ARCH
SOC
ESP OFTALMOL. 2013;88(5):e33–e34
ARCHIVOS
DE
LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA
DE OFTALMOLOGÍA
www.elsevier.es/oftalmologia
Sección iconográfica
Ojos
prehistóricos: el Oftalmosaurio y el Tuátara
Prehistoric eyes: Ophthalmosaurus and the Tuatara
N.A. Rodríguez-Marco
a,∗
, N. Larrea-Go˜ni
b
y S. Solanas-Álava
c
a
Servicio de Oftalmología, Hospital de Navarra, Pamplona, Navarra, Espa˜na
b
Servicio de Farmacología, Hospital de Navarra, Pamplona, Navarra, Espa˜na
c
Servicio de Radiodiagnóstico, Hospital Reina Sofía, Tudela, Navarra, Espa˜na
En 1993 se presentó la película Parque Jurásico dirigida por Ste-
ven
Spielberg, en la que se narraba la historia de un parque
temático en el que por medio de la clonación y la ingenie-
ría genética revivían los dinosaurios. Posteriormente, tuvo sus
secuelas
hasta una cuarta entrega cuya presentación esta pró-
xima. Esto supuso para el mundo de los dinosaurios despertar
del sue˜no de los justos, volver a la primera página de la actua-
lidad
y un boom mediático y comercial como pocas veces se
había visto para estos seres prehistóricos y que todavía per-
dura.
El
Ophthalmosaurus fue un ictiosauro del periodo Jurásico
superior, hace unos 150 millones de a˜nos. Era el vertebrado
con los ojos más grandes, cuyo tama˜no alcanzaban los 10 a
15
cm
de diámetro, desproporcionados para el resto del cuerpo
(fig.
1). Estos grandes ojos eran una adaptación que permi-
tía a estos seres una mejor sensibilidad a la luz en las aguas
profundas y mejor visión en situaciones de poca luminosi-
dad como la caza nocturna
1
. Otra característica importante
de
estos seres era el anillo óseo u osículos escleróticos a nivel
ocular,
denominado anillo escleral, cuya función principal era
evitar
el colapso de los globos oculares en aguas profundas, ya
que era capaz de descender hasta los 600 m de profundidad
a cazar calamares
2
(fig. 2).
El
otro ser que acercamos hasta nuestras páginas es el
Tuátara, único superviviente del orden de los rincocéfalos los
cuales se extinguieron en el Jurásico. Es un reptil endémico de
las
islas de Nueva Zelanda cuyos parentescos más cercanos
desaparecieron hace unos 140 millones de a˜nos por lo que se
puede
considerar un autentico fósil viviente. Se caracterizan
∗
Autor para correspondencia.
Correo
electrónico:
[email protected] (N.A. Rodríguez-Marco).
Figura 1 – Esqueleto de Oftalmosaurio en el que se observa
un cuerpo similar a los delfines actuales, unas grandes
orbitas
y un hocico alargado y sin dientes.
por tener un tercer ojo (ojo pineal) fotosensible, caracterís-
tica que comparte con otros vertebrados fósiles (fig. 3). Sin
embargo,
en ninguno de ellos alcanza el desarrollo que en
los Tuátaras. El tercer ojo del Tuátara se sitúa entre los dos
huesos
parietales encima de la glándula pineal. Este tercer
ojo
u ojo pineal es una protuberancia a nivel frontal que es
visible en los ejemplares jóvenes, pero que con el tiempo se
cubre
de escamas en los ejemplares adultos. Dicho órgano
detecta radiación infrarroja, por lo que sus funciones serían
regular
el ritmo circadiano, el metabolismo en función del sol
y detectar las presas en la oscuridad. Puede percibir luces y
sombras. Es por lo tanto, un órgano con múltiples funciones,
0365-6691/$ – see front matter © 2012 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2012.07.032
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