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FOIE GRAS Y VINOS TINTOS
Maridaje foie gras y vinos tintos: las referencias de tintos se inclinan por caldos del Médoc
(Margaux o Pauillac), del Libournais (Pomerol) y hasta un Cahors , más tánico, como es,
asimismo, el caso del antes aludido Madiran. Y todo ello sin desmerecer en ningún momento
excelentes vinos españoles que armonizan tanto, o más, que los anteriores. Todo vale, para
los amantes del cava, el jerez, blancos dulces o secos, o los incondicionales del vino tinto.
FOIE GRAS Y VINOS BLANCOS DULCES
Maridaje foie gras y vinos blancos dulces: entre las sugerencias de blancos dulces franceses,
además del ya mencionado Sauternes, el Montbazillac, Jurançon o Bergerac. Si se opta p or
los alsacianos, mejor elegir uno de cosecha tardía.
FOIE GRAS Y VINOS BLANCOS SECOS
Los blancos secos proponen un Côtes de Beaune, un Gran Borgoña o un champagne muy
ligero. También, un vino de Graves o de Chateauneuf du Pape combinan muy bien con el f oie
gras.
POSTRES Y LICORES
Los licores se utilizan sobre todo para aromatizar y emborrachar biscuits en postres y para
hacer reducciones. También para helados y para conservar frutas con aguardientes de la
misma fruta. Así, el marrasquino o el kirsch para las cerezas, el calvados para la manzana, o
el aguardiente Poire Williams para las peras, Grand Marnier con naranja y los rones, cognacs
y brandies para el chocolate.
FRUTAS ESCARCHADAS O DESECADAS
Las frutas escarchadas o desecadas (higos, pasas, dátiles, albaricoques) encuentran, cada
una, su combinación ideal entre los vinos andaluces. Así, los higos desecados tendrán su
matrimonio perfecto con los vinos Pedro Ximénez, las pasas con vinos "cocidos", también
Pedro Ximénez pero no de mucha densidad y lo s olorosos dulces; los dátiles estarían en esta
misma línea gustativa. Los orejones armonizan con vinos dulces maduros de la línea de los
moscateles envejecidos.
FRUTOS SECOS Y OLEAGINOSOS
Estos frutos secos (castañas, nueces, almendras, avellanas, piñone s, cacahuetes) se
combinarían con vinos con potencia de sabor, persistentes, y marcados por un poder de
crianza oxidativa evidente, lo que abre grandes posibilidades para los generosos andaluces.
Los frutos secos siempre los notamos en el perfil organolépt ico del jerez seco, el cream,
finos, amontillados, olorosos dulces o secos, palo cortado, olorosos de Málaga.