LAS MIL Y UNA NOCHES
Este Fabuloso libro integrado por cuentos, relatos y fábulas de la literatura árabe, fue escrito alrededor del siglo XV, pero su autor es desconocido.
Un poderoso sultán se da cuenta de la infidelidad de su mujer y manda asesinarla. A partir de ahí, decide que cada día se casara con una doncella con la que
pasará la noche, y al amanecer ésta también deberá morir; esto como manera de evitar ser engañado de nuevo. Cuando le toca el turno a Shahrazad, que
era muy astuta, decide que ella salvaría su vida. Para esto, planea que cada noche le contará una historia al sultán, y que la interrumpirá en el punto
culminante con la llegada del día. El sultán intrigado por el desenlace de las historias, le perdona la vida y así transcurren mil y una noches. Transcurrido este
tiempo la doncella le presenta al hijo que concibieron y el sultán la hace su esposa. Aquí solo se presenta la historia del visir Nureddin, de su hermano el visir
Chamseddin y de Hassan Badreddin.
El relato comienza hablando y describiendo a los hermanos. El mayor se llamaba Chamseddin, el cual era perfecto; el menor era Nureddin, guapo y mejor
formado que su hermano, de una belleza admirable. Su padre era visir del sultán de Mesr. Por cuestiones del destino el padre de estos hermanos muere, y
ellos, por el aprecio que le tenía a su padre, son nombrados visires, alternando cada quien una semana los cargos.
Una noche ambos hermanos deciden que se casaran el mismo día, y que de suerte sus mujeres quedarían embarazadas esa noche, y entonces casarían a sus
hijos entre sí. Chamseddin tendría una hija, y Nureddin un hijo. La plática se convirtió en discusión cuando tocaron la dote que habrían de entregar, uesto
que cada quien defendía el argumento que debido a la belleza de su hijo él debía ser quien recibiera la dote. Sin embargo, fue Chamseddin quien excedió
sus reclamos, al acusar a su hermano de que a él le debía el cargo que tenía. Sin llegar obvio a ningún acuerdo, terminaron disgustados y éste último
diciéndole que por nada casaría ya a su hija con su hijo.
Luego de esto, Chamseddin se va con el sultán a las expediciones. Mientras que Nureddin, por el dolor de las palabras de su hermano, sintiéndose ofendido
decide tomar provisiones y huir de su patria. Así fue como emprendió su viaje, saliendo de El Cairo, su ciudad natal, luego Belbeis, enseguida Jerusalen, pasa
luego a Alepo, para finalmente llegar a Bassra. Al llegar a esta ciudad, el visir vio desde la ventana de su palacio la mula que transportaba a Nureddin, ya que
se distinguía por su vestimenta lujosa, y preguntó por el dueño de ésta, a quien le describieron como un joven hermoso y ricamente vestido. Al oír esto, el
visir fue a su encuentro y al verse, el joven le contó su historia y el motivo de su continuo viaje. El visir se conmovió tanto con el relato, que lo convenció de
no seguir adelante y quedarse en su casa y así lo hizo. Fue tanto el aprecio que le tomó a Nureddin, que siendo ya viejo y cansado de su cargo le ofreció
casarse con su hija y pedirle al sultán que en su lugar, lo nombrara a él visir de Bassra. Se hicieron los preparativos para la boda, Nureddin fue aseado y
vestido con todo lujo, y se dirigió a la casa del virir. En el camino todos admiraban su hermosura. El visir lleno de júbilo le entregó a su hija y Nureddin entró
a la cámara a pasar la noche con su esposa.
Mientras tanto, en El Cairo Chamseddin volvió de sus labores y al saber de la partida de su hermano sintió una fuerte aflicción que crecía cada día, pues
sabía que la huida se debía a las fuertes palabras que le dijo a su hermano en aquella discusión; entonces, decide ordenar su búsqueda, sin que esta tuviera
resultados positivos. Con el tiempo, Chamseddin se consuela y decide casarse. Y coincidencia o destino, tuvieron ambos su noche de bodas el mismo día,
quedando también embarazadas sus esposas esa primer noche. La esposa de Chamseddin tuvo una niña, y la de Nureddin un niño; tal cual lo habían
comentado antes de la discusión. Y ambos niños eran descritos con una belleza inigualable, jamás antes vista.
Luego del nacimiento del hijo de Nureddin, llamado Hassan Badredin, aquel junto con su suegro, fueron a visitar al sultán para solicitarle le diera a él el
cargo de visir, y éste aceptó; desempeñando el cargo con inteligencia. A los cuatro años le contrató un sabio para que fuera su Maestro, y el niño demostró
ser muy inteligente pues aprendía cuanto le enseñaba. Cuando terminó su educación, su padre lo llevó a la presencia del sultán quien quedó maravillado de
su hermosura y enseguida se convirtió en su favorito.
De qué ciudad eran
originarios ambos hermanos?
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A qué ciudad denominaban
como “ciudad Santa”?
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Frase que es dicha en repetidas
ocasiones por algunos de los
personajes para mostrar
obediencia a las propuestas o
instrucciones de otros?
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A qué edad terminó Hassan
su educación?
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