El autor hace un relato claro, ameno, hasta
cierto punto divertido, donde maneja algunos
aspectos históricos que se entrelazan con los
personajes que son 6 adolescentes y una niña,
pertenecientes a una clase social media - alta, y
que residen en la ciudad de México DF, donde se
menciona en algunos fragmentos de la novela, la
vida de la gran ciudad, con su inmensa población,
contaminación, aglomeraciones, largas filas para
obtener en este caso unos boletos de autobús,
para trasladarse a un pueblo del estado de
Morelos, dónde los jóvenes, van a pasar unos
días, aprovechando un puente de fiestas patrias
(jueves y Viernes) y un fin de semana y gracias a
la invitación de uno de ellos en la que sus padres
tienen una casa en Tepoztlán y así conocer la
sierra del tepozteco.
Los adolescentes son Alaín el dueño de la
casa, Erika, Tor, Homero, Indra, Yanira y la niña
Selene, que una vez que llegan después de
muchas peripecias a su destino, recorren el lugar
y conocen a otro personaje que es un joven
llamado Pancho, hijo de la curandera del lugar, el
cual los acompaña para ser su guía y les enseña
una escalera de piedra que fueron construidas por
los toltecas que están en la cima del cerro donde
se aprecia los valles de Tepoztlán, Cuautla y
Cuernavaca, así como una pirámide tolteca cerca
de una cueva, y en la lparte mas alta una grieta
que conducía a otra cueva a la cual deciden
ingresar al siguiente día en compañía de Pancho.
Después de descansar, ellos se preparan
con alimentos, lámparas y equipo para la
aventura que tienen planeada, una vez con