él, y nos cambies, nos transformes. Sean alejados, estén muy lejos de nuestro
matrimonio el desamor, la amargura, los pleitos, los desacuerdos, la
incompatibilidad, el adulterio, el divorcio, el engaño, el fraude, estén muy lejos de
nuestro matrimonio. En esta hora, hablo a todo espíritu de violencia. Espíritu de
violencia te sujeto ahora, te retengo ahora, te ato y echo fuera, en el nombre de
Jesús.
Te vas de mi hogar, de mi matrimonio, te someto al poder y autoridad de
Cristo Jesús. No avanzas ni prosperas nunca más en mi matrimonio, huiste, te
disipaste ahora, nunca más vas a influir, ni tener derecho en mi matrimonio, en mi
hogar.
Violencia: hoy te sujeto para siempre, y debilito ahora mismo la voluntad
del violento: quedas sin fuerzas, quedas sin poder para ser violento, para hacer
escándalos, para dar golpes, para gritar. ¡Porque huyo el espíritu de violencia de
mi hogar, ahora! , en el nombre de Jesús. Nunca más habrá abusos en mi hogar
porque el gobierno, el poder, el dominio y la autoridad de Dios están sobre mi
hogar desde ahora y para siempre. Satanás declaro que nunca más vas a tener
poder, ni derecho aquí en mi hogar. En el nombre de Cristo Jesús. ¡Tu nombre
tiene poder Padre Santo, tu nombre tiene tanto poder! Bendigo tu nombre oh!
¡Padre Altísimo!
Ustedes inmundos son alejados de mi hogar, los saco de mi hogar, de
nuestras vidas ahora, nunca prosperan, ni avanzan en nuestro matrimonio.
Deshago, frustro y quiebro todo plan de divorcio que Satanás pretenda tener para
mi matrimonio, en este momento se inactiva todo ese plan y Dios recupera mi
matrimonio ahora, ahora, en el nombre de Jesús.
Si tu cónyuge ha caído en ADULTERIO debes orar así:
Y ahora por la autoridad y poder de la palabra, vengo deshaciendo todo
adulterio, toda infidelidad de la vida de mi cónyuge. Arranco, deshago y desato
toda ligadura de cuerpo-alma- espíritu de mi esposo(a) con............. (Si es que
sabes el nombra al que está en adulterio con tu cónyuge).
Deshago, desato, destruyo y rompo todo afecto sexual, pasión, lazo
emocional, toda costumbre que pudiera haber entre ellos. Declaro rota,
deshecha, quebrantada para siempre la relación de adulterio.