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ESTILISTA: NURIA SÁNCHEZ. MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: NURIA ESTERO PARA BOBBI BROWN Y GHD. AYUDANTE DE FOTOGRAFÍA: PAULA MÉNDEZ.
PRODUCCIÓN: CARLA PINA. MARU VALDIVIESO LLEVA JERSEY, DE MARELLA, Y PANTALÓN, DE BIMBA Y LOLA. MARÍA CURA, TRAJE, DE CARAMELO.
AGRADECIMIENTOS: RESTAURANTE HABANERA (GÉNOVA, 28, MADRID, TEL. 917 37 20 17. WWW.HABANERAMADRID.COM)
canzable, pero eso suele atraer a los
más competitivos, al macho alfa que
está seguro de sí mismo. Los chicos
son cazadores natos y el proceso de
conquista de alguien así los seduce.
Pero una cosa es el deseo inicial y otra
muy distinta enfrentarse a la conviven-
cia con una persona que ha alcanzado
mayor éxito profesional.
Maru Doy fe de lo que sucede a mi
alrededor: las actrices, por nuestra pro-
yección, generamos mucho interés. De
la misma forma te digo que los que se
acercan a mí obnubilados por mi profe-
sión me producen mucho rechazo.
María Culturalmente la mujer se ha
sentido atraída por el hombre con po-
der de forma casi atávica porque lo
proyecta como el protector de una fu-
tura familia. A ellos, por regla general,
les cautiva el físico. Eso está cam-
biando y vemos cómo chavales salen
con señoras triunfadoras. Esta forma
de actuar depende cada vez más de la
persona que del género.
¿Cómo se vislumbra el futuro
en este campo? ¿Las nuevas gene-
raciones han superado la rivalidad
entre los miembros de la pareja?
Maru Debemos dar voz a los mode-
los familiares que rompen los estereoti-
pos tradicionales. En el entorno profe-
sional en el que me muevo los chavales
se relacionan como iguales, sin ninguna
distinción de género. En lo único que
aún se mantiene una diferencia entre
géneros es en el salario, ellos siguen
ganando más.
María Pues hasta que eso no se re-
suelva se mantendrán los modelos de
siempre. A pesar de todo, soy opti-
mista porque se multiplican las parejas
en las que ellas tienen mayor forma-
ción y, por tanto, ganan más. Un estu-
dio realizado por la Universidad Autó-
noma de Barcelona arroja resultados
muy claros, los patrones de empareja-
miento están cambiando. Nuestra res-
ponsabilidad es transmitir a las nuevas
generaciones la idea de que somos
compañeros, no rivales, y debemos
compartir el éxito. ■
no conoce a una mujer exitosa que
sufre por no ocupar el papel que la so-
ciedad espera de ella como madre y
esposa? ¿Quién no ha escuchado co-
mentarios en la salida de las escuelas
porque una madre no recoge a su hijo?
¿Eso acarrea que las mujeres no
alardeen de los logros obtenidos?
María Si no nos mostramos cautas a
la hora de exponer nuestros triunfos,
podemos provocar mucha inseguridad
en la pareja. He comprobado que su-
cede de forma frecuente en mi compe-
titivo entorno empresarial. El varón tra-
tará de ganar protagonismo en otros
terrenos y esa competitividad podría
llevar a la ruptura.
Maru Para que eso no ocurra hay
que empatizar con el otro, ser gene-
rosa, compartir el éxito con la persona
amada. La comunicación cobra un pa-
pel fundamental en este terreno.
María Estoy de acuerdo en principio
con esa idea, pero lo que acaba ocu-
rriendo es que la mujer, ante el miedo
a empequeñecer al hombre, fuerza una
discreción que también la daña a ella.
En los 70 se acuñó el término
‘marido de la Thatcher’ como sím-
bolo de señor apocado que vive a la
sombra de su esposa. Cuatro déca-
das después el de Angela Merkel
sufre comentarios parecidos.
Maru Ocurre por el machismo que
muestra a estos señores como perso-
najes grises. Y mucho más si él no tra-
baja fuera de casa, algo que se ha
convertido en símbolo de fracaso pero
que a mí me parece muestra de éxito,
siempre que se elija.
María Los roles tradicionales, el
masculino de alimentar y proteger al
clan, el femenino de cuidar a la familia,
se tambalean. Durante la crisis, algu-
nas mujeres se convirtieron en el sos-
tén de la familia y el varón no recono-
cía a esa nueva compañera de vida.
¿Las chicas que pisan fuerte se
convierten en objeto de deseo de los
hombres o más bien los asustan?
María Es evidente que la mujer con
éxito puede mostrarse distante o inal-
Maru Valdivieso
Actualmente protagoniza la obra Bajo terapia,
junto a Luis Merlo y Antonio Molero, en el
Teatro Cofidis Alcázar de Madrid. Debutó
como actriz en los años 80 con la película
Sáhara. Desde entonces ha compaginado su
trabajo en cine con la televisión y el teatro.
María Cura
Socia y directora general de la consultora
Llorente&Cuenca de Barcelona. Su trayectoria
profesional ha estado ligada a la comunicación
corporativa durante las últimas dos décadas.
Anteriormente asesoró a clientes del ámbito
institucional en la firma Gené&Asociados.