correctamente.
44
Y volviéndose hacia la mujer, le dijo a Simón: ¿Ves esta mujer?
Yo entré a tu casa y no me diste agua para los pies, pero ella ha regado mis pies
con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.
45
No me diste beso, pero
ella, desde que entré, no ha cesado
[e]
de besar mis pies.
46
No ungiste mi cabeza
con aceite, pero ella ungió mis pies con perfume.
47
Por lo cual te digo que sus
pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque amó mucho; pero a
quien poco se le perdona, poco ama.
Lucas, 7, 37-47
Once Minutos - Paulo Coelho
Érase una vez una prostituta llamada María, como todas las prostitutas había
nacido virgen. Una joven muchacha de Brasil, ella vivía con sus padres y no tenía
hermanos. Un día cuando iba de camino a su escuela, conoció a un chico muy
atractivo, del cual ella empezó a enloquecer perdidamente de amor. Ella estaba
dispuesta a hablarle, pero no se atrevió y al chico nunca más lo volvió a ver ya
que no fue más al colegio. Estaba muy dolida y decepcionada, tanto que quería
ir a buscarlo, pero ya era tarde, él se había ido a Río de Janeiro.
A los 13, conoció a otro chico del cual, también quedo locamente enamorada, y
esta vez sí le hablo, luego el chico la invito a salir, y así dio su primer beso, ella
muy emocionada por este logro.
Empezó a crecer con el pasar de los años, y tuvo sus primeras relaciones
sexuales, la cual no le llamaba mucho la atención.
María decidió buscar nuevas experiencias y aventuras y así viaja a Río de
Janeiro, lugar en que conoce a un Suizo, quien le ofreció mucho dinero y fama,
como modelo y ella dijo que sí.
La muchacha llega a Suiza y se dio cuenta de que tiene que trabajar como
bailarina en un cabaret, y ganaba muy poco dinero. La despidieron del trabajo
porque empezó a seguir cursos de francés, su jefe le dijo que ella estaba dándole
mal ejemplo a las demás chicas, ella iba a ser despedida sin ninguna
indemnización, pero ya que ella había estado estudiando el idioma francés dijo
que contrataría a un abogado, el jefe se asustó y le dio una suma grande de
dinero, ella tenía con ese dinero para regresar a su pueblo, pero no quería