49 Saber, Saber hacer, Saber ser
Logueo y Perforación Diamantina
Los problemas que pueden presentarse en este tipo de sondeo son:
- Pulverización del ripio por la boca de perforación si el lodo no es capaz de evacuarlo del fondo, o por
el rozamiento entre el varillaje y la pared del pozo.
- Desprendimientos de las paredes del pozo, que pueden constituir hasta el 50% del material extraído.
Estos fragmentos se pueden reconocer por ser de mayor tamaño que los detritus, corresponder a
otras litologías, contener fósiles inapropiados, etc.
- Separación de detritus de distintos tamaños cuando se produce decantación en la corriente de lodo.
Esto da lugar a mesclas de ripios de distintas partes del sondeo. Para aminorar este efecto se deben
tomar los ripios de un determinado tamaño.
- Recirculación producida al pasar las partículas los tamices de separación y volver al pozo con el lodo
.Para evitarla se deben colocar tamices de menor tamaño de malla.
- Perdidas de ripios en el lavado de las muestras, especialmente de aquellas partículas formadas por
arcillas
En circulación inversa los problemas descritos no tienen tanta importancia pues los detritus están
menos contaminados y son de mayor tamaño.
10.2 MUESTRAS DE TESTIGO CONTINUO.
El testigo recién extraído debe lavarse, medirse y guardarse en unas cajas especiales, anotando las
profundidades de cada maniobra de extracción y el porcentaje de roca perdido.
Cada día se procederá al reconocimiento, descripción y muestreo de los testigos obtenidos, anotando sus
características en la libreta o en impresos de testificación normalizados. Se pondrá especial cuidado en
determinar la orientación del testigo cuando este dato pueda ser importante para la interpretación
geológica del yacimiento.
Cuando se muestrea el testigo, es recomendable partirlo longitudinalmente por la mitad y reservar una de
las partes.
Los criterios del demuestre dependen de los objetivos de la investigación o del tipo de yacimiento que se
investiga así.
Si el yacimiento es estratiforme se puede testificar a ciegas, es decir, tomando una muestra de cada capa
mineral individual, o bien aplicando unos ciertos criterios de explotación, por ejemplo, en potencias,
tomando muestras de las capas que superen un espesor mínimo, o de grupos de capas que, en conjunto,
superan esa potencia mínima.
Si el yacimiento está diseminado o es masivo, se puede muestrear por tramos, esto es, que cada muestra
este formada por el testigo extraído, por ejemplo, cada metro o metro y medio perforado.
En esta fase de trabajo es importante el reparto de las perdidas del testigo (testigo no recuperado del
pozo), las cuales puedan distribuirse en toda la maniobra o concentrarse en algunos niveles específicos que,
por sus características, presentan más facilidad para disgregarse y ser arrastrados por el fluido de barrido
(arenas, carbón, materiales pulverizados), estas pérdidas pueden ser importantes en las rocas blandas
perforadas con circulación directa y , bastante menores si la circulación es inversa ya que el propio
movimiento del fluido contribuye a introducir el material en el varillaje.