Introduccién
Ser sordo significa no oír o no comprender el habla o
la lengua a través del oído. Existen diversos grados de sor-
dera: desde las personas hipoacúsicas, que son aquellas
que pueden oír con ayuda de un auxiliar auditivo hasta las
personas con sordera profunda, quienes no tienen ninguna
posibilidad de oír incluso al usar aparatos especializados.
Las personas sordas, ante la imposibilidad de comuni-
carse oralmente, se han visto obligadas a crear su propio
lenguaje formado por signos representados mediante el
uso de las manos y apoyados con el resto del cuerpo. Por
ello, la comunicación de la persona sorda, al no asentar-
se en la escucha, es predominantemente visual, gestual y
manual. El desarrollo lingúístico se produce al mismo rit-
mo en todos los niños, sean sordos u oyentes, por ello se
recomienda que el lenguaje oral o de señas sea adquirido
lo más pronto posible y se sugiere que los niños sordos
tengan contacto desde temprana edad con personas que
hablen con fluidez por señas, ya sean sus padres, profeso-
res, amigos, etcétera.
El lenguaje de señas y la Lengua de Señas Mexicana
(LSM) son sumamente expresivas pues surgieron de ma-
nera espontánea en las comunidades de personas sor-
das, son parte de la cultura de los sordos y reflejan su
visión del mundo. Cada país tiene su propia lengua de
señas que se ha desarrollado espontáneamente dentro
del grupo de personas con discapacidad auditiva. No
obstante, existe una lengua de señas internacional que
se ha desarrollado a través de la interacción de las comu-
nidades de diversas nacionalidades. Igual que con el len:
guaje hablado, con la LSM se puede decir prácticamente
todo, además se encuentra en constante evolución como
sucede con cualquier otra lengua natural. La LSM tiene
sintaxis, gramática y semántica completas, aunque con
un carácter distinto del idioma hablado o escrito.
Clifford Geertz' señala que el sistema nervioso cen-
tral se forma en gran medida por la interacción con la cul-
tura y éste no sería capaz de regir nuestra conducta sin la
orientación que aportan ciertos sistemas de símbolos sig-
nificativos. Por otra parte, el Diccionario Español-Lengua
de Señas Mexicana (DIELSEME) menciona que en México
durante muchos años se trató de adaptar a los niños sor-
dos a los mismos modelos de atención utilizados tradicio-
nalmente con oyentes y se les impuso la lengua oral como
primera lengua, con resultados muy limitados en cuanto a
logros de aprendizaje básicos.? La Comisión Nacional de
los Derechos Humanos (CNDH) declara que negar el
uso de la LSM a la persona sorda es impedir el ejercicio
de sus derechos fundamentales a la comunicación y la
educación.*
En México, como en muchos otros países, existen
políticas públicas en materia de discapacidad que fo-
mentan la inclusión de los estudiantes con discapacidad
en escuelas regulares cerca de sus hogares.* La Fede-
ración Mundial de Sordos (FMS) y la CNDH sostienen
que para que los estudiantes sordos se integren en una
‘Clifford Geertz, The Interpretation of Cultures, Nueva York:
Basic Books, 1973.
SEP, Diccionario Español-Longua de Señas Mexicana, http://
educacionespecial.sepdf.gob.mx/escuela/documentos/publisaciones/
DIELSEME pdf.
* Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Folleto El derecho
a la lengua de señas: educación bilingüe para las personas sordas,
México, D. F, 2006, pág. 1.
* Idem.