NIÑEZ MEDIA O SEGUNDA INFANCIA
Según el estudio de varios autores, se interpreta que durante la niñez media o segunda
infancia (de los 6 a los 12 años), los niños afinan y adquieren sus habilidades motoras y se
vuelven más independientes. Con las instrucciones adecuadas y el entrenamiento requerido
los niños pueden llegar a demostrar muy buenas destrezas en actividades como: nado, canto,
ciclismo, y en actividades grupales también las cuales son necesarias para su coordinación e
integración social.
En esta época el crecimiento es más lento y regular que en los dos años anteriores,
este crecimiento vuelve a su normalidad hasta los 9 años promedio las niñas y 11 años los
niños cuando inician la etapa de la adolescencia y se le reconoce a este tipo de crecimiento
como “El estirón”
El tiempo y el grado de crecimiento presentan variaciones, pues sufren la influencia
del ambiente, la nutrición, el género y los factores genéticos. Es importante recordar que hay
grandes variaciones en el desenvolvimiento personal y que tales variaciones se incrementan
a lo largo de los años escolares. Durante esta etapa los niños pasan por el crecimiento, el
cual pierden sus dientes de leche, sus huesos crecen a medida que se ensanchan los cuerpos,
lo cual puede ser doloroso, hasta su tono de voz empieza a verse afectado. También a lo largo
de esta edad los niños continúan adquiriendo la fuerza, velocidad, coordinación y control que
necesitan para perfeccionar sus habilidades motoras gruesas y finas.
La salud en este periodo de la vida es un factor importante del desarrollo físico, dado
que los niños saludables son más capaces de participar en actividades físicas, cognoscitivas
y sociales del mundo que los rodea.
En la inteligencia del niño también se desarrollan cambios y los niños pueden empezar
a reflexionar sobre temas expuestos, empiezan a formarse de opiniones, y toman más control
de sus actos y habilidades verbales, establecen relaciones de confianza con adultos para su
desarrollo, como lo son sus maestros, desarrollan su sentido de autoestima. También
aprenden las destrezas de leer y escribir.
La niñez media atestigua progresos en la cognición social, que consiste en los
pensamientos, conocimientos y comprensión del mundo social en el que vive el niño. Incluye
a la inferencia social, conjeturas y supuestos acerca de los sentimientos de los otros, las
relaciones y las regulaciones sociales, la comprensión de las reglas de justicia y respeto que
gobiernan el funcionamiento de la sociedad. (Craig, 1997) (Hoffman, 1996) (Kail y Cavavaugh,
2011) (Morales ,2008) (Morris, 1997) (Rice, 1997) (Sarason, 1997)
“El niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que es necesario encender.”
-Montaigne.