Formación Ética y Ciudadana
Prof: Canciani Fanny
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LECTURA DE UNA HISTORIA REAL :
EL “NIÑO SALVAJE”
La historia del “salvaje de Aveyron” nos permite ver, como con un lente de aumento, la importancia crucial que tiene la
sociedad para la formación de las personas. El “salvaje de Aveyron” era un niño que fue capturado en pleno bosque
durante el verano de 1.798, en Aveyron, Francia. Su pelo era hirsuto y andaba como un animal.
Vivía completamente desnudo, su cuerpo estaba cubierto de cicatrices, tenia las uñas como garras y únicamente se
expresaba con gruñidos. En el bosque se alimentaba exclusivamente con castañas, bellotas y raíces. Se cree que vivió
allí durante siete u ocho años, en total aislamiento. Cuando lo hallaron tenía alrededor de once o doce años de edad.
Los diarios de la época se ocuparon mucho de el, y como en todo París no se hablaba de otra cosa, el niño se transformó
en una curiosidad pública y fue conocido, desde entonces como el “salvaje de Aveyron”.
En el año 1.969, Francois Truffaut, un cineasta francés, realizó una película sobre la historia de ese niño. La película se
llamó el niño salvaje.
Con respecto a la película Truffaut explicó que “El niño salvaje es una historia verdadera”. Pensaba que el caso de los
niños salvajes era una cuestión psicológica y que se decía “salvaje” en el sentido del carácter, como podría decirse niños
difíciles. No sabía que se llamaba “niños salvajes” a los que al principio de su vida han estado privados de todo contacto
con los hombres y que por una u otra razón, han crecido al margen de la civilización.
LA HISTORIA DE VÍCTOR AVEYRON:
Francois Truffaut había quedado muy impactado por la historia de éste “niño lobo”, como también se llamaba a los niños
que han crecido al margen de la sociedad y del amor humano. Decía: “me doy cuenta que el tema de el niño salvaje
participa a la vez de: Los cuatrocientos golpes y de Fahrenheit 451 (otros filmes de Truffaut).
En, “Los cuatrocientos golpes” mostré un niño que carece de amor, que crece sin cariño, en Fahrenheit 451, se trata de
un hombre que carece de libros, entendido como cultura. En Víctor de Aveyron la “carencia” es todavía más radical: el
lenguaje, inclusive en mis restantes películas, me he interesado por la descripción de personajes que están fuera de la
sociedad; no son ellos los que rechazan a la sociedad, es la sociedad la que los rechaza. Son temas que me apasionan.
Esta historia nos permite percibir el efecto que produce en las personas la completa ausencia de relaciones sociales. Sólo
a partir de la relación con otros seres humanos un hombre puede convertirse en una persona. La falta de contacto social,
el aislamiento, convirtió a este niño en un salvaje.
La falta de lenguaje, su caminar casi cuatro patas, el comer y beber como un animal también intereso a los científicos
franceses del siglo XVIII, especialmente a los médicos que quisieron examinarlo, un médico joven de sólo veinticuatro
años, el Dr. Jean Itard, que trabajaba en un instituto de sordomudos se mostró muy interesado. Entusiasmado con la idea
de intentar convertir al salvaje en una persona, consiguió que le confiaran el niño para educarlo. Itard llevó al niño a vivir a
su casa, donde su ama de llaves, la Sra. Guérin, cuidaría de él.
El Dr. Itard estaba muy interesado en ofrecerle una casa al salvaje de Aveyron, porque pensaba que, como el niño había
vivido alejado de todo contacto humano, los signos exteriores de retraso mental que presentaba no se debían a una
deficiencia biológica sino a una insuficiencia intelectual.
LOS APRENDIZAJES DE VÍCTOR:
Itard observó y registro todas, las conductas de Víctor. Se dio cuenta que en él, el desarrollo de los sentidos estaba
invertido en relación con la mayoría de los seres humanos; el olfato parecía el más desarrollado, le seguían, el gusto, la
vista, el oído y por último el tacto.
Lo que apasionaba a Itard era que todo lo que el niño salvaje hacía desde su llegada a París, lo hacía por primera vez: se
vestía por primera vez, se acostaba en una cama por primera vez, comía sentado a una mesa por primera vez. Itard
tomaba nota y describía cuidadosamente todas las reacciones de Víctor, al principio, víctor era insensible a toda clase de
afecto a tal extremo que, a pesar de los muchos malos tratos que recibió en el instituto ala cual había sido llevado antes
de vivir con el Dr. Itard, jamás había llorado. Víctor tuvo que aprender todo desde el principio, inclusive enderezar sus
piernas, ya que muchas cosas las hacía en cuatro patas. Poco a poco se hizo sensible a la temperatura y comprendió la
utilidad de los vestidos, acepto usar zapatos y aprendió a vestirse sólo.
Los paseos por el campo hacían muy feliz a Víctor. Tenía una notable preferencia por el agua. La manera de
beberla parecía indicar que encontraba en ello uno de los mayores placeres. Bebía junto