VULVA.
JUAN CARLOS MONTES MARTINEZ.
COD. 102101046.
UNIVERSIDAD LIBRE CLOMBIA.
SECCIONAL BARRANQUILLA.
PROGRAMA DE MEDICINA.
El clítoris es el órgano eréctil que se
encuentra en la parte superior de la vulva de
la mujer. Etimológicamente clítoris en latín
significa llave.
Está unido a los labios menores y recubierto parcialmente por éstos.
De hecho, habitualmente son sólo visibles el capuchón y el
glande del clítoris, que se hallan en la parte superior de los labios
menores, y que forman apenas una décima parte del volumen total
del clítoris.
Cuando las células de la cara interna del prepucio del clítoris se
descaman y hacen la degeneración grasa que les caracteriza, forman
el esmegma, como en el caso masculino. La higiene habitual impide
que éste se acumule. Si lo hiciera, produciría irritaciones y
adherencias, como sucede, de hecho, en los casos de fimosis del
clítoris.
En él se concentran los nervios que producen placer sexual en la
mujer. Este órgano no tiene otra función conocida hasta el momento
que la de causar placer de tipo sexual a la mujer, por lo que en algunas
sociedades del continente africano se practica la mutilación sexual de
las mujeres: la ablación de clítoris consiste en su mutilación antes de
que las jóvenes lleguen a la menarquia para tratar de impedir que
conozcan el placer sexual.
El clítoris en toda su longitud puede llegar a
tener un tamaño de 10 a 13 mm, mientras que el
glande clitoriano mide entre 3 y 4 mm de ancho
y 4 y 5 mm de largo (en estado de reposo)
mientras en erección puede alcanzar los 1 a 1,5
cm de longitud en la mujer promedio. La parte
visible del clítoris es el glande y es
extremadamente sensible a la estimulación
directa en la mayoría de mujeres, prefiriendo la
estimulación indirecta a través del prepucio o
capuchón clitoriano, el glande constituye sólo la
octava parte de todo el clítoris.
En el desarrollo embrionario, hay una fase en que
ambos sexos son indistinguibles. El desarrollo del
clítoris y los órganos sexuales externos de la mujer
comienzan a partir de la 7ª semana de la vida
embrionaria. El clítoris se desarrollará a partir del
tubérculo genital análogo al glande del hombre.
En fases muy tempranas, el clítoris realmente parece
un pequeño pene, pero, gracias a la acción de las
hormonas maternas, adquiere su localización —
anterior a la uretra— y tamaño, más pequeño que en el
varón.
En algunas culturas africanas se practica la
infibulación o la ablación (mutilación total o parcial)
del clítoris a una edad muy temprana, para evitar que
las mujeres conozcan el placer sexual y el orgasmo.
Esta práctica es considerada, en esas culturas, parte
de un rito de iniciación a la pubertad que se supone
protege la virginidad de las mujeres y asegura que
vivirán en castidad hasta el matrimonio. Pero, para
otras sociedades, creencias o culturas se trata de una
forma de discriminación hacia la sexualidad de la
mujer.
Los labios mayores son cada uno de los dos labios que
cubren a los correspondientes labios menores en los bordes de
la hendidura vulvar formando pliegues de la piel de tejido
adiposo, cubiertos por vello púbico después de la pubertad. El
extremo anterior de cada labio confluye en un pliegue que
forma el capuchón del clítoris, al que envuelve. Estos labios se
reúnen en un pliegue posterior en forma de letra 'u' llamado
horquilla. Horquilla, labios mayores y capuchón del clítoris
conforman la totalidad de los límites de la superficie de la
vulva. Pueden ser grandes o pequeños, cortos o largos y tener
diversos tamaños. Todo esto es normal. Pueden ser
sexualmente sensibles e hincharse un poco cuando la mujer se
excita.
Los labios menores también son sensibles y pueden hincharse
durante la excitación sexual. Se localizan dentro de los labios
mayores y van de la capucha del clítoris hasta debajo de la vagina
rodeando los orificios de la vagina y la uretra. El orificio de la
vagina recibe el nombre de introito y la zona con forma de media
luna que se encuentra tras ese orificio se conoce como
horquilla vulvar. A través de diminutos conductos que están
situados junto al introito, las glándulas de Bartholin, cuando son
estimuladas, secretan un flujo (moco) que lubrica la vagina
durante el coito.
Pueden variar de un color rosado a un café oscuro, según el color
de la piel de la mujer. Igual que los pezones, los labios menores
pueden cambiar de color cuando la mujer madura. Algunas veces
sobresalen entre los labios mayores, y pueden ser arrugados o
lisos.
Se conoce por monte de Venus a una almohadilla
adiposa que descansa sobre la cara anterior de la
sínfisis púbica de la mujer. Venus es el nombre de una
diosa de la mitología romana relacionada con el amor,
belleza y fertilidad, por lo que es común llamar al
monte de Venus, el monte del amor. Esta parte de la
anatomía femenina ha estado presente a lo largo de la
historia del arte, una muestra de ello se puede apreciar
en las pinturas de varios artistas renacentistas. Además
del vello pubiano, el monte de Venus está provista de
glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.
- Vestíbulo vulvar. Limitado por los lados por los labios
menores, por debajo por el borde superior del orificio
vaginal o introito y el clítoris por arriba. Posee un orificio
central, el meato uretral, y dos paracentrales, que
corresponden a los orificios de desembocadura de las
glándulas accesorias de lubricación, o de Skene.
- Himen. Constituye el límite entre la vulva y la vagina.
Está formado por una capa de tejido conjuntivo laxo que
cierra parcialmente el introito. Existen diferentes
variedades de himen: imperforado, tabicado o semilunar y
cribiforme.