Víctor M. Moya Orozco
Octubre 2011
Organismos Bibliotecarios Nacionales e Internacionales
Normalización y estandarización
El establecimiento de unas normas que sirvieran de guía para el desarrollo de productos y
servicios surge a principios del siglo XX y va cobrando una mayor relevancia hasta nuestros
días. En el mundo globalizado actual, en el que la tecnología y las comunicaciones dominan
todos los ámbitos de la sociedad y en el que la búsqueda de la calidad se ha convertido en la
preocupación central de las organizaciones, la normalización se ha convertido no sólo algo
recomendable, sino en una necesidad.
La normalización permite definir una guía a seguir sobre cómo debe ser un producto o servicio,
de manera que todas las organizaciones que lo desarrollen sigan un mismo modelo. Con ello se
consigue, por una parte, que estos productos o servicios cumplan unos criterios mínimos con
los que pueden ser evaluados y comparados para establecer un nivel de calidad determinado;
por otra parte, asegura que los productos o servicios sean compatibles entre sí.
Para AENOR, las normas indican cómo debe ser un producto o cómo debe funcionar un
servicio para que sea seguro y responda a lo que el consumidor espera de él.
En la actualidad, por tanto, ninguna organización puede escapar a este proceso y el campo de
la Biblioteconomía y la Documentación no ha sido una excepción. Así, la ALA define en su
glosario la estandarización como aquellos criterios por los que pueden medirse o evaluarse los
servicios y programas bibliotecarios. Establecidos por organizaciones profesionales,
corporaciones acreditadas u organismos estatales, los criterios pueden reflejar de diversos
modos, un mínimo o ideal, un procedimiento modélico, una medida cuantitativa o una
evaluación cualitativa.
Así, han sido muchas las normas y estándares que han influido en los servicios y productos
bibliotecarios y documentales, cada uno con un fin determinado, como el ISBN y el ISSN, el
protocolo Z39.50, las ISBD, etc. Éstas se verán con más detenimiento más adelante.
En cuanto a la elaboración de estas normas, son muchos los organismos que, a nivel
internacional, regional o nacional, han asumido esta tarea. Entre ellos, cabe destacar la ISO en
el ámbito internacional y AENOR en el ámbito nacional.
ISO (International Standard Organization)
La Organización Internacional de Estandarización es una organización internacional no
gubernamental encargada de desarrollar, promover y publicar normas internacionales de
fabricación, procedimientos, comunicación, etc. Con sede en Ginebra, Suiza, se trata de una
red de organismos de 162 países, uno por país, tanto públicos como privados, que asumen
esas mismas competencias en sus respectivas áreas jurisdiccionales.