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autoestima decayó totalmente, cuando quedaron desprotegidos sin
una patria, sin la protección del Todopoderoso, sin leyes que los
protegiesen, y con el asecho de los gentiles; y sin la gloria del
antiguo templo que les hacía sentirse como un pueblo especial
delante de Dios. Al faltarles todas estas cosas, prácticamente se
convirtieron en "Huesos Secos".
"Y díjome: Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor
Jehová, tú lo sabes. Díjome entonces: Profetiza sobre estos huesos,
y diles: Huesos secos, oid palabra de Jehová." (Ezequiel 37:3-4).
El Señor le hace la pregunta al profeta, si estos huesos iban a vivir.
Y el profeta le contesta: "Señor Jehová, tú lo sabes" El profeta
contesta de esta manera, porque ya estaba escrito, que Israel iba a
ser esparcido, pero pasado el tiempo, iba a ser recogido de nuevo;
para volver a ser una nación muy grande, respetada y prospera en el
contexto de las naciones.
Cuando el Señor le dice al profeta: "Profetiza sobre estos huesos, y
diles: Huesos secos, oid palabra de Jehová." significa lo siguiente:
Israel a través de todos los profetas, escucharon la palabra de Dios,
y se les amonestó que por su desobediencia llegarían al estado de
"Huesos Secos" pero también estaban conscientes, que de ese estado
calavérico, el señor de nuevo les habría de reivindicar. Y cada uno
de ellos siempre tuvo en su mente y corazón, esta promesa dada por
Dios a través de sus profetas; como lo dice su himno nacional de la
siguiente manera:
"Mientras en lo profundo, del corazón, palpita un alma judía; y
vuelta hacia el oriente, los ojos, Hacticva, en Sión, No se habrá
perdido nuestra esperanza bimilenaria; de ser un pueblo libre en
nuestra tierra, en la tierra de Sión y Jerusalém." (Haticva).