Una oración de convicción
Podemos notar claramente que esto no permite ningún tipo de vanidad, a no ser que luego salgamos de
allí creyéndonos los grandes por haber hablado con Dios y sus supuestas revelaciones; ten presente que
Dios jamás aparecerá al soberbio, a no ser para reprenderlo para corregirlo, pero no expresará sus
secretos íntimos ni sus planes a quienes tengan esta actitud.
Por lo tanto la expresión “entrar en el aposento, o habitación”, nos expresa intimidad, la Nueva
Traducción Viviente dice así: “Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu
Padre en privado”. ¡Notemos cuan importante es la intimidad! Veamos que Jesús dice: “apártate a solas”,
“cierra la puerta detrás de ti”, “y ora en privado”, acciones que nos lleva a encontrarnos solo con Dios, y a
recibir respuesta solo de Dios.
NO A LAS REPETICIONES Y PALABRERÍAS
En el versículo 7 Jesús sigue enfocado con la hipocresía, aunque de una manera distinta, ahora lo hace
relacionándola con un tinte de inconciencia y no de vanidad, ya que se entra en el tema de las
repeticiones de palabras en la oración, con las cuales se trata de llenar espacios con palabras no
pensadas.
Notemos lo que significa la palabra “Palabrería”, esta quiere decir abundancia de palabras sin sustancia ni
utilidad, hablar de cosas intrascendentes (cosas que no trascienden, que no valen la pena nombrar)”.
Podemos notar que muchos en sus oraciones sin meditarlo expresan palabras repetidas, como por
ejemplo “Padre”, “Padre Amado, “Señor, “Señor Jesús”, “Gloria”, “Amén” “Aleluya” y tanto mas,
repitiendo la misma palabra decenas de veces en pocos minutos.
Es como si yo tuviese una conversación con un supuesto amigo llamado Juan, y le dijese:
“Hola Juan, te doy gracias, Juan, por todas las veces que me ayudaste, Juan, pero ahora, Juan, quiero
solicitarte una nueva ayuda, Juan, necesito Juan, un poco de pan, Juan, se que podes hacerlo, Juan”.
Me imagino que si estuviese delante del supuesto Juan este me diría ¿que te pasa? ¿por qué me decís
constantemente Juan?, lógico, sería una inconciencia; mas ahora cambie la palabra Juan por Padre, y
notará que muy posiblemente mas de una vez ha escuchado una oración similar. Nuestro error es que
usamos ciertas palabras como una muletilla, es decir como palabra inconsciente que sirve para llenar
espacios y no para decir algo.
Considerando lo expresado por Jesús previo al Padre Nuestro en el vs. 7 sobre las repeticiones, no
podemos excluir dicha oración y transformarla en una repetición constante, sino que debemos
considerarla como una oración modelo, la cual nos deja bases para presentarnos a Dios, tema que
desarrollaremos mas adelante.
Cuidado con las oraciones llenas de palabras pero que dicen poco, o
nada.
Podemos añadir algo mas a este punto, y es lo que refleja la versión NVI, donde dice: “Ellos se imaginan
que serán escuchados por sus muchas palabras”, nos expresa que algunos consideran que por hablar
demasiado ante Dios, serán escuchados; el verso siguiente nos enriquece la respuesta sobre esto,
diciendo: “No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se
lo pidas”; es decir que Dios nos dice por su Hijo Jesús, “Ten en cuenta que hablas con tu Padre, no
necesitas ser tan protocolar, ni tan exigente, tu Padre sabe que es lo que necesitas y no te dejará sin lo