EL ORIGEN El neoliberalismo es un movimiento intelectual cuya fecha de nacimiento se puede precisar: nació entre el 26 y el 30 de agosto de 1938, en París, en el Coloquio Lippmann. El debate tuvo como pretexto discutir el libro de Walter Lippmann, The Good Society , en el que se planteó la idea de reformar el liberalismo clásico.
¿Qué es el neoliberalismo? El neoliberalismo (también llamado nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático), es una ideología política y un modelo socioeconómico basado en el mercado de libre competencia como fundamento de toda economía capitalista. Propone políticas de laissez-faire (“dejar hacer”, en francés), o sea, de mínima intervención del Estado.
Características del neoliberalismo Proponer el achicamiento del gasto público y la reducción del Estado, así como la menor intromisión posible de éste en los asuntos de la economía, dejándole la conducción de la economía a los actores privados y al libre mercado. Se lo asocia a políticas fiscales y monetarias restrictivas, desregulación de los mercados y privatización de las empresas públicas. La aplicación de políticas de austeridad como mecanismo para la recuperación económica de países en vías de desarrollo o en crisis profundas, lo cual a menudo se traduce en mucho malestar social y aumento de la pobreza, a medida que los capitales son redirigidos del consumidor a las empresas.
4) Defiende ciertos preceptos del viejo liberalismo clásico, pero a través de lineamientos políticos muy diferentes, determinados por ideas muy posteriores. 5) Sus enemigos ideológicos son los sectores progresistas y socialistas.
El término “neoliberalismo” fue acuñado por el sociólogo y economista alemán Alexander Rüstow (1885-1963) en el Coloquio Walter Lipmann del año 1938. Rüstow empleó este término para agrupar las prácticas económicas intervencionistas de las tendencias insurgentes del siglo XX como el fascismo, comunismo, nacionalismo y socialismo, las cuales conformaban según su opinión una doctrina separada del liberalismo clásico, enemiga del laissez-faire .
Sin embargo, en la década de 1960 el término dejó de asociarse a la ahora llamada Economía social de mercado, y comenzó designar a los sistemas económicos guiados por el libre mercado, es decir, las ideas de economistas como Friedman, von Mises y Hayek.
Quizá debido a esta confusión, el término dejó de emplearse durante décadas. Resurgió con su sentido actual en la década de 1980 , asociado a las reformas económicas profundas del régimen dictatorial de Augusto Pinochet (1915-2006) en Chile, guiadas y supervisadas por los economistas de la Escuela de Chicago, conocidos como Chicago Boys. De dicha asociación nace, en parte, la mala reputación del neoliberalismo.
Así, de una posición capitalista moderada, el término pasó a designar una posición más radical y comprometida con el capitalismo liberal. La llegada del neoliberalismo a finales del siglo XX puso fin a décadas de sistemas keynesianos en vigor desde 1930.
Obtuvo resultados muy disparejos, y sentó las bases para la economía global venidera, pero a un costo social inmenso, particularmente en los países en vías de desarrollo, como los de América Latina.
Neoliberalismo mexicano En México, el modelo de sustitución de importaciones , el desarrollo “hacia adentro” y la economía mixta imperó durante más de tres décadas, con un relativo éxito en el crecimiento económico. Sin embargo, el neoliberalismo hizo su entrada durante la presidencia de Miguel de la Madrid (de 1982 a 1988), como una estrategia para paliar los excesos del gobierno predecesor, el cual había nacionalizado la banca tres meses antes de salir del poder, en un intento por paliar las consecuencias de dos sexenios de gasto público excesivo.
De modo que el neoliberalismo llegó a México en uno de sus momentos más complicados del siglo XX, en medio de un crecimiento inflacionario brutal, informalización masiva del empleo (20% entre 1983 y 1985) y drásticas caídas en la producción, lo cual se tradujo en la devaluación de un 3100% del peso mexicano. Desde el principio, la estrategia neoliberal consistió en la reducción del sector público: el Estado pasó de tener participación en 45 ramas económicas a sólo 22, de 1155 empresas públicas a 412, todo en el mismo período presidencial. Esta filosofía económica fue heredada por los presidentes siguientes, Carlos Salinas Gortari (de 1988 a 1994) y Ernesto Zedillo (de 1994 a 2000), que la profundizaron.