LOS LICORES DIGESTIVOS
Digestivo: Un digestivo es una bebida, alcohólica o no, que se toma habitualmente al final de
una comida con el fin de facilitar la digestión.
En la Edad Media, cuando el alcohol aún estaba reservado para usos médicos, se tomaba
después de las comidas una bebida hecha con vino, azúcar y especias: el hipocrás. En esa
época se pensaba que las especias ayudaban a la digestión y el azúcar se consideraba un
medicamento.
Los principales digestivos son licores o aguardientes, pero también tisanas o infusiones. El té y
el café también pueden considerarse digestivos.
Una manera amable de concluir una comida o una cena después del postre son los digestivos.
El origen de estos licores es incierto. Se sabe que antiguos alquimistas utilizaban métodos de
destilación y se atribuye su creación a los musulmanes antes del siglo XIV. El alcohol obtenido
después de la destilación tiene la característica de extraer las propiedades medicinales de las
plantas que en él se maceran. La Iglesia Católica fue, para muchos, el principal propagador de
las bebidas con hierbas que se dieron a conocer como licores digestivos.
Quizá los primeros digestivos empleados fueron el cognac, el brandy o el whisky. Sin embargo,
las modas han ido cambiando y se han creado múltiples bebidas que ocupan este espacio y
tienen esta finalidad.
La elaboración y el consumo de los licores se deben en gran medida al desarrollo de los
diversos instrumentos de destilación, en especial el alambique, elemento imprescindible para
la obtención de los destilados.
Hasta el final de la Primera Guerra Mundial se produjo la primera definición oficial: de qué es
un licor:
“Los licores son bebidas hidroalcohólicas aromatizadas obtenidas por maceración, infusión o
destilación de diversas sustancias vegetales naturales con alcoholes aromatizados, o por
adición a los mismos de extractos aromáticos, esencias o aromas autorizados, o por la
combinación de ambos, coloreados o no. Tendrán un contenido alcohólico superior a 30º
centesimales”.
A partir de esta definición, los licores se clasifican principalmente en licores naturales; aquellos
que se obtienen como un aguardiente de plantas, frutas, endulzadas, y los licores artificiales;
los que se obtienen mediante la maceración en alcohol ya elaborado de frutas, plantas,
especies, hierbas, que también son endulzados. Asimismo y dentro de esta sencilla
clasificación existen licores simples, es decir, elaborados con una sola sustancia como el licor
de endrinas (Pacharan) y licores mixtos; aquellos que en su elaboración utilizan varias
sustancias, como el Chartreuse o el Benedictine.
En general, y dada su función digestiva, el momento ideal de consumo es concluida la comida
y el postre, sin embargo, hay que aceptar que, como en muchos otros productos y alimentos,
el momento de consumo está relacionado con las tradiciones y la cultura.
Tal es el caso del Oporto, que en nuestro país generalmente se consume al término de los
alimentos. Pero en Portugal, consideran como sintonía gustativa que el tawny viejo va muy