Me Haces Falta, En Verdad, Me Haces Falta

1. Me haces falta, en verdad, me haces falta
Me haces falta, en verdad, me haces falta
Cuando en una tarde de lluvia,
busco tu rostro entre las gotas
que resbalan por el vidrio de mi ventana.
Me haces falta, en verdad, me haces falta
Cuando tras sentir el aire frío rozando mi piel,
Cierro los ojos y evoco en mi mente tu imagen
abrazándome, siendo el abrigo que cubre mis brazos.
Algunas veces, me distraigo con labios ajenos,
Intento convencerme de que no me eres necesario,
que puedo borrar de mi vida esos momentos en los que fui
tan feliz estando contigo, caminando bajo las estrellas
y admirando la dulzura reflejada en tus ojos.
El corazón que palpita enfermizamente
Dentro del pecho de esta mujer enamorada,
Le reclama el haberte abierto las puertas de nuevo:
“¿Qué sentido tiene, si su lugar, esta vacío
nuevamente?”, me dice. Y yo en un arrebato de esperanza
le contesto: “Tranquilo, amigo, no temas y confía en que
pronto estará aquí y esta vez, para siempre”
Aún así, me haces falta, en verdad, me haces falta
al pasear por el parque y querer tomar tu mano,
cuando llego a mi casa, sintonizó la radio y pasan
esa canción que tanto te gusta y que ahora también a mí, o
Cuando al acostarme, mi cama me resulta grande sin tu
cuerpo junto al mío.
Ahora te vas, ten cuidado, llevas una gran parte de mi
amor en ti. No sé cómo podré sobrevivir un largo
año sin verte y sólo conformándome con lo que me diga
ese viejo traicionero e insensible llamado Internet.
Al final, recuerda que me haces falta, en verdad, me haces
falta