LA VENGANZA
Mi Cuautla es sumamente interesante, además me ha dado la
oportunidad de ver y participar en intrincados enredos, a continuación
narro uno de ellos.
Desde hace muchos años leo el Tarot y la mano, en mi colonia soy
muy solicitado, a veces personas de otros lugares vienen a consultarme.
De esta manera conocí a Fanny, vino para que le leyera las cartas. Joven
y atractiva, veintiséis anos, de piel oscurísima, tersa y con el mismo
tono en todo su cuerpo, me recordaron a las nativas de Chad.
Pensé que era alguna chicuela que quería saber acerca de su
incierto futuro con su novio, ella quería saber si su esposo le era infiel.
Leí que tenía amores con dos mujeres, una blanca, joven, de ojos
verdes y otra todavía joven, morena, y de carácter fuerte, que no las
buscara para reclamarles porque la golpearían si lo hacía. Fue entonces
que me dijo que sabía que su marido andaba con Chabela (la de
“Báilame el Títere”), me sorprendió que Chabela hubiera vuelto al fino
deporte de exprimir a sus galanes, este hombre ya no daba nada para
su casa pues Chabela lo exprimía de cartera y gónadas. Como las cartas
solo corroboraron los rumores de las vecinas Fanny decidió divorciarse,
al día siguiente metió su demanda. Ella tiene una hija de tres anos
Como el marido sigue la filosofía ”Tu eres mía y yo soy mío” tipica
del individuo “homo machirris”(especie que por mas que la queremos
poner en peligro de extinción ha resistido), no quería aceptar que
Fanny lo mandara al olvido, y como el hogar conyugal pertenece a ella
fue lanzado al arroyo.
De cualquier manera, y por no estar sola, ella se vino a vivir unos
días al lado de mi casa. Por esos días un hombre joven, casado,
compañero de trabajo de su ex comenzó a pretenderla, le decía :