Una de las características de la adolescencia es el deseo de autonomía, de independencia.
Cuando fuimos niños, estuvimos muy dependientes de papá y mamá, mas ya nos sentimos
grandes, y como tales, queremos un trato diferente, queremos que nos dejen tomar nuestras
decisiones, en una palabra, QUEREMOS LIBERTAD!!!!
Ese deseo de libertad lo traemos todos los hombres en lo más profundo de nuestro corazón,
y es que Dios, al darnos la capacidad de pensar y de decidir, nos dió la libertad para hacer
con nuestra vida, lo que nosotros queramos. Cada día tenemos ante nosotros una página en
blanco, en la que nosotros vamos a escribir nuestra propia historia.
Entonces, si Dios nos hizo libres, ¿podemos hacer lo que nos venga en gana?
Veamos, tenemos una libertad física o sea que, físicamente podemos por ejemplo, comer
veneno, difamar a un compañero, robarle algo que él tiene y que a nosotros nos gusta,
drogarnos, abortar un bebé, etc.
Más también existe la libertad moral que es donde entra la conciencia, y el plan de amor y
vida que Dios tiene para nosotros. Podemos físicamente hacer muchas cosas, pero, ¿nos
conviene, nos dará felicidad hacerlo? ¿seremos mejores personas si lo hacemos?
¿construímos o destruímos?
Así pues, nuestra libertad es para escoger entre dos o más bienes (comer naranja o
manzana, mas no veneno). Cuando escogenos algo que nos daña o daña a los demás, en
realidad no nos estamos liberando, sino encadenando, esclavizando. Por ejemplo, muchos
muchachos se drogan porque por un rato se sienten como si volaran, sin problemas, en otro
mundo.... y después de que se acaba el efecto, ¿qué pasa? ¿cómo se sienten? ¿qué pasa con
esa necesidad tan fuerte que van creando en sí mismos, que ya no pueden vivir sin la droga?
¿y el daño que hacen a su cuerpo? ¿se liberan o se exclavizan?
¿Cuál creen que es la diferencia entre libertad y libertinaje?
La libertad es responsable, y entre más libres seamos, más responsables hemos de ser
de nuestros actos. En cambio, el libertinaje es hacer lo que se quiere, sin límite alguno
y sin responsabilidad. ¿Qué pasaría si, por sentirse muy libres, nadie respetara la luz
roja y la señal de alto?