MANUAL Y PREDICAS DE LANZAMIENTO CASA DE DIOS
RED DE MATRIMONIOS JÓVENES
El deseo de Dios es que tu grupo sea lleno por completo; que
sean tantos, que ya no entre la gente en tu casa. Que la
bendición que reciban sea mayor que lo que el mundo ofrece.
Pero para que eso pase, debemos cambiar primero nosotros,
saber que somos elegidos para hacer la diferencia. La escritura
nos exhorta a que seamos del un mismo animo con Jesús, y
Jesús quería que todos sean salvos, sino no hubiera pagado ese
precio por nosotros. Eso si debemos tener el mismo animo que
Jesús tenía. Imagínense que Jesús pensara como algunos de
nosotros, hoy tengo ganas, mañana no, o que su misericordia
no fuera nueva cada mañana y nos tocara ir a dar una vueltita
por el infierno. Entonces nada de lo que la Biblia dice seria
confiable!
Pero Jesús nunca actuó de esa forma. Otra vez nos enseña como
hacer las cosas.
La comodidad es un gran enemigo de la Visión, la pereza es un
obstáculo que no te deja ver el dolor de otros, EL miedo es el
enemigo de la fe.
Cuantos deportistas hay aquí que cuando eran niños y corrían
en competencias de sus colegios lo hacia con la mente clara que
debían ganar, no lo hacían pensando que era mejor llegando
penúltimo por que vergüenza ser el ultimo. Lo mismo pasa
cuando tenemos un grupo, no lo abrimos pensando que ojala
hoy no venga nadie porque va a dar mi programa preferido en
la tv. Lo abrimos porque estamos convencidos del amor de Dios
por la gente, y que en nosotros debe haber ese amor.
Cuantos aquí han deseado algo tanto que no les ha importado
el precio, porque en su corazón ya tenía un lugar. Es algo tan
valioso que darían todo por conseguirlo.
Ahora te pregunto, que precio estas dispuesto a pagar para que
Dios te use en tu grupo, y decida que eres digno de que te
mando mas gente?
En 2 Pedro 3:8-10 “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con
el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor
no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino
que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día
del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos
pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán
deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.”
2 Pedro 3:11-16 “Puesto que todas estas cosas han de ser
deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa
manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día
de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los
elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros
esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en
los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en
espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él
sin mancha e irreprensibles, en paz. Y tened entendido que la
paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también
nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido
dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de
estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las
cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras
Escrituras, para su propia perdición.”
No creamos que somos mas inteligentes que el Señor y que nos
daremos cuenta de cuando vendrá y entonces nos pondremos a
trabaja, esta claro.
Seamos constantes en el trabajo y permanezcamos en la mayor
santidad posible.
No es que Dios se haya olvidado de su promesa, nos esta dando
tiempo en su misericordia de que hagamos mas cosas. Si yo no
hablo, las piedras lo harán y eso si que seria humillante que
teniendo todo lo necesario para hablar de su palabra no lo sepa
hacer y que Dios prefiera que un piedra insensible lo haga.
Pablo gano Asia para Cristo, y todos nosotros no podemos
ganar a Guatemala para Cristo, no me salen las cuentas..
Conclusión
30