La moda en el siglo xviii adornos y complementos

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About This Presentation

Trabajo realizado por alumnos de 1º de bachillerato nocturno (1NS) del IES La Rosaleda de Málaga.


Slide Content

La moda en el siglo La moda en el siglo
XVIII: XVIII:
complementos y complementos y
adornosadornos

ZAPATOS:
Se caracterizan por su
elevado tacón, situados en la
combadura del pie para dar
una mayor estabilidad.
Durante el siglo XVIII no había
diferencia en la horma entre el
pie derecho y el izquierdo.
Además del vestido, en el siglo XVIII se dedicó especial atención entre
las capas altas de la sociedad a los complementos y adornos.

CHINELA:
Son zapatos altos con punta estrecha y corta. El tacón es de
carrete forrado en cuero. Llevan la boca ribeteada con una cinta
flecada de seda.

GUANTES:
• Mitón corto en seda: están enriquecidos con hilo en la decoración de los
costados. La boca de mitón se remata con una decoración de punto calado.
• Guantes largos: llegan hasta el antebrazo. Estan realizados con piel de
cabritilla y con la boca recortada a tijera. Decorados con hilo de seda y
algunos con motivos florales.

MONEDERO:
Son pequeñas bolsas rígidas con base circular y boca fruncida mediante
cordones de seda. Esta realizada en tafetán de seda y con un forro de
tafetán de lino. Se decora con bordados eruditos florales simétricos a una
flor de ocho pétalos, en sedas policromas, hilo metálico dorado y
lentejuelas.

ABANICO:
Fue un complemento esencial de la moda, Se realizaba con materiales
de auténtico lujo, y eran ricamente decorados por artistas famosos. Era
un instrumento de la coquetería femenina, creándose un lenguaje propio
empleando en las artes de la seducción.

El adorno preferido son las plumas, los peinados se coronan con
extravagantes construcciones como, por ejemplo, un velero.
PEINADOS Y MAQUILLAJE:
El siglo XVIII se considero como el
siglo de la “mujer”, pues los peinados y
cortes de pelo reflejaron mucho las
tendencias generales de la moda y el
estilo rococó se definieron en este
siglo.
Los primeros peinados de la mujer de
esta época son sencillos y
empolvados.
A partir de 1764, se ven nobles ricas
burguesas con peinados que crecen
cada vez mas en altura y que alcaza la
máxima en 1778.

Los postizos de pelo se utilizaban también con el pelo natural y
practicaban el empolvado del cabello.
Como en el siglo anterior, muchas mujeres llevaban pelucas a los
bailes, a las ceremonias y actos cortesanos.
Con el Romanticismo llegan los talles ceñidos y las minúsculas
cinturas, las pelucas desaparecen temporalmente para dar paso a
bucles realizados en peluquerías.

Respecto al pelo masculino, durante este siglo desaparecieron las
barbas de casi todos los europeos, algunos militares siguieron
llevando bigote, sobre todo en los países germánicos.
La moda de la trenza o coleta postiza de pelo perdura casi todo el siglo,
especialmente la llevan los militares.
La moda de empolvarse el pelo o la peluca con polvo blanco o harina de
trigo, alcanzó su máxima popularidad en todas las clases altas, y
soldados de cualquier graduación.
También había polvos para el pelo de tonos rosa, azules y grises. El
empolvado debía repetirse diariamente, solo estaba bonito cuando
estaba recién hecho. Las clases bajas tenían coletas de pelo o se lo
dejaban por detrás y no utilizaban coleta.

Los militares británicos, durante las décadas de 1770 y 1780, tenían dos estilos
de peinados, uno blanqueado, utilizado por los que llevaban sombrero con un
lazo pequeño en la parte de atrás, los oficiales utilizaban para este lazo una
cinta de terciopelo de un centímetro de ancho; el resto de los militares
empleaban un cordón de cuero con un pequeño rosetón en el centro.

En Francia, la mayoría de las damas se maquillaban el rostro, pero las
inglesas limitaban gran parte de sus cosméticos a las cremas, lociones y
otros preparados de belleza.
Durante todo el siglo XVIII las
mujeres parisinas tendrán la
“fiebre del colorete”. En cuanto al
maquillaje, lo usaban espeso y
con abundante color. Llevaban
también las denominadas
“moscas”, unas pequeñas piezas
de tela que se adherían al rostro.
El maquillaje ha estado siempre
ligado a los usos y costumbres de
la sociedad.

Tras la llegada de la Revolución Francesa, todo cambió, los excesos
estéticos de la nobleza desaparecieron con ella y no fue sino hasta la
llegada de Napoleón la poder, y gracias a su esposa Josefina que los
cuidados de belleza renacieron en Francia. Los polvos para la cara de
harina de arroz se usaban con generosidad.
Se empleaban todos los tonos de rojo, también lilas y naranjas se
combinaban sobre el maquillaje blanco en un tono mas apagado sobre las
sienes con un rojo mas encendido en los labios, el colorete se extiende hacia
la zona exterior de los ojos.

Trabajo elaborado por:
Inmaculada Berja Alcaide
Vanessa Ruiz García
Laura Ortega Vizcaíno
Isabel Vázquez Cosano
Alumnas de 1º de bachillerato nocturno (1NS)
FUENTES:
http://www.cyberpadres.com/tiempo_libre/carteleras/fetiche/mingote/3parte/siglo_XVIII.htm
http://museodeltraje.mcu.es/popups/publicaciones-electronicas/2007-indumenta0/Indumenta00-09-ALS.pdf
http://www.verasoul.com/2009/05/cortes-y-peinados-del-siglo-xviii.html
http://paseandohistoria.blogspot.com/2009/09/historia-del-abanico.html