Oraciones Bonitas Para Enamorar A Un Hombre
Salto de Mantarraya (y otros 2) sigue con Las despechadasâ, una seccion de poemas sobre el
descalabro carinoso, con una lista de mujeres que padecen insatisfaccion personal por su condicion
generica y la incomprension de la historia que las ha subordinado a los varones: Elena de Troya, la
virgen M., Penelope, etcetera Tal como tambien a Locas mujeresâ de Gabriela Mistral, donde las
subjetividades de la abandonadaâ, la ansiosaâ, la desveladaâ, etcetera, reproducen
figuraciones que historicamente han representado a la mujer. Sin embargo, es imposible charlar,
propiamente, de una tradicionâ literaria, puesto que el cuento citado, Sizigias y cuadraturas
lunares, solo fue conocido por su autor, ciertos amigos, su abogado y los jueces de la Inquisicion que
lo procesaron, hasta su afortunado rescate por Pablo G. Poemas distintos de Joaquin Sabina leidos
por Bruma para el podcast Relatos entre Nieblas, de la revista semanal Tinta Digital.. La noche es
idonea para pasar tiempo al lado del ser amado, para conversar, darse caricias y besos , para pasar
momentos imborrables en la intimidad.
Paz no se deja ahogar por los mil pormenores biograficos y criticos, sin ignorarlos, y sabe registrar
el temblor inicial de Dario: el erotismo poderoso, la melancolia viril, el pasmo frente al palpitar del
mundo y del propio corazon, la conciencia de la soledad humana frente a la soledad de las cosasâ
(p.39). Velarde , citando al propio poeta que confiesa: La astrologia, cuando le place, entra en mi
lecho con sus rodillas heladas. Nos parece el poema de amor perfecto para hacer una declaracion de
intenciones.
Ya antes, hermosos ritmos pueriles, alegria de vivir; ahora la palabra noble y sabia, la resignada
serenidad del que solo espera la hora para emprender el gran viaje; antes el asombro ante el planeta
multiple y bello, lleno de llamadas; ahora la atencion concentrada sobre la luz del espiritu que como
un gran lis llameante se multiplica y incrementa. No podemos mudar el mundo, ni quitar todo el
dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros inconvenientes, pero podemos a cada minuto
mirar con ojos del amor a cada cosa.
El principio del amor es dejar que aquellos que
conocemos sean mismos, y no tratarlos de amoldar a
nuestra imagen, por el hecho de que entonces solo
amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos. Por
si fuera poco, os presento el musical 'Te odio, amor
mio', de Dagoll Dagom, y la poesia de Miguel H.. No
soy mas que una hoja seca que se ha caido de los
arboles del bosque, donde sus ramas juegan con mi
anima, donde sus raices se rompen en pedazos.
Estas observaciones de Paz sobre los trasfondos
espiritistas en las obras de Dario y Lopez Velarde
son contribuciones tan perspicaces como esenciales para el conocimiento mas estricto de estas
obras.