Runas y su división en tres aettir Este Aettir está encabezado por la triada de Frigg , Frey y Frija , dioses de la fertilidad que auguran prosperidad, paz en el hogar y cosechas productivas. En él encontramos las primeras herramientas de la evolución humana: El fuego, la palabra y el trabajo. Aquí empieza la vida, la infancia y las luchas formativas, aleccionadoras, que preparan al espíritu para la larga jornada que le toca cumplir. La salud y el aprendizaje de las leyes vigentes son imprescindibles para la supervivencia. Por lo tanto, virtudes como el amor, el respeto y la idea de compartir nos enseñan a valorar a los que nos rodean y a elegirlos. El ciclo de Aettir se cierra con la gloria, cumbre de realización de tantas expectativas: el hombre ya puede caminar sólo. Ha traspuesto la adolescencia y llega a la esperada juventud. Marca el ingreso en el mundo adulto . Al entrar en este Aettir aparecen las dificultades, la lucha por la supervivencia y la hostilidad que se encuentra en una sociedad competitiva y guerrera como la teutónica. A la vez aparece la fiesta de la cosecha, la unión familiar y la protección. Por ser un Aettir menos romántico que el primero, se encuentran runas antagónicas, más estratégicas, como si la vida fuera una eterna lucha entre fuerzas interiores, sin olvidar las guerras en las que todos nos empeñamos para alcanzar nuestros objetivos. Reconoce que en las posesiones materiales reside una gran parte de la tranquilidad que necesitamos para atender las causas espirituales. No niega el cuerpo, ni el sexo, ni tampoco el dinero. Porque de eso también se compone la vida de los que quieren evolucionar espiritualmente. Este Aettir nos marca la presencia de un elemento, el hielo, que se suma a los cuatro ya conocidos: tierra, agua, fuego y aire. En el mundo nórdico, por el clima que los determina, este nuevo elemento ocupa un lugar importante . El dios que lo representa es Heimall Cierra el ciclo del Furthark con la runa de Odin , el destino. Es la serie más antigua en el terreno espiritual. Es la unidad, el futuro como instrumento de unión. La reivindicación del anciano como resultante de la experiencia de la comunidad, la valoración del tiempo vivido y la energía utilizada en beneficio de todos son marcas fundamentales de este Aettir . Destino y estrella son sinónimos cuando hablamos del futuro del hombre. Según Tyr , todos podemos modificarlos para una existencia mas plácida y feliz. No existe suerte que no pueda ser modificable. Tyr es esa fuerza, la capacidad adquirida en pos de la evolución del grupo. En el ciclo vital, es la edad adulta que camina hacia la vejez. Tyr Heimdall Frigg