pensando en algo que alguien me dijo unos dias atrás, lo que está ocurriendo
en el aquí y ahora es el movimento mental que hace surgir el recuerdo de lo
que me dijeron. Las palabras que escuché y que ahora recrea mi cerebro, no
son reales si no sólo una representación de lo que me dijeron.
11. Cuando la actividad mental está dividida entre la atención y el
pensamiento, notaremos que, además del movimiento mental y la parte de la
mente que lo observa, nos sentimos estar ahí, en medio de lo que está
ocurriendo. Ese es el yo, que se vé y se siente separado de todo lo demás. Es
el yo que, desde el presente, observa el pasado o mira hacia el futuro.
Debemos prestar cuidadosa atención a este descubrimiento. Hemos
identificado al yo, que es otra construcción mental. Es la parte de la actividad
mental que surge como una entidad aparentemente independiente y que
reacciona a todo lo que está ocurriendo, y “siente” emociones, sensaciones
de agrado o desagrado, aceptación o rechazo de lo observado, euforia,
alegría o miedo, etc,etc... Si seguimos observando cuidadosamente, veremos
que este yo, aparece y desaparece junto con los movimientos de la mente. Si
hay pensamiento, se hace presente el yo. Cuando desaparece el pensamiento
porque se fundió con la atención, el yo tambien desaparece. O sea, que
contrario a lo que creemos, el yo no es una entidad sólida, independiente ni
permanente. Y sin embargo, estamos tan identificados con esa entidad que
creemos ser eso solamente. Ese yo es el que sufre, el que siente miedo y
ansiedad, el que ambiciona y trata de acaparar todo lo más que pueda de las
cosas externas, es el que trata de dominar a los demás en busca de su propia
afirmación, porque se siente inseguro e incompleto. Y sobre todo, ese yo es
el que quiere perpetuarse y le tiene terror a la muerte.
Porqué, y cómo, se forma el “yo”? El yo se forma porque cuando la mente
recibe información del exterior a través de los sentidos, inmediatamente
después del momento de la percepción, la actividad mental se divide entre la
atención y lo percibido, es decir, la mente se divide entre la parte que
observa y la representación mental del objeto observado. Cuando ocurre esta
separación, experimentamos las sensaciones, que pueden ser de agrado o
desagrado, miedo, tristeza, alegría, etc... La experiencia repetida de este
proceso de percepción, luego división mental entre la atención y la