¿Son del club de los llorones, o qué?
Tienen problemas?
tocaba seguramente han olvidado que yo también
lentes verdes–. Y mientras
–¡Pues yo sé hacer crepas! –gritó, y se sonrojó.
–¿Sabes hacer crepas? ¿Y nunca nos lo habías dicho?…
y un cocinero de crepas se encuentren por la noche debajo
pasteles! –gritó, y se sonrojó.
pasteles? ¿Y nunca nos lo habías dicho?…
pasteles se encuentren por la noche debajo
pastelería
una pastelería con música y baile.
sus pasteles.
déjenmelo
tranquilo
No preguntaremos de dónde salieron las
mesas con sus bonitos manteles blancos y las cómodas
sillas; ni cómo la hiena consiguió la cocina y aquellos
farolillos de papel que difundían una cálida luz, y que
fueron colgados con unos hilos extrafuertes hilados por
la araña.
El murciélago había repartido invitaciones en su vuelo
infatigable por todos los alrededores.
–¿Has hecho suficientes pasteles, sapito? –se inquietó
la rata.
Como todos, esperaba, nerviosa e impaciente, la llegada
de los invitados.
¿no creen?
crepas.
crepas.
pasteles.
pasteles.
pasteles. Vamos a
En efecto, con un pastel calientito en el estómago, su visión
pasteles y estamos juntos.
pasarla