Perfil del Docente de Educación Inicial
Los docentes de educación inicial son las personas encargadas del
cuidado y de la enseñanza de un grupo de niños que pueden llegar
hasta los seis años de edad. En este mismo orden de ideas, los
profesionales que se reciben como docentes de educación inicial
buscan satisfacer las necesidades de todos los estudiantes y, además,
procurar su seguridad y bienestar, estimular el desarrollo física e
intelectual, dirigir y coordinar actividades recreativas y más. El docente
se involucra en el desarrollo del niño, en la primera etapa de su vida,
separando sus actividades en dos grupos de edades, de cero a 3 años,
y de 3 a 6 años. En el primer grupo de edad, los docentes de Educación
Inicial utilizan el juego estructurado, como metodología de aprendizaje,
planificando y organizando actividades, que permitan al niño
manifestarse de forma creativa, donde aprende cosas o aspectos
sencillos; así como, para enseñar principios de comportamiento y
conducta social.
El profesional de la docencia en Educación Inicial, está formado para
mediar las experiencias educativas del niño(a) en articulación con la
familia, así como para garantizar la integración de niños con
necesidades especiales en el nivel. Tendrá la capacidad de evaluar el
desarrollo infantil y los procesos pedagógicos, así como de diseñar,
analizar, ejecutar y evaluar planes, para promover y favorecer el
desarrollo integral del niño(a). Este profesional se caracteriza por tener
una actitud abierta y reflexiva, ante el proceso de enseñanza y
aprendizaje, así como, un alto dominio del desarrollo integral del niño,
desde su gestación hasta el ingreso al primer grado de Educación
Básica, además de participar consciente y creativamente en la
formación de la persona, facilitando el mejoramiento social, cultural,
científico y tecnológico que el país requiere.
El perfil de un docente de educación inicial incluye habilidades y
actitudes que le permiten acompañar el desarrollo integral de los niños.
Capacidades o características personales:
●Afectiva, alegre, cordial y cálida.
●Capacidad para enfrentar con calma y buen humor los
acontecimientos diarios.
●Dominio de la voluntad. Conocimiento de sí misma y de los
móviles que la puedan llevar a actuar de una u otra manera.
●Ética: cuidadosa de lo confidencial, de lo reservado.
●Capacidad creadora, innovadora, no atada a estereotipos.
●Capacidad de adaptación y disponibilidad al cambio.