distancia de estos rayos, pasó al cuarto de al lado, cerró la puerta y colocó una placa fotográfica en la pared, así
obtuvo la imagen de la moldura, la manija de la puerta e incluso los trazos de la pintura que la cubría.
Cien años después ninguna de sus investigaciones ha sido considerada como casual, y fue el 22 de Diciembre de
1895 que decide practicar la prueba en humanos, un día memorable. Como no podía manejar el interruptor, la placa
fotográfica de cristal y exponer su propia mano al mismo tiempo, llama a Berta, su esposa, y le pide que coloque la
mano sobre la placa de cristal durante aproximadamente unos quince minutos. Al revelar la placa nace una imagen
histórica en la ciencia: los huesos de la mano izquierda de Berta y su anillo de casada, la primera radiografía del
cuerpo humano. Así nace una de las ramas más poderosas y excitantes de la medicina, la Radiología.
El 28 de Diciembre de 1895 realiza en Würzburg el primer anuncio de esta clase de radiación en un artículo titulado:
“Ueber eine neue art von strahlen” o “De una nueva clase de radiación”. Su presentación y demostración de los
hechos fue tan convincente que no dejó duda alguna al respecto de que había descubierto una nueva clase de
radiación.
La noticia del descubrimiento de los rayos X se divulga rápidamente por el mundo y Roentgen fue objeto de
innumerables reconocimientos: el emperador Guillermo II de Alemania le concedió la Orden de la Corona, fue
honrado con la medalla Rumford de la Real Sociedad de Londres en 1896, con la medalla Barnard de la Universidad
de Columbia y con el premio Nobel de Física en 1901.
El descubrimiento de los rayos X fue el producto de una profunda investigación y de una extensa experimentación, y
no de un mero accidente como afirman algunos autores. Roentgen fue un hombre de ciencia, agudo observador que
investigaba los más ínfimos detalles de sus experimentos, examinó las características y consecuencias de un acto
quizás casual, y por eso tuvo éxito en donde los demás fracasaron. Fue un hombre humilde pero complejo, atrapado
por un interés particular en el descubrimiento y en el desarrollo de la ciencia, y fue por eso que no aceptó ninguno
de los reconocimientos otorgados.
Muere el 10 de Febrero de 1923 muy enfermo, rodeado de viejos amigos y en una situación económica devastadora.
Este genio no quiso patentar su descubrimiento cuando Edison se lo propuso algunos meses antes de su muerte,
manifestando que lo dejaba como legado para beneficio de la humanidad.
Historia y evolución de los tubos de rayos X:
Comienza con el estudio físico del fenómeno de las descargas de gas producido por el paso de la corriente eléctrica a
través de los gases rarificados:
1675/76: Abbé Jean Picard observó la luminiscencia que se producía en un barómetro cuando el mercurio se movía
a lo largo de su columna.
1838: Un enorme paso dio el físico y químico británico Michael Faraday cuando observó y describió el resplandor
que se generaba si un alto voltaje adecuado era aplicado entre dos electrodos dentro de un vaso de cristal vacío. El
espacio oscuro que separaba el resplandor negativo de la brillante columna positiva es conocido como “Jaula de
Faraday” que es un conductor hueco que forma una pantalla para acciones eléctricas.
1855: Comienza la gran era de la electrofísica con Robert Bunsen, físico y químico alemán, descubridor de la pila
eléctrica, el mechero de gas, el fotómetro de mancha de aceite y el calorímetro de fusión de hielo.
1858: El físico Julius Plucker de Bonn experimentaba sobre el paso de electricidad a través del aire rarificado y
Heinrich Geissler con cristal de Thuringia, fabricó tubos de cristal saturados con gases rarificados, según las
especificaciones de Plucker para investigar los efectos de las descargas de gas. En estos tubos, unos alambres de
platino eran desechos dentro del cristal, para utilizarlos como electrodos para conducir la corriente. En este sentido
es interesante acotar que Geissler trabajó sobre una forma de tubos y en la elección del gas encerrado, el cual
guiándose por Plucker, lo denominó tubo de Geissler.
1869: El físico Johann Hittorf, alumno de Plucker, fue el primero en observar que ciertos rayos, los cuales emanaban
del electrodo negativo cuando un tubo era continuamente evacuado a la mínima presión que podía ser obtenida con
las bombas entonces disponibles, emitían fluorescencia cuando atravesaban un tubo de cristal, y que eran desviados
por un campo magnético.
1876: Estos rayos fueron denominados rayos catódicos por Eugen Goldstein, físico del observatorio de Postdam,
quien en 1886 también descubrió la carga positiva de la corriente en las descargas del gas: el Canalstranhlen.