¿Has experimentado alguna vez una sed de infinito?¿Has experimentado alguna vez una sed de infinito?
¿Has sentido alguna vez en
tu corazón el deseo
ardiente de abrazar la
inmensidad?
O ¿tal vez has advertido en algún
momento, en lo más intimo de tí, la
insatisfacción por todo lo que haces y
por lo que eres?
Si es así, te gustará encontrar una fórmula que te dé la plenitud que
anhelas: algo que no te deje sinsabores por los días que se van medio
vacíos...
Hay una frase del Evangelio que nos hace pensar y que, apenas la
comprendemos un poco, nos hace exultar de alegría. En ella está
concentrado todo cuanto debemos hacer en la vida. Resume todas las
leyes impresas por Dios en el fondo del corazón de cada hombre.
Escúchala:
"Todo lo que queráis "Todo lo que queráis
que os hagan los que os hagan los
hombres, hacédselo hombres, hacédselo
también vosotros a también vosotros a
ellos: ésta es la Ley y ellos: ésta es la Ley y
los Profetas“los Profetas“
((Mt 7,12).Mt 7,12).
Esta frase se llama “la regla de oro”.
Y es patrimonio de Y es patrimonio de
todas las grandes todas las grandes
religiones religiones
mundiales.mundiales.
La trajo Jesús, pero ya era La trajo Jesús, pero ya era
conocida universalmente. El conocida universalmente. El
Antiguo Testamento la poseía. Antiguo Testamento la poseía.
Esto denota la importancia Esto denota la importancia
que tiene para Dios: hasta que tiene para Dios: hasta
qué punto Él quiere que qué punto Él quiere que
todos los hombres la todos los hombres la
conviertan en norma de su conviertan en norma de su
vida. vida.
Escúchala de nuevo: Escúchala de nuevo:
Cuando se lee es bonita y suena como un eslogan.Cuando se lee es bonita y suena como un eslogan.
““Todo lo que Todo lo que
queráis que os queráis que os
hagan los hagan los
hombres, hombres,
hacédselo hacédselo
también vosotros también vosotros
a ellos”.a ellos”.
Amemos así a cualquier prójimo –hombre o mujer- que encontremos
durante el día. Imaginémos que estamos en su situación y tratémoslo
como quisiéramos ser tratados nosotros en su lugar.
La voz de Dios que La voz de Dios que
habita dentro de habita dentro de
nosotros nos sugerirá nosotros nos sugerirá
la expresión de amor la expresión de amor
adecuada para adecuada para
cualquier cualquier
circunstancia.circunstancia.
¿Tiene hambre?
Pensemos: soy yo quien
la tiene. Y démosle de
comer.
¿Sufre injusticias? ¡Soy yo quien las sufre!
¿Está en la oscuridad o en la duda? Soy yo quien lo está. ¿Está en la oscuridad o en la duda? Soy yo quien lo está.
Digámosle palabras de consuelo y compartamos sus sufrimientos, Digámosle palabras de consuelo y compartamos sus sufrimientos,
y no nos quedemos tranquilos hasta que no esté iluminado y y no nos quedemos tranquilos hasta que no esté iluminado y
aliviado. Nosotros quisiéramos ser tratados así.aliviado. Nosotros quisiéramos ser tratados así.
¿Es un minusválido? Quiero amarlo hasta el punto de sentir en mi
cuerpo y en mi corazón su limitación física, y el amor me sugerirá el
modo exacto de actuar para que se sienta igual que los demás, es
más, con una gracia mayor, porque los cristianos sabemos cuánto vale
el dolor.
Y así con todos, sin discriminación alguna entre el Y así con todos, sin discriminación alguna entre el
simpático y el antipático, entre el joven y el simpático y el antipático, entre el joven y el
anciano, entre el amigo y el enemigo, entre el anciano, entre el amigo y el enemigo, entre el
compatriota y el extranjero, entre el guapo y el compatriota y el extranjero, entre el guapo y el
feo... El Evangelio quiere hablar a todos.feo... El Evangelio quiere hablar a todos.
Me parece oír un
murmullo general...
Comprendo... Quizá
mis palabras
parezcan simples,
pero ¡qué
transformación
exigen! ¡Qué lejanas
están de nuestro
modo habitual de
pensar y de actuar!
Pero ¡ánimo! Intentémoslo. Un día empleado de este modo vale una
vida. Y por la noche ya no nos reconoceremos a nosotros mismos.
Una alegría desconocida nos invadirá. Una fuerza nos investirá. Dios
estará con nosotros, porque está con quienes aman.
Los días se irán sucediendo con plenitud. Quizás a veces Los días se irán sucediendo con plenitud. Quizás a veces
aflojaremos, estaremos tentados de desanimarnos, de aflojaremos, estaremos tentados de desanimarnos, de
claudicar. Y desearíamos volver a la vida de antes...claudicar. Y desearíamos volver a la vida de antes...
¡Pero no! ¡Ánimo! Dios nos da la gracia.
Volvamos a empezar siempre.
Si perseveramos, veremos cambiar
lentamente el mundo a nuestro alrededor.
Comprenderemos que el Evangelio contiene la vida más fascinante,
enciende la luz en el mundo, da sabor a nuestra existencia, contiene el
principio para resolver todos los problemas.
Y no estaremos tranquilos hasta que no comuniquemos nuestra extraordinaria
experiencia a otros: a los amigos que puedan comprendernos, a los familiares, a todo
aquel a quien nos sintamos empujados a dársela.
Renacerá la esperanza.
"Todo lo que "Todo lo que
queráis que os queráis que os
hagan los hagan los
hombres hombres
hacédselo hacédselo
también vosotros también vosotros
a ellos”.a ellos”.
Proponemos este comentario al pasaje de la Escritura, tomado de la liturgia de Proponemos este comentario al pasaje de la Escritura, tomado de la liturgia de
este mes de Julio, para que impregne nuestra vida cotidiana. Como María, este mes de Julio, para que impregne nuestra vida cotidiana. Como María,
guardaremos la Palabra en nuestro corazón para meditarla, vivirla y compartir guardaremos la Palabra en nuestro corazón para meditarla, vivirla y compartir
esa vida.esa vida.
Secretariado de Catequesis de Santiago. Mes del Apóstol.Secretariado de Catequesis de Santiago. Mes del Apóstol.