fábrica de pupitres ayudando a los carpinteros para que se diera cuenta del esfuerzo
que suponía su fabricación. Por supuesto, el estudiante no volvió a pintarrajear ningún
pupitre.
Cuando era Rector de la State University de Nueva York, llevé a mi hijo pequeño, que
entonces tenía ocho años, a una cabaña de los Berkshires a pasar el fin de semana. Mi
objetivo era construir un embarcadero. Durante todo el día, en lugar de estar jugando,
Stephen se sentó al borde del lago a observarme trabajar. De vuelta a casa, parecía
pensativo. Después de recorrer unos kilómetros, me dijo: “¡Papá, me gustaría que
hubieras sido carpintero - en lugar de eso que tú sabes!”.
VII. La naturaleza
Pese a nuestras diferencias, todos estamos de algún modo vinculados a la tierra.
David, mi nieto de Belice, vive estas conexiones mientras caza pájaros, se baña en el
río, ve cómo recogen el maíz, lo machacan para hacer tortillas y lo cocinan al aire
libre. Pero los primos de David de Boston y Princeton pasan su tiempo entre
electrodomésticos, carreteras asfaltadas y comida precocida. Para ellos, descubrir la
conexión con la naturaleza no es tan “natural”.
Cuando fui comisario de educación de Estados Unidos, Joan Cooney, la brillante
creadora de Barrio Sésamo, me dijo que quería hacer, junto con sus compañeros de
Children's Television Workshop, un nuevo programa sobre ciencia y tecnología para
adolescentes. Querían que los jóvenes aprendieran algo más acerca de su mundo y de
lo que debían entender como parte de la vida. Consiguieron financiación y lograron
emitir el programa 3,2,1 Contacto. Para redactar el guión, el personal entrevistó a
alumnos de un instituto de Nueva York, a los que preguntaron cosas como: “¿De
dónde viene el agua?”, a lo que algunos contestaron: “Del grifo”. Cuando
preguntaron: “¿De dónde viene la luz?”, algunos contestaron “Del interruptor”. Y
cuando preguntaron: “¿Dónde va la basura?” contestaron: “Al contenedor”. El sentido
de interconexión con la naturaleza de estos estudiantes no iba más allá del video o de
la puerta del refrigerador.
El genético canadiense David Suzuki, director de The Nature of Things, declara:
"Deberíamos llenar de hierba el patio del colegio, acabar con el asfalto y el
hormigón... Tenemos que dar a los niños lupas, colocar acuarios y terrarios en las
aulas, organizar excursiones, llenar el patio de cultivos orgánicos, jardines con
mariposas y árboles. Esto atraerá a insectos, ardillas – tal vez a mapaches y conejos –
incluso en la ciudad. Tenemos que volver a relacionar a estos niños con la naturaleza
lo antes posible. Nuestro reto es devolver a los niños su curiosidad natural” (Baron
Estes, 1993).
Con todas nuestras diferencias, cada uno de nosotros está indisolublemente ligado a la
naturaleza. Durante su aprendizaje formal, los estudiantes deberán explorar este
elemento común estudiando los principios de la ciencia, descubriendo el poder de la
tecnología y, por encima de todo, aprendiendo que nuestra supervivencia pasa por el
respeto y la conservación de la tierra que compartimos.
VIII. La búsqueda del significado
Independientemente de la herencia o la tradición, todos perseguimos un objetivo más
amplio. Todos queremos dar un significado especial a nuestras vidas. Reinhold
Niebuhr decía: “El hombre no estará completo si no se compromete, no se hallará a sí
©Boyer, E. (1995) The Educated Person –1995 ASCD Yearbook , p.16- “reproducción/traducción
autorizada”.
La Association for Supervision and Curriculum Development es una red internacional de educadores
que promueve políticas responsables y el intercambio de buenas prácticas para garantizar el éxito de
todos los estudiantes. Si desea más información, visite la web de ASCD www.ascd.org/