el Chapulín Colorado, “fríamente calculados” y
lo que importa son ellos, no usted.

Durante la lectura Ud. debe…
•“Habitar” el texto, ponérselo como si fuera propio,
sentirlo, mostrar placer al leerlo.
•Ponerse en los zapatos del otro, es decir del que
escucha (¿qué está viendo?, ¿qué entiende?)
•Estar pendiente de lo que sus escuchan dicen, miran,
señalan o comentan.
•Aprovechar las reacciones del auditorio para explorar
y ampliar qué es lo que ellos están sintiendo y
entendiendo.

Durante la lectura
•Conversar mientras se lee; hacer comentarios
pertinentes y oportunos, sin interrumpir el flujo de la
narración
•Destacar, corroborar información
•Hacer preguntas abiertas, pero NO para examinar,
sino para despertar curiosidad, para poner en
evidencia disonancias, para anticipar desenlaces.
•Hablar solo “como pensando en voz alta”, para poner
en evidencia lo que se está haciendo mientras se lee;
es decir discurrir frente al sentido (preguntarse,
repetirse, etc.)

Durante la lectura…
•No olvide señalar, comentar qué es y mirar lo que se
señala, para después mirarlos a ellos a los ojos (es el
triángulo de la comunicación que dice tácitamente: “
mira, esto es lo otro, lo que no eres tú, ni yo, pero
que los dos vemos”)
•Evite los sonsonetes llorones, o los falsetes dizque
“tiernos”, o manotear, o mover los brazos tanto que
los escuchas terminen mirándolo a usted (y no al libro
que está mostrando). Recuerde, usted está leyendo,
no dramatizando.
•Evite manotear, balancearse o juguetear con el pelo,
los dedos, collares y demás decoraciones.

Después de leer en voz alta
•Releer trozos, para aclarar, para recordar,
para divertirse.
•Repasar imágenes y recapitular
•Parafrasear resumiendo los eventos del
argumento
•Hacerse preguntas y devolverse.
•Cantar algo relacionado, corear diálogos, jugar
con acertijos estilo “veo, veo”.

Lo esencial
de la lectura en voz alta
•CENTRARSE en el libro, el texto, el lenguaje, el acto
de leer, para que sea lo más natural posible.
Muestre, voltee, manosee el libro. Ver, tocar el libro
es lo más importante.
•CONFIAR en el poder seductor del texto y las
capacidades de comprensión de los niños
•PERMITIR que la magia del texto y la ilustración
obren en el lector

Buenas ideas
•Perder el temor a leer en voz alta: hay que echarse al
agua.
•Mejor si hace la lectura con los estudiantes
sentaditos o con relativa quietud; la hora del cuento
no tiene por qué volverse un relajo.
•Al comenzar, presentar la copla de la semana, la
adivinanza del día, poema de la ocasión. Varíe su
repertorio.
•Si no se siente cómodo leyendo en voz alta, grábese
y escúchese: verá todo lo que hay que corregir.

Malas ideas
•Usar solamente libros escanneados, en vez de
usar el libro de verdad.
•Pasar películas sobre libros, sin leer el libro.
•Hacer talleres y actividades de animación que
nada tienen que ver con leer.
•Llenarse de excusas y justificaciones para no
leer (¡esas ya las hemos oído todas!)

Malas excusas (las que hemos oído)
•Me duele la garganta
•No traje mis gafas
•Yo no sirvo para esas monerías
•Ese niño no quería que le leyeran; lo que necesitaba
era que lo abrazaran.
•Es que estos niños tienen dificultades psicológicas y
no saben poner atención.
•Eso es trabajo para un promotor.

No le eche a otros
responsabilidades suyas
•Usted es el adulto responsable: está en control de la
situación, y debe estimular, contener y saber manejar
situaciones.
•El interés por los libros no es automático en los
adolescentes; usted es quien tiene que, pensando en ellos,
encontrar formas de atraerlos, hacerlos sentir retados.
•Cuando trabaje con niños que no han escuchado libros
leídos en voz alta antes, el encanto y la atención sostenida
se construyen de a poquitos: recuerde que está formando
escuchas en un país en que nadie oye a los demás y
formando comportamientos lectores en una nación que no
visita su biblioteca regularmente.

Cosas que NO hay que hacer
No les joda la vida a los estudiantes con mil preguntas de
comprensión (deje que el texto sea gratis, sin exámenes de
por medio, que lo digieran solitos).
No les ponga de tarea resumir, dibujar, hacer monitos en
plastilina, y demás cosas gratuitas. Eso no tiene nada que ver
con la comprensión de la lectura. Más vale simplemente
conversar sobre lo que más gustó, escucharlos cuando
opinan, dejarlos hablar.
No los obligue a dramatizar lo leído.
No le saque moraleja edificante a todo, ni mensaje religioso, ni
enseñanza de valores.
NO LOS PONGA A LEER EN VOZ ALTA A ELLOS POR TURNOS.
ASÍ LE VAN A COGER ODIO A LA BIBLIOTECA.

Cosas que recordar en la rutina básica
•Bienvenida y rutinas de entrada (dónde y cómo se
van a sentar debe estar pre-pensado)
•Conversar brevemente sobre la sesión anterior.
•Elicitar comentarios sobre libros leídos.
•Devolver libros, descargar.
•LVA, comentarios.
•Sacar nuevos libros prestados.
•Despedida

Ventajas para el bibliotecario
•Usted va a ampliar su propio repertorio de
lecturas con los estudiantes.
•Conocerá mejor lo que debe recomendar a
otros (docentes, incluidos)
•Le perderá el miedo a hacer el oso leyendo a
otros. Lo disfrutará mucho.
•Comenzará a darse cuenta que no hay
necesidad de circos, ni talleres ni payasos para
que los libros seduzcan.

Leer en voz alta
Nadie nace aprendido