Participacion_Estudiante_Virtual_Extendido.pptx

Participación estudiantil en clases virtuales

1. Falta de participación estudiantil en la educación virtual Un análisis del impacto académico y social Karen Lizeth Afanador Grimaldos ID 673557

2. Identificación del problema La transición a la educación virtual ha evidenciado una disminución significativa en la participación activa de los estudiantes universitarios, este fenómeno se manifiesta en comportamientos como la inactividad en foros, la ausencia en sesiones sincrónicas y la falta de interacción con los recursos educativos disponibles en línea. En entornos de educación virtual, particularmente en universidades privadas , se ha identificado un problema recurrente : la baja participación activa de estudiante , e ste fenómeno ha sido documentado por múltiples estudios, los cuales señalan que la modalidad virtual exige mayor autonomía y habilidades de autorregulación , que no siempre están presentes . La plataforma ERIC ( Education Resources Information Center) ha reportado que los factores de aislamiento, escasa interacción sincrónica y la sobrecarga académica virtual impactan negativamente el involucramiento del estudiante (Allen et al., 2020).

3. Evidencia Empírica

4. 1. Dificultades de adaptación al aprendizaje virtual Los estudiantes enfrentaron múltiples obstáculos como el acceso limitado a recursos digitales, entornos domésticos poco propicios para el estudio y escasa interacción con los docentes, factores que inciden negativamente en su participación, especialmente en contextos de educación remota emergente durante la pandemia, estos desafíos fueron ampliamente documentados por Servetto et al. (2022), quienes identificaron cómo estas condiciones estructurales afectan el compromiso estudiantil en la educación superior virtual.

5. 2. Estructura del curso e interacción docente-estudiante La interacción en línea y el diseño instruccional son determinantes para la participación del estudiante; cuando ambos elementos son débiles, se incrementa el ausentismo y la desconexión emocional con el curso. Martin y Bolliger (2018) sostienen que las estrategias de compromiso instruccional, como la retroalimentación activa y el diseño participativo del contenido, son esenciales para mantener la atención y la motivación en ambientes virtuales.

6. 3. Autoeficacia y disposición al aprendizaje virtual Los estudiantes con baja autoeficacia académica tienden a evitar la participación en actividades virtuales por temor al fracaso o la exposición. Artino (2008) señala que la experiencia del estudiante y su percepción de control sobre el aprendizaje son variables clave que influyen en su nivel de implicación en entornos digitales, y que la sobrecarga cognitiva percibida puede agravar la falta de confianza para participar activamente.

7. Factores Contribuyentes a la Falta de Participación Estudiantil en Entornos Virtuales

8. Factores Tecnológicos Uno de los principales obstáculos para la participación en entornos virtuales es la brecha digital: muchos estudiantes no cuentan con dispositivos adecuados, acceso estable a internet ni espacios físicos óptimos para el aprendizaje, esta desigualdad tecnológica limita seriamente su integración al entorno educativo virtual y acentúa su exclusión académica, según CEPAL, UNESCO y UNICEF (2020), estas carencias estructurales en el acceso a las tecnologías han profundizado las brechas educativas en América Latina, comprometiendo el derecho a una educación inclusiva y equitativa.

9. Factores Pedagógicos En muchos casos, la transición a lo virtual se hizo sin una transformación pedagógica real, algunos docentes trasladaron sus clases presenciales a Zoom sin rediseñar la metodología para el entorno digital, perpetuando modelos expositivos unidireccionales poco efectivos. Bao (2020) argumenta que este tipo de enseñanza en línea centrada solo en la transmisión de información reduce la motivación del estudiante y limita su participación activa.

10. 💭 Factores Personales y Psicoemocionales A nivel individual, los estudiantes enfrentan dificultades relacionadas con la autorregulación del aprendizaje, e n ambientes virtuales, donde la autonomía es clave, la falta de habilidades como la gestión del tiempo, la automotivación y el control emocional incrementan el riesgo de desconexión. Zimmerman (2002) plantea que los aprendices autorregulados son más exitosos en ambientes digitales, mientras que quienes carecen de estas habilidades tienden a desmotivarse o abandonar.

11. Causas del Problema: ¿Por qué los estudiantes no participan activamente en entornos virtuales?

12. 1. Falta de preparación institucional y docente Muchas universidades en América Latina y el mundo migraron de manera abrupta hacia la educación virtual como respuesta a la emergencia sanitaria sin una planificación adecuada, esta transición fue más reactiva que estratégica, lo cual deterioró significativamente la calidad del proceso educativo, como lo advierten Marinoni , Land y Jensen (2020), la mayoría de las instituciones no contaban con una estrategia pedagógica clara ni con estructuras digitales consolidadas, lo que obligó a los docentes a improvisar sus clases con escasa formación en herramientas tecnológicas o en metodologías activas y participativas.

13. 2. Desconexión emocional y baja percepción de comunidad El paso al entorno virtual supuso una ruptura importante en los lazos afectivos y sociales que los estudiantes construyen en los espacios presenciales. La educación a distancia, cuando no se gestiona adecuadamente, puede percibirse como fría, impersonal y alienante. Según Rovai (2002), la carencia de una comunidad de aprendizaje sólida disminuye el compromiso afectivo y cognitivo del estudiante, lo que se traduce en baja participación, desmotivación e incluso abandono, esta desconexión emocional se acentúa en contextos donde no hay espacios para la interacción informal ni estrategias de acompañamiento socioemocional.

14. 3. Problemas personales, económicos y psicosociales La pandemia exacerbó condiciones adversas que afectan directamente la participación estudiantil: crisis económicas familiares, necesidad de asumir labores domésticas o de cuidado, inestabilidad laboral, y afectaciones en la salud mental como ansiedad o depresión. Aristizábal y Forero (2022) evidencian que estos factores psicosociales tienen una incidencia directa en la deserción estudiantil, ya que reducen la disponibilidad emocional y cognitiva de los estudiantes para involucrarse activamente en sus procesos educativos, estas situaciones, además de invisibilizarse en muchos casos, no siempre son abordadas por las instituciones educativas con políticas de apoyo real.

15. 💥 Consecuencias del Problema: ¿Qué pasa si no se actúa?

16. 1. Aumento del abandono y la deserción académica La falta de participación estudiantil en entornos virtuales no es un síntoma aislado, sino un precursor directo del abandono académico , tanto en su forma silenciosa (desvinculación progresiva) como en su manifestación formal (retiro oficial). Según Tinto (1993), los estudiantes que se sienten desconectados de la experiencia educativa y de su comunidad académica son más propensos a abandonar, ya que la integración académica y social es clave para su permanencia, cuando esta participación se rompe, el sistema educativo pierde eficacia como espacio de contención y desarrollo personal.

17. 2. Aprendizajes superficiales y bajo rendimiento académico Una consecuencia grave de la escasa participación es la superficialidad del aprendizaje, cuando el estudiante no está activamente involucrado, el conocimiento no se construye de forma significativa. Laurillard (2002) sostiene que la participación activa es esencial para fomentar la reflexión y el aprendizaje profundo, ya que sin diálogo, retroalimentación ni colaboración, los contenidos se internalizan de forma memorística, lo cual impacta negativamente en la retención y aplicación del conocimiento.

18. 3. 😶‍🌫️ Bajo desarrollo de competencias socioemocionales y colaborativas La educación no solo debe formar conocimientos técnicos, sino también competencias blandas como la empatía, la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y la colaboración, sin embargo, en entornos donde predomina la pasividad y el aislamiento, estas habilidades difícilmente se desarrollan. Salmon (2004) afirma que un aula virtual sin espacios de participación se convierte en un entorno transaccional, donde se cumple con tareas, pero no se genera una verdadera experiencia formativa ni de comunidad de aprendizaje.

19. Impacto de la Falta de Participación Estudiantil en Entornos Virtuales si No Se Supera a Tiempo

20. 1. Aumento progresivo de la deserción universitaria La inactividad en entornos virtuales puede ser entendida como un síntoma temprano de desvinculación académica. Cuando no se interviene, los estudiantes —especialmente aquellos de estratos bajos o zonas rurales— terminan abandonando sus estudios antes de graduarse. De hecho, el Ministerio de Educación Nacional (2022) señala que “la deserción no comienza el día que el estudiante se va; comienza cuando deja de participar”, advirtiendo que el abandono es un proceso silencioso pero progresivo. Impacto: Se reduce la tasa de graduación, se amplía la brecha educativa y se pierde capital humano esencial para el desarrollo del país (Ministerio de Educación Nacional, 2022).

21. 2. Formación de profesionales con vacíos en competencias clave Cuando un estudiante no participa activamente, pierde la oportunidad de desarrollar habilidades blandas cruciales como liderazgo, trabajo en equipo y pensamiento crítico. Esto se traduce en una formación profesional incompleta. Ruiz y Vargas (2021) explican que muchos jóvenes egresan con serias deficiencias en competencias laborales, lo que impacta directamente en su inserción en el mercado laboral formal. Impacto: Mayor dificultad para encontrar empleo, menor productividad, y un aumento del desempleo juvenil (Ruiz & Vargas, 2021).

22. 🧠 3. Retroceso en los procesos de innovación educativa No abordar esta problemática impide que las universidades evolucionen hacia modelos digitales más participativos e innovadores. Cabero y Llorente (2020) argumentan que sin cambios estructurales, las instituciones educativas seguirán replicando esquemas tradicionales en medios digitales, sin explotar el verdadero potencial de la tecnología para el aprendizaje. Impacto: Estancamiento de la calidad educativa, desmotivación docente y barreras para la internacionalización académica (Cabero & Llorente, 2020).

23. 4. Perpetuación del círculo de pobreza y desigualdad social La educación debería ser una vía de escape de la pobreza, pero si no es participativa ni efectiva, se convierte en lo contrario. La UNESCO (2021) advierte que una mala implementación de la educación virtual puede incrementar las desigualdades estructurales, afectando especialmente a quienes más necesitan oportunidades para salir adelante. Impacto: Menor movilidad social, incremento de la desigualdad intergeneracional y retrocesos en indicadores como el Índice de Desarrollo Humano (UNESCO, 2021).

24. Bibliografía Allen, J., Rowan, L., & Singh, P. (2020). Enseñanza y formación docente en tiempos de COVID-19. Revista Asia-Pacífico de Formación Docente , 48, 233-236. https://doi.org/10.1080/1359866X.2020.1752051 Artino , A. R. (2008). Motivational beliefs and perceptions of instructional quality: Predicting satisfaction with online training. Journal of Computer Assisted Learning , 24(3), 260–270. https://doi.org/10.1111/j.1365-2729.2007.00258.x Aristizábal, A., & Forero, J. (2022). Factores psicosociales asociados a la deserción estudiantil en educación superior durante la pandemia de COVID-19. Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva , 16(2), 45–60. https://doi.org/10.1590/1678-1137/2022/16/2/45-60

25. Bao, W. (2020). COVID-19 and online teaching in higher education: A case study of Peking University. Human Behavior and Emerging Technologies , 2(2), 113–115. https://doi.org/10.1002/hbe2.191 Cabero-Almenara, J., & Llorente-Cejudo, M. C. (2020). Covid-19: transformación radical de la digitalización en las instituciones universitarias. Campus Virtuales , 9(2), 25–34. https://doi.org/10.6018/campusvirtuales.9.2.431311 CEPAL, UNESCO, & UNICEF. (2020). Educación en tiempos de la pandemia de COVID-19 . https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374071 Laurillard , D. (2002). Rethinking university teaching: A conversational framework for the effective use of learning technologies (2nd ed.). Routledge.

26. Marinoni, G., van’t Land, H., & Jensen, T. (2020). The impact of COVID-19 on higher education around the world. International Association of Universities . https://www.iau aiu.net/IMG/pdf/iau_covid19_and_he_survey_report_final_may_2020.pdf Martin, F., & Bolliger , D. U. (2018). Engagement matters: Student perceptions on the importance of engagement strategies in the online learning environment. Online Learning , 22(1), 205–222. Ministerio de Educación Nacional. (2022). El ABC de la deserción . https://www.mineducacion.gov.co/1621/w3-article-293659.html Romero-Rodríguez, J. M., Hinojo-Lucena, F. J., Kopecký , K., & García-González, A. (2023). Fatiga digital en estudiantes universitarios como consecuencia de la enseñanza online durante la pandemia Covid-19. Educación XX1 , 26(2), 165–184. https://doi.org/10.5944/educxx1.34530 Rovai , A. P. (2002). Building sense of community at a distance. International Review of Research in Open and Distance Learning , 3(1). https://doi.org/10.19173/irrodl.v3i1.79

27. Ruiz, J. A., & Vargas, E. (2021). Competencias laborales blandas de alto impacto en egresados de la Universidad del Cauca. Revista Virtual Universidad Católica del Norte , 71, 245–275. https://doi.org/10.35575/rvucn.n71a11 Salmon, G. (2004). E-actividades: El factor clave para una formación en línea activa . Editorial UOC. Servetto, S., Fuentes, S., Balaguer, F., Tavella , M. E., Cuchan, N., Agüero, M., Belmes , A., Galarza, C., Grigioni , A., Lastra, A., Moro Eik , L., Pellizzari , L., Sánchez Escalante, C., Suertegaray , F., & Yapur, J. (2022). Educación y desigualdad en tiempos de pandemia: un estado de la cuestión. RELAPAE , (16), 14–26. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/9181939.pdf