Libros Sapienciales - Eclesiastés y Eclesiástico.pptx

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About This Presentation

Les comparto una pequeña exposición sobre el contenido teológico de los libros bíblicos sapienciales, el contexto histórico y social, así como algunos comentarios de biblistas importantes para que la comprensión del texto, contexto y pretexto de estos escritos.

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Eclesiastés y Eclesiástico o Qohélet y Sirácida De Daniel Doré Presentación de MARCOS GALINDO VARGAS

La Sabiduría Bíblica. Los libros sapienciales son: Proverbios, Job, Qohélet , Sirácida y Sabiduría. No tienen un lugar homogéneo en el canon del Antiguo Testamento. Los tres primeros pertenecen a la última parte de la Biblia hebrea, los Escritos o Ketubim . Los dos últimos ´fueron conocidos en griego; herencia de las comunidades judías de la Diáspora, deuterocanónicos . Q ohélet está separado de los Proverbios y de Job, ya que pertenece al grupo de l os cinco Rollos o MegiIlóf con el Cántico, Rut, Ester y Lamentaciones.

Estos textos a no son muy conocidos, se limitan a la experiencia de cada día, sus reflexiones insólitas y su contenido espiritual a primera vista bastante flojo a veces desconcierta. Son uno de los lugares privilegiados de encuentro y de comunicación de los creyentes con el mundo de la indiferencia y de la increencia. Se puede fijar la redacción de estos dos libros en el período helenista (332-143 a.C.). Se sitúa comúnmente a Oohélet a mediados del siglo III. En cuanto al Sirácida , los datos que nos ofrece en el prologo el traductor y la obra misma invitan a fijar su redacción en el primer cuarto del siglo II (200-175).

Eclesiastés o Qohélet

Contexto Las múltiples dominaciones sufridas por los judíos influyeron fuertemente en su modo de vida, llegando incluso a pervertir el actuar de los Sacerdotes. Como máximo ejemplo de esta situación encontramos lo narrado en 2 Mac 4,13-15. Se insiste en la singularidad del individuo, en oposición al anonimato Impersonal que caracteriza a la sabiduría tradicional de Israel. Se reduce a Dios al fatum , Dios oculto e inaccesible, se presenta la muerte como la suerte que espera a todos los hombres, prescindiendo de cuál haya sido su vida imperando una actitud de resignación trente a una suerte semejante y la huida, bien sea al olvido, al disfrute inmediato de las pequeñas satisfacciones de la existencia terrena. En general, se piensa que es inútil todo esfuerzo, en la dirección que sea.

Ante esta realidad, Qohélet defiende la imagen de Dios Creados pero lejos de poder ser identificado con el destino ciego de la cultura helénica . El griego pasó a ser la lengua de comunicación en los negocios yen la política, mientras que el arameo seguía siendo la lengua oficial y popular. Es en el terreno de la educación y, por tanto, en la transmisión de una cierta concepción de la vida y del mundo, donde fue más evidente la helenización . . Esta cultura helenista no dejó de repercutir en los modos de expresión de los libros bíblicos .

Los sabios de la Biblia no vivieron en un mundo cerrado. Su meditación buscó su alimento en Egipto, en Mesopotamia, así como en el mundo griego. Si la Palabra, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre (cf. Jn 1,9). La acogida crítica de las culturas por los herederos de la fe de Israel puede seguir ayudándonos hoya intentar una lectura cristiana de Qohélet y del Sirácida . Estos textos también influyeron en la literatura griea posterior, ejemplos concretos los encontramos en La Epopeya de Gilgamés , Las Máximas de Ptah – Hotep , Los Cantos del Arpista, El Escriba Egipcio, Herodoto

Líneas de Interpretación de Qohélet A pesar de ser un libro que pareciera contradictorio, muestra en su interior una sabiduría que supera de modo considerable las realidades materiales. Los Padres de la Iglesia leían el libro de Qohélet como una exhortación a la superación de las realidades materiales . Para Podechard , Lutero considera a Oohélet como un libro de consolación que tiene sobre todo una finalidad práctica. G. van Rad dcree que en el texto se considera un análisis racional de la realidad que culmina en la vanidad y el sin sentido del mundo, Dios ha determinado todas las cosas y el hombre no puede llegar a conocer la obra de Dios en el mundo.

El Arte de Vivir Qohélet quiere enseñar un arte de vivir. Una existencia vivida como una lucha, como una conquista, como una carrera hacia el éxito, hacia el dinero, hacia el placer, hacia la gloria... acaba irremediablemente en la decepción y el fracaso. Es una desgracia vivir en la oscuridad del sin-sentido, en un mundo que parece absurdo. El sentido de la vidano está ni en la riqueza, ni en el trabajo, ni en el placer. Para Oohélet , el vivir, en todas sus dimensiones es un don gratuito ofrecido a todos: es elgozo y la fatiga de vivir

UNIDAD Y ESTRUCTURA DEL LIBRO

Unidad del Libro Cuatro capas literarias. 1. El fondo primitivo de la obra, marcado por un profundo escepticismo. 2 . La relectura de un hombre piadoso ( hasid ); Dios distribuye en la tierra los bienes a los buenos y los males a los malos, y juzgará a unos y a otros. 3 . La relectura de un sabio ( hakam ) que corrige o atenúa ciertas afirmaciones chocantes respecto a la doctrina tradicional. Se le atribuyen 4,9-12; 7,1-12; 8,1-4; 10,4-20. Estos textos se caracterizan por el empleo del género sentencioso y la forma métrica (el texto va ritmado por los acentos y por el paralelismo). 4 . La edición por un discípulo, el « epiloguista " (1,1-2; 12,8-12), al que se añade 7,27-28.

Estructura Según E. Glasser : - Título (1,1) - Declaración preliminar (1,2-3) - Prólogo (1,4-11) - Introducción: 1,12-18 - 1ª parte: la experiencia personal de Oohélet sobre la felicidad (2,1-26) - 2ª parte: encuesta sobre la felicidad de los demás hombres (3,1-9,10) - 3ª parte: exhortación a recoger cuanto antes la parte de felicidad de cada uno (9,11-12,7) - Conclusión general (12,8) - Epílogo (12,9-14).

Sobre el Título. Se le llama al autor « Qohélet », que la versión griega traduce por Eclesiastés. Este nombre, que se considera generalmente como un seudónimo, se relaciona con la raíz hebrea Qahal que designa la asamblea, ordinariamente la asamblea litúrgica. En los Setenta se traduce por ekklesia y servirá en el Nuevo Testamento para designar a la comunidad de los discípulos de Jesús, la Iglesia. El verbo qahal no está atestiguado en la forma simple, sino sólo en la forma causativa, «convocar una asamblea», yen la forma refleja, «reunirse».

Epílogo Se presenta a Oohélet como «sabio» ( hakam ) que se resguarda en Salomón, prototipo y patrono de la sabiduría bíblica. Los proverbios de los sabios no son opiniones entre las que cupiera la posibilidad de hacer una opción, según el humor de cada momento. Intentan formar al hombre en un equilibrio de vida, moviéndolo hacia adelante (espuelas) y trazándole el camino que se ha de seguir (estacas bien clavadas ). Bastan para guiar al discípulo por los caminos de la existencia, en un equilibrio de vida armonioso en donde el tiempo dedicado al estudio no ha de ir en detrimento de la vida y del gozo. Se critica la solución tradicional de la retribución temporal, pero no la realidad del juicio de Dios; el hombre ha de acoger con simplicidad los gozos de la vida como un don de Dios y el juicio de Dios es universal, abraza lo bueno y lo malo, lo oculto y lo manifiesto.

La vanidad “ Hebel ” se utiliza en sentido peyorativo para descalificar una experiencia o una realidad, a también a las otras divinidades e ídolos a los que llama dioses vacíos , todo en el hombre es vanidad porque es un ser para la muerte. El provecho , “ yitrón ” la raíz “ ytr ” indica el superávit, la ventaja, el interés. Los afanes “' amal ” hacen alusión al trabajo, al esfuerzo que necesita y la fatiga que implica. La insistencia en el aspecto penoso del trabajo se traduce en Oohélet como un esfuerzo penoso, una fatiga inútil, una pregunta sin respuesta.

Las Generaciones 1, 4 - 11 El término "generación» ( dor ) subraya la idea de una colectividad humana que vive en un tiempo determinado; la etimología de esta palabra remitiría a la imagen de un círculo . Indica una diferencia esencial: la tierra asiste, impasible, a la muerte de las criaturas vivas y al nacimiento de nuevos seres, con lo que las generaciones se suceden sin fin . -el hombre que se olvida del actuar de Dios mira a la generaciones sin esperanza; quien tiene fe en el Señor mira con animo y expectativas de mejorar la vida y el mundo; por ello es que las generaciones han de buscar el cobijo de Dios pues de ello depende su felicidad y plenitud futura al paso del tiempo.

Las cosas a su tiempo 3 Momento ( zeman ) y tiempo (‘ olam ). El término “ zeman ” designa el tiempo fijo, la fecha, la estación, el plazo para un viaje, para una fiesta o para una acción concreta. El término “'et” indica la ocasión favorable, el momento oportuno, el instante decisivo. Por último “' olam ” aporta una nueva dimensión, la del tiempo pasado y la duración incontrolable, que se escapa al hombre. El hombre que actúa sin motivo ni razón cae en un ciclo repetitivo de laboriosidad infructuosa; por el contrario quien sabe distribuir su tiempo a labores con finalidades especificas es capaz de hacer del tiempo y el trabajo un fruto constante.

La crisis de la sabiduría 1,12-18 Buscando el sentido de la existencia y una regla de vida, el sabio por excelencia descubre que se le escapa el objeto mismo de su reflexión: experimenta un doloroso sentimiento de impotencia. Se critica ampliamente l as pretensiones de felicidad y de educación de la sabiduría tradicional . Se enfrenta con la soberana libertad de Dios. Aunque no comprende qué es lo que está torcido o qué es lo que falta en las obras que se hacen bajo el sol, eso tiene que tener un sentido, y un sentido que se le escapa, como el viento, como el vaho, como el humo. El sabio no es un ciego. Y ahí está su tormento, « aflicción» y «dolor» tienen un eco psicológico sin paliativos: es la angustia opresora, la pena de existir, la indignación ante la vejación que se ha sufrido y el mero sufrimiento físico. Las aspiraciones del sabio no pueden conseguir darle una feliz madurez. El saber no puede aportar la felicidad al hombre: «El saber nos envejece, nos cansa, nos cubre con una sombra de tristeza.

La huida de los días Eclll,7-12,7 Es un tema universal de la literatura: la vida es bella, «bajo la luz del sol». Es una dulzura agradable al gusto, la relación "luz-dulzura» y «oscuridad-amargura» es muy clara. La larga vida, para Oohélet , no está puesta bajo el signo de la bendición, como para Job, sino bajo el del gozo... y el de la huida inexorable del tiempo. De hecho, en la tradición bíblica es rara la relación entre el gozo y el recuerdo . Para Oohélet , antes de la muerte o del sheol evocado por Job, son los días de la vejez y de la ancianidad los que hacen experimentar las sombras y la oscuridad. El porvenir está tapado, es hebel .

ECLESIÁSTICO o SIRÁCIDA

Prólogo Caracteriza a la Escritura como instrucción ( paideia ) y como sabiduría ( sofía ). El conocimiento de las Escrituras no puede ser patrimonio de una elite cultural o religiosa; tiene que difundirse por todos los medios posibles entre "los de fuera ». Este buen abuelo escribió al final de su vida, en Jerusalén, en hebreo, el fruto de su estudio de las Escrituras a la luz de su experiencia personal. Es un creyente que desea comunicar a la siguiente generación las fuentes de su felicidad en su fidelidad a la religión de Israel. Pero este conservador en religión no es del tipo de los espíritus cerriles, que creen resueltos de una vez por todas los problemas más delicados.

Pero este conservador en religión no es del tipo de los espíritus cerriles, que creen resueltos de una vez por todas los problemas más delicados. Ha visto y oído demasiado para decir "no" a toda sugerencia y cerrarse a toda apertura. Practica, aunque tímidamente, un sabio aggiornamento . Por eso mismo ensalza la utilidad de los viajes, proclama la vanidad de los sueños, justifica el recurso al médico, cuidando por otro lado de no chocar de frente con aquellos que tienen otra opinión . El nieto es ciertamente un retrato de su abuelo: con todo respeto, pide benevolencia e indulgencia a sus lectores, planteando el problema de las dificultades de la traducción . Al mismo tiempo que nos da estos preciosos datos sobre la obra inmortal de su abuelo y sobre su propio trabajo de traducción, el nieto de Jesús Sen Sira inauguró un género literario nuevo en la literatura bíblica.

Los géneros literarios del Sirácida : «El ideario de un burgués de Jerusalén» La sentencia. La advertencia o exhortación. La sentencia desarrollada. Juegos de palabras. El proverbio numérico. La comparación. El enigma o acertijo. La bienaventuranza. La amenaza profética. La preferencia. El retrato. La controversia doctrinal. Los onomástica o catálogos. El poema acróstico o alfabético. La plegaria. Los poemas sobre la Sabiduría. El elogio de los Padres.

Unidad y estructura literaria Los datos que se nos dan tanto en el Prólogo como en el cuerpo de la obra no permiten poner seriamente en duda la unidad de la obra . Con sus 51 capítulos, esta obra de síntesis, fruto de una larga maduración, fue creciendo poco a poco, a medida de las circunstancias y de la enseñanza del maestro . Algunos críticos niegan toda posibilidad de establecer la organización literaria de la Sabiduría de Ben Sira . No hay plan aparente, sino una sucesión de trozos en donde se siente el acento oratorio más que en los antiguos sabios: el mashal se ensancha hasta convertirse en discurso, y a veces el tono es el de la oración

C. Spicq y E. Dhorme dividen la obra en cinco partes: Prólogo 1ª parte: 1,1-16,23: Naturaleza y beneficios de la sabiduría (1,1-30: introducción: la sabiduría). 2ª parte: 16,24-23,27: Dios y la creación: el hombre y la moralidad (16,24-18,14: Introducción: el Creador). 3ª parte: 24,1-32,13: La sabiduría en la vida familiar y social (24,1-34: introducción: la sabiduría). 4ª parte: (32,14-42,14): Del gobierno de una vida virtuosa (32,14-33,19: introducción: la sabiduría ). 5ª parte: 42,15-50,29: La sabiduría divina en la naturaleza y en la historia (42,15-43,33: introducción: el Creador). Apéndice : 51,1-30: Oración de Jesús, hijo de Sira.

Las mujeres vistas por el Sirácida La Madre: La primera mujer que conoce el hombre es su madre. Recogiendo las enseñanzas de los antiguos proverbios , B en Sirá invita a sus discípulos a respetar a sus padres, sobre todo cuando estaban sujetos a las debilidades de la vejez; ésta es su primera enseñanza . La Hija: La escuela de Ben Sira es también un centro de preparación para el matrimonio reservado a los muchachos. La mujer judía no aporta dote. Es un tesoro para su marido sólo por su buena educación; pero si no es casadera, es para su padre una fuente de preocupaciones y de gastos prolongados, una verdadera "perdición", no sólo moral, sino económica . La Esposa: La buena elección de una esposa no ha de hacerse ante todo por su belleza física o sus joyas, sino por sus cualidades intelectuales y morales. Éstas serán más apreciadas si el marido corresponde con su afecto confiado y no suspicaz, al contrario del marido celoso. Esto llevará paz y hasta felicidad al hogar.

Adulterio y Prostitución: Para la gente joven las perlas raras no se encuentran en la calle. Las relaciones pasajeras o las citas clandestinas los conducen a la ruina, es igual de severo con el adulterio del marido que con el de la esposa; pero en el segundo caso, la concepción de un hijo será un reproche permanente. La Mujer Chismosa: La mujer chismosa es comparada, debido a su verborrea, con una cisterna rajada. ¿Cómo cerrar las brechas? Conviene obligarla a callar o, si se resiste, repudiarla, ya que arrastra a la familia en sus desmanes y pone en peligro la vida del hogar . La Viuda: Propone a sus discípulos seguir la enseñanza de Job, ayudar a la viuda y proteger a los huérfanos ara ser gratos a los ojos de Dios.

La transmisión del texto y su canonicidad La edición de los setenta de Rahlfs (1935) sigue los tres manuscritos más antiguos: el Sinaítico , el Alejandrino y el Vaticano. Lo llamamos el texto «Griego 1". Nos da acceso a la obra del nieto de Ben Sira. J. Ziegler , en la edición crítica de Gotinga (1965), da un texto griego más largo, con 150 versículos más, basado no sólo en los tres manuscritos del Griego 1, sino en otros manuscritos en minúsculas . La antigua traducción latina, la Vetus latina, hecha sobre el Griego 11, no contiene más que Eclo 1-43 y 51. San Jerónimo, a pesar de su interés por transmitir la veritas hebraica, no tradujo el Sirácida (cuyo texto hebreo conocía) y copió la Vetus latina sin corregirla Se conocía la existencia de estos textos hebreos por el Prólogo, por las citas en las tradiciones rabínicas, el testimonio de san Jerónimo y las citas hechas en el siglo X por Saadya Gaón. E n el último siglo se han descubierto algunos manuscritos hebreos que permiten reconstruir casi las dos terceras partes del texto del Sirácida . En 1890, en la reconstrucción de una sinagoga caraíta del Viejo Cairo, se descubrió intacta su antigua Guenizah , el local donde se depositaban los manuscritos demasiado gastados.

Historicidad En Jerusalén , a comienzos del siglo 11 a.C., Ben Sira escribe en hebreo su instrucción sapiencial para jóvenes de clase acomodada (51,23). Llamamos a este texto Hebreo 1. No gozó de una transmisión oficial y hoy se considera perdida. Puede ser que los fragmentos de Masada sean los textos más cercanos al original. En Alejandría de Egipto, probablemente entre el 132 y el 116 a.C., el nieto de Jesús Ben Sira traduce la obra de su abuelo. Conoce mejor el griego que el hebreo y el ejemplar de la "importante instrucción» del abuelo no es de excelente calidad. Comete algunos errores de copista. Cuando descubre citas de la Torá, prefiere citar la traducción de los Setenta. Interpreta el texto en función de la actualidad o de sus ideas escatológicas. Se permite además añadir algunas palabras. Es el texto que hemos llamado Griego 1.

Durante el siglo I a.C., los esenios acogen la Instrucción de Ben Sira y añaden algunos párrafos. Llamamos a esta edición Hebreo 11. ¿Es la que conoció san Jerónimo?, ¿la que se guardaba en la Guenizah ? Es posible. En efecto, estos folios de papiro del Viejo Cairo se remontan al año mil de nuestra era. Antes de terminar el siglo I1 de nuestra era, un judío helenista hace, en griego, una nueva edición de Ben Sira. Dispone sin duda del Griego 11, que recoge, del Hebreo 11, que utiliza para aportar al texto Griego 1 las modificaciones oportunas, e inserta también los añadidos. Llamamos a esta edición Griego 11. La utiliza Clemente de Alejandría; está atestiguada en varios manuscritos minúsculos, como el ms 248 (Luciano) y el ms 253 (Orígenes). Por aquella misma época, un cristiano de África del Norte traduce al latín un texto de Griego 11 para los capítulos 1-43 y 51. Se le designa como Vetus Latina; es una manera cómoda de designar las traducciones latinas anteriores a san Jerónimo. Tan sólo en el siglo VI un cristiano completó el texto latino del Sirácida para los capítulos 44-50, pero no sabemos sobre qué base.

Canonicidad Pío XII en 1943 subrayó la legitimidad del recurso a las lenguas originales. La autenticidad de la Vulgata es jurídica, no crítica. Las Iglesias de Oriente no han fijado nunca expresamente la lista de los libros canónicos. En cuanto a las Iglesias de la reforma, colocan el Sirácida en la categoría de «Apócrifos», con los otros deuterocanónicos del canon católico, pero también con los Pseudoepígrafos o Apócrifos, como la Oración de Manasés, los libros 111 y IV de Esdras, etc.