que de eso aun no me enteré,
en el amor, yo solo sé
que a más de un gil, dejé a pie.
Podrá decir, podrán hablar, y
murmurar, y rebuznar, mas la
fealdad que dios me dio, mucha
mujer me la envidió y no diran
que me engrupí porque
modesta siempre fui. Yo soy así
Y ocultan de mí, ocultan que yo tengo, unos ojos soñadores,
ademas otros primores que producen sensación.
Si soy fiera se que, en cambio, tengo
un cutis de muñeca, los que dicen
que soy chueca, no me han visto en
camisón. Los hombres de mí critican
la voz, el modo de andar, la pinta, la
tos.
Critican si ya la linea perdí, se fijan si voy, si vengo, o si fui.
Se dicen muchas cosas, mas si el bulto no interesa, porque
pierden la cabeza ocupandose de mí.
Yo se que hay muchos me desprecian compañía, y suspiran
y se mueren cuando piensan en mi amor.
Y más de uno se derrite si suspiro
y se quedan si los miro resoplando como un ford.
Si fea soy, pongamosle,
que de eso aun no me enteré
en el amor, yo sólo se,
que a más de un gil, deje de a pie.
Podrán decir, podrán hablar, y murmurar, y rebuznar, mas
la fealdad que dios me dio, mucha mujer me la envidió.
Y no dirán que me engrupí
porque modesta siempre fui.
Yo soy así.
Se tiran conmigo
Música: Luis Díaz (h) / Ángel Díaz Letra: Luis Díaz (h)
Estoy mirando de frente pasar la vida fulera, ambulando, sin
un cobre, sin tener dónde dormir, los amigos no se arriman,
se florean con gambetas, la mina no quiere lola, se
entreveró con un gil. Los últimos cuatro mangos traté de
multiplicarlos jugándole a Leguisamo, por el pescuezo
perdió, y en la carrera siguiente le aposté a Rubén Quinteros
y el Maestro, sobre el disco, del todo me amasijó.
Si hasta mi viola querida también se tira conmigo, ya no
escucho más sus trinos, sus cuerdas no aguantan más.
Y el patrón de casa, "chivo", mi
bulín ha empaquetado, su
puerta me ha clausurado por
no poderle abonar.
Nunca vi en mi vida rea, junta, tanta mishiadura, "no la veo", ni
siquiera por una casualidad. La providencia está ausente y hasta el
botón de la esquina me mira como diciendo: ¿En qué cosas
andarás? Pobre la mina del quiosco, que todas las tardecitas me
daba los cigarrillos de "sotamanga", al pasar, un chabón que nunca
falta hizo correr la boliya, el viejo la campanea y ya ni puedo
fumar.
Y el corazón amurado