te pedimos que nos perdones, nos limpies completamente con la sangre de
JESUCRISTO, y nos apartes completamente de las maldiciones que llegaron a
causa de los pecados de nuestros antepasados. Señor te pido en oración que la
maldición del juicio divino sea quitada de nosotros y de nuestra descendencia,
deslíganos, quiebra, destruye toda maldición, completamente por la preciosa
sangre de JESUCRISTO.
Señor te pido que quebrantes, arranques y destruyas de nosotros las
maldiciones, si es que provienen de ti, por desobediencia a tu palabra. Señor
ordena ahora, que la maldición se rompa y se seque y quede sin poder en
nuestras vidas. Desde ya, POR FE, declaro que toda maldición heredada queda sin
poder, sin derecho, sin influencia sobre mi vida, y la de mi generación.
Toda maldición de enfermedad genética ahora se deshace y destruye por el
poder de la Unción del Espíritu Santo de Dios, porque somos linaje de los benditos
del Altísimo. No daremos a luz para maldición, toda nuestra generación está
consagrada, apartada y protegida por nuestro Dios, Señor Cristo Jesús. Gracias
Padre, Señor JESUCRISTO por la victoria que nos das.
Gracias por esta liberación que hoy nos das. Suplico ahora me limpies a mí,
de la maldad de ellos, suplico que cortes ahora todo lazo de maldición de
enfermedad genética que haya venido sobre mí a causa de los pecados de ellos.
Arranco, quebranto, destruyo toda maldición de enfermedad de herencia
genética que haya venido en mi línea sanguínea: (usted puede nombrar muy
específicamente, la enfermedad que se viene sucediendo en su línea sanguínea:
.............).
(Toda maldición de cáncer, diabetes, hipertensión, ataques cerebrales,
enfermedades cardiacas, ataques cardiacos, malformaciones, anomalías,
deficiencias, incapacidades, asma, alergias, locura, sicosis, problemas de la visión,
obesidad, delgadez, calvicie, problemas de piel, infecciones, cualquier tipo de
dolor, problemas digestivos, problemas cerebrales, problemas glandulares,
problemas respiratorios, problemas de los huesos, problemas de columna,
problemas de la sangre...).
¡Ahora se van de mi vida, dejaron de ser, dejaron de ser, huyen se
dispersan, se disipan, ahora! En el poderoso nombre de Cristo Jesús Se rompe
ahora, queda destruida, quebrantada, desecha y seca, toda maldición de herencia
genética y todos los demonios que ministran estas maldiciones hoy se van, ya no