1320 – 26 ma rzo Génesis 1–2; Moisés 2–3; Abraham 4–5
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Moisés 2:1–25; Abraham 4:1–25
Bajo la dirección del Padre Celestial, Jesucristo
creó la tierra.
Al leer los relatos de la Creación, tenga presente la
verdad que aclaró José Smith de que Jesucristo es el
Creador (véase Moisés 2:1). ¿Por qué es importante
que usted sepa esa verdad? ¿Qué otras ideas e impre-
siones recibe al leer acerca de la Creación? ¿En qué
ocasiones la belleza de la tierra le ha hecho sentir más
cerca del Padre Celestial?
Lea y considere marcar estos pasajes que describen la
función de Jesucristo como Creador:
• Traducción de José Smith, Juan 1:1–3, 10 (en la Guía
para el Estudio de las Escrituras).
• Hebreos 1:1–2
• Doctrina y Convenios 76:23–24, 41–43
• Moisés 1:31–35
Moisés 2
¿Creó Dios la tierra de la nada?
El Profeta José Smith enseñó: “La palabra crear vino
del término hebreo baurau, que no significa crear de la
nada, sino manifestar, dar forma, organizar, así como
un hombre organiza los materiales y construye un bar-
co. De manera que podemos deducir que Dios tenía a
su disposición los materiales para organizar el mundo
de todo aquel caos, es decir materia caótica, que es
elemento, y en el cual mora toda gloria” (véase History
of the Church, tomo VI, pág. 308).
Génesis 1:27–28; Moisés 3:18, 21–25;
Abraham 5:14–19
El matrimonio entre el hombre y la mujer fue
decretado por Dios.
Al describir la creación de Eva, Moisés empleó pala-
bras ricas en simbolismo, tales como costilla, allegarse y
ayuda idónea, que nos permiten entender lo que Dios
piensa en cuanto al matrimonio entre el hombre y la
mujer. El presidente Russell M. Nelson, del Cuórum
de los Doce Apóstoles, dijo acerca de este relato: “… la
costilla, proviniendo como lo hace, del costado, parece
denotar compañerismo a un mismo nivel. La costilla
no implica dominio ni servilismo, sino una relación
lateral como compañeros, que permite trabajar y vivir,
hombro a hombro” (véase “Lecciones que aprendemos
de Eva”, Liahona, enero de 1988, pág. 86).
¿Qué palabras y frases de estos versículos le ayudan a
comprender el matrimonio dentro del plan de Dios? Si
está casado(a), ¿qué se siente inspirado(a) a hacer para
mejorar su matrimonio? Si no lo está, ¿qué se siente
inspirado(a) a hacer para prepararse para el matrimo-
nio, bien sea en esta vida o en la venidera?
Véanse también Mateo 19:4–6; 1 Corintios 11:11;
Doctrina y Convenios 42:22; 49:15–17; 131:1–4;
132:19–24; “La Familia: Una Proclamación para el
Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129.
Moisés 3:21–25
¿Por qué es importante el matrimonio entre un
hombre y una mujer en el plan de Dios?
El élder D. Todd Christofferson explicó: “La familia
edificada en el matrimonio de un hombre y una mujer
proporciona el mejor entorno para que el plan de Dios
prospere… Él es quien, en el comienzo, creó a Adán y
a Eva a Su imagen, varón y hembra; y los unió como
esposo y esposa para que fuesen ‘una sola carne’ y
se multiplicaran e hinchiesen la Tierra (véase Génesis
1:26–28). Ni nosotros ni ningún otro ser humano pue-
de alterar ese divino orden del matrimonio; no es una
invención humana; ese tipo de matrimonio en verdad
proviene ‘de arriba, de Dios’, y forma parte tan inte-
gral del plan de felicidad como la Caída y la Expiación”
(“El porqué del matrimonio, el porqué de la familia”,
Liahona, mayo de 2015, pág. 52).