hormonas, anticuerpos–con predominio del aparato respiratorio y la función emopoietica
con respecto de otras funciones.
El sujeto Sanguíneo, de la morfología dilatada y tónica, tiene la piel colorida, caliente y un
po húmedo; el tórax es amplio; el iperossigenazione lleva a una riqueza emoglobinica que
le permite un fuerte apetito y una buena digestión.
Cuando exagera puede enfermarse de uricemia, gota, enfermedades de
hiperalimentación, tal como un régimen alimenticio equivocado puede exponerlo hacia la
obesidad y problemas a nivel cutáneo originado por acumulación de escorias.
Partos delicados son los pulmones, los renios, las piernas y las venas y lo exponen hacia
las enfermedades respiratorias, renales y del repuesto con turbaciones y lesiones.
Psicológicamente el Carácter Sanguíneo inclina al optimismo, concede cargo vital pero no
la resistencia física; lo Sanguíneo es un expansivo, conciliador, amante de las
diversiones, egoísta en la satisfacción de los placeres inmediatos pero sin maldad, con
una inteligencia viva pero superficial porque, fundamentalmente, lo Sanguíneo es un
holgazán.
La primera Señal Zodiacal miembro al elemento Aire es aquel de los Géminis: quién
presenta muchos planetas personales en esta señal, gobernada por el planeta Mercurio,
generalmente posee una figura esbelta, de la musculatura algo desarrollada, raramente
obeso; el cuello es largo y sutil, su cabeza es alargada y apretón tal como apretón es la
frente, no muy alto, a menudo huidizo.
La nariz es larga y esbelto, nunca robusto.
Los ojos grandes y vivarachos, siempre en movimiento, junto a la mímica facial,
contribuyen a expresar bien los rápidos cambios de humor y la inquietud interior.
La piel desdobla sobre todo al pallido/giallastro cuando no logra eliminar las toxinas.
Los miembros largos y no muy musculosos le otorgan una andadura suelta y una actitud
suelta que a menudo llega a ser descuidado.
Anatómicamente, a la señal de los Géminis se enlazan los omóplatos, la jaula torácica, las
axilas, los hombros, los brazos y los antebrazos, las muñecas, las manos, los tendones,
las articulaciones, el diafragma, la tráquea, los bronquios, los pulmones, el pabellón
auricular, la parte cartilagínea de las costillas y, para la mujer, las tubas.
Predispone hacia todas las patologías riguardanti el aparato respiratorio–enfermedades
bronquiales y pulmonares, pleuresías -, las alergias inalanti estacionales; las
enfermedades nerviosas - neurosis de estrés, tic, tartamudez -, tendinitis y traumas
articular.
20