(Dayana)
James Watt
(1736-1819) Nació en Greenock, Escocia en 1736, hijo de un contratista y armador; se inicia en
matemáticas a los 14 años, sin mostrar cualidades extraordinarias, pero adquirió gran habilidad en el
taller mecánico de su padre. La importancia de su invento radica en que es una de las claves de la
Revolución Industrial, al conseguir multiplicar el aporte de fuerza reduciendo el gasto de energía. Al
reconocimiento intelectual le acompaña el éxito económico, pues, junto a su socio Boulton, se
encargaron de la fabricación y distribución de sus máquinas y la comercialización de sus patentes.
Falleció en Birmingham el 5 de agosto de 1819.
Definición de Máquina de vapor
Una máquina de vapor, es aquel aparato que consiste en un motor de combustión externa, que
convierte la energía térmica existente en el vapor de agua en trabajo mecánico. Las máquinas de vapor
fueron esenciales para la revolución industrial, y para el funcionamiento de la famosa locomotora a
vapor. Incluso hoy en día su mecanismo es utilizado en los reactores nucleares.
Origen de la máquina de vapor
De hecho hay escritos que datan de la época de los egipcios, en los cuales se dice que Herón (quien
residía en la ciudad de Alejandría), habló alguna vez sobre las máquinas de vapor. En estos
manuscritos, se describe, existen otros personajes que habrían desarrollado este tipo de máquinas,
aparte de los ensayos realizados por el mismo Herón. Nada de esto está muy claro.
Dentro de las estructuras que habrían utilizado una máquina de vapor, se cuentan algunas puertas en
templos, las cuales se abrían o cerraban bajo la influencia de esta máquina. Asimismo, una máquina de
vapor, sería la causante del movimiento de ciertas figuras en algunos altares de importancia de aquella
época.
Existen, además, publicaciones escritas en España, que datan del siglo XVI, en las cuales se señala que
en el año de 1543, un oficial de la marina española llamado Blasco de Garay, inventó un diseño que
buscaba, usando palas horizontales, impulsar a los barcos de guerra. Estas palas debían ser impulsadas
por medio de una máquina de vapor.
Se cree que la primera máquina de vapor como tal, fue desarrollada en 1633. Esta creación pertenece
a Eduard Somerset. La idea para desarrollarla, era el llevar agua desde el primer piso, hasta el
segundo en un castillo en Londres. Pero su invento pasó al olvido, ya que de manera posterior, no pudo
continuar con su desarrollo debido a la falta de fondos frescos.
Tiempo después, Samuel Morland, quien trabajaba como mecánico en la corte real del rey Carlos II,
llegó a mejorar la máquina de vapor desarrollada por Somerset.