Melanie Milburne – En su Cama
Escaneado por Mariquiña y corregido por Corandra Nº Paginas 43- 96
Ashleigh quería preguntar por qué, pero adivinó que era mejor que no lo hiciera.
A Jake le había invadido el enfado.
Se dio la vuelta y se miró en un espejo que había colgado en la pared. En el
momento en que su mirada se encontró con la de él sobre el espejo, sintió cómo el
deseo la invadía. Como siempre le ocurría cuando lo miraba.
Cuando Jake se acercó y le puso las manos en los hombros, ella aguantó la
respiración. Se le desbocó el corazón al tenerlo tan cerca.
—Me estás tocando... —pudo apenas susurrar Ashleigh.
—Mmm... sí —contestó Jake, bajando sus manos por los brazos de ella, sin dejar de
mirarla en el espejo.
—Estás... estás rompiendo las normas, Jake —dijo, humedeciéndose los labios
cuando éste la agarró de las muñecas como solía hacer cuando estuvieron juntos.
—Lo sé —dijo, acariciándola —. Pero tú has roto mi norma y ahora tengo que
pensar en un castigo.
No supo si fue ella quien se dio la vuelta o fue él quien se la dio, pero se encontró
cara a cara con él, mirándolo a los ojos.
En aquel momento, él la acercó aún más hacia sí, y ella pudo sentir lo excitado que
estaba. ¡Lo deseaba tanto! Nadie la había hecho sentirse así.
El deseo la invadió por completo cuando Jake se acercó a besarla. No se resistió.
Lo aceptó con ardiente pasión y ambos se derritieron en un apasionado beso.
La besó como lo había hecho en el pasado, haciendo que sintiera que flotaba entre
las nubes. Le encantaba cómo la besaba y cómo la tocaba. Se preguntó cómo había
podido vivir sin aquello.
Cuando Jake empezó a acariciarle los pechos, ardientes de pasión, no hizo nada
para detenerlo, como tampoco lo hizo cuando él se inclinó para acariciarle con su
lengua los pezones, ante lo que ella se derritió de placer.
En aquel momento, Jake hizo que se tumbara sobre su cama. Por un segundo,
Ashleigh recordó su compromiso con Howard, pero cuando Jake se inclinó sobre
ella, no pudo pensar en otra cosa que en cuánto lo deseaba.
—He esperado durante tanto tiempo hacer esto —gimió Jake mientras le levantaba
la falda con ansia—. He soñado y suspirado por esto. Lo he planeado hasta no poder
pensar en otra cosa.
«¿Planeado?», se preguntó a sí misma Ashleigh. Se quedó helada y se apartó de
Jake.
—¿Qué quieres decir con eso de que lo has planeado? —le preguntó.
Jake, en vez de contestar, trató de volver a tumbarla sobre la cama.
—No, Jake. Explícame qué quieres decir —dijo Ashleigh, poniéndose muy seria.
—¿Tenemos que hablarlo ahora? —preguntó Jake, frunciendo el ceño con
frustración.