IL Directivas didácticas
1. El profesor debe favorecer la manifestación de las opiniones de los alumnos; las
más interesantes, las que hayan despertado mayor atención, podrán servir como temas.
para los debates,
2.Al finalizar cada clase o cada unidad es aconsejable indicar las lecturas fundamen:
tales
3. El profesor debe evitar que se conozca su opinión cuando, presentado un asunto
nuevo, éste suscita controversias. La revelación de su punto de vista al respecto no.
favorece el libre examen de la cuestión por parte del alumno, Cuando el profesor
manifiesta prematuramente su opinión, elalumno se encamina, cas siempre, en favor
fen contra de esa opinión, según las simpatías 0 antipatía de que goza el maestro, sin
haberse detenido, como seria de desear, envun análisis imparcial del tema.
4. Cuando un tema suscita dudas, el profesor no debe darle solución inmediata. Debe,
eso sí favorecerel debate entre los alumnos u orientar la investigación acerca deltema.
5. El profesor, sin exageración ni afectación que provoquen inhibiciones en el
“alumno, debe inculcar en 61 el habito dela expresión verbal y escrita, correcta y precisa.
Empero, el profesor no debe corregir ya mismo, "sobre la marcha’, sino de un modo
indirecto, a fin de no inhibir al alumno. Conocemos a un docente que corregía en el
momento los menores yerros de lenguaje de sus alumnos. Entonces, cuando necesitar
ban drigirse a4) lo alumnos lo hacían fartamudeando, sto es, sin ninguna espontanei-
‘dad en el hablar.
6.Elprofesor, en sutrato con los alumnos, debe tener en cuenta a estructura mental,
en cuanto al tipo de razonamiento, o, mejor aún, en cuanto al modo de acercarse ala
‘verdad o de alcanzar un objetivo, pues pueden presentarse las siguientes modalidades:
Lógica e intuitiva
No debe haber sobrevaloración de ninguno de estos dos modos de trabajo mental,
sino la comprobación de la manera de ser de cada alumno,a inde auxiliar a cada uno
para que se perfeccione dentro de sus peculiaridades individuales.
Es común encontrarse con un profesor de matemática 0 de cualquier otra disciplina
exacta que inutiliza cuestiones porque el camino seguido no fue el que se enseñó en
clase, que era más lógico. Llega, a veces, a decir que la cuestión fue “copiada”. Es
posible que haya habido fraude; también es posible que no, que el alumno haya seguido
‘tro camino para encontrar la solución, otro camino menos lógico y más intulivo.
En el caso del alumno intuitivo, no hay duda de que el profesor, a poco andar y sin
úhácer sentir que está equivocado, debe llevarlo a sistematizar su trabajo intelectual,
pero sin esperar jamás transformarlo en un perfecto sogista.
7. Una clase por mes, por lo menos, debe desarrollarse basándose en asuntos o
sugerencias aportados por los propios alumnos. Estas clases deben ser anunciadas con
anticipación, de modo que se dé tiempo para que los alumnos coordinen sus dudas o
"preocupaciones de orden psicológico, social, religioso, cultural, o, asimismo, dudas
referidas ala disciplina del profesor. Acaso fuera mejor decir cuestiones, siempre que
‘sea posible, relacionadas con la materia desarrollada. No deben ser rechazadas, cuando
son sinceras, aquellas que, aparentemente, no guardan relación con la disciplina
enfocada. Son éstas, tal vez, las más importantes para la vida del educando, Puede
pensarse, asimismo, en colocar en el aula un buzón de asuntos, donde los alumnos
vayan depositando, por escrito y sin firma, sus billetes con dudas o temas de interés.
'8.El profesor debe procurar entablar contacto con sus alumnos, dentro o fuera de la
‘tase, de modo que pueda conocerlos mejor y ganar así su confianza para poder,
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