Si alguien vive y tiene riqueza, o alguien vive y aparentemente tiene una buena
vida, lo único que le espera es una condenación eterna, aunque no fue muerto
o masacrado, o alguna otra situación, lo único que le espera es una
condenación eterna a causa de haber pecado y no creer en Jesucristo.
Entonces ¿Quién puede librar del juicio de Dios? Porque es el mismo Dios que
estableció la condenación para todos los hombres por cuanto todos pecaron y
fueron destituidos de la gloria de Dios.
«No tenemos salvación», ninguno tiene la capacidad de ser salvo porque Dios,
ya dio esa condenación, mas ahora por medio de Cristo Jesús tenemos una
salvación, pero no es que alguien viva una buena vida aparentemente acá en
la tierra y que por sus buenas obras vaya a tener una salvación, sino que él ya
está condenado, aunque él se comporte bien aunque él haga buenas obras
aunque él haga lo que haga, lo único que le espera es una condenación eterna.
Entonces aquí aplican las palabras «No hay para él salvación en Dios», toda la
tierra, todo el mundo, todo el universo, tenían única y exclusivamente las
palabras «No hay para él salvación en Dios», lo que Dios quiere es dar una
salvación, lo que Dios quiso es manifestar una salvación porque no había
nadie que tuviera la capacidad para salvar o ser salvó, por eso mismo vino
Cristo Jesús a nosotros, a este mundo, por eso dijo «me preparaste cuerpo»
para que él pueda manifestar una salvación, una salvación que no la hubiera
hecho ningún hombre, ningún Noé, Moisés, Elías, Juan el bautista.
Nadie tenía la capacidad para salvar aunque Dios pudo en mucho tiempo atrás
salvar a través de libertadores en Israel, si leemos el libro de Jueces podemos
ver cada libertador que Dios levanta y como salva o rescata al pueblo de Israel
pero solo era por un tiempo, moría el salvador y luego comenzaba otra vez el
ciclo, entonces Dios nos da hoy la esperanza de decirnos «Hay salvación»,
cualquiera que sea la situación, porque lo más difícil ya lo hizo que fue venir en
cuerpo, morir en la cruz y resucitar al tercer día y vencer a la muerte.
En nuestro diario vivir tenemos la pauta de salvación, eso es lo que tenemos
en Cristo Jesús, entonces el Señor nos viene a decir hoy «Hay salvación para
ustedes», independientemente de la situación que tengan, independiente de la
gravedad del asunto de las situaciones que viven, aquel que se entregue a
Cristo va a ser salvo aquel que clama a Cristo Jesús va a ser salvo como en el
verso 7 del libro de Salmos capítulo 3.
Aquel que invoca a Jehová será salvo, por eso tenemos que aprender a clamar
por su salvación, entonces Dios nos ha otorgado la libertad de tener un
salvador.