La actividad arquitectónica fue de gran relevancia. Se construyeron sitios con centenares de edificios, algunos con numerosas habitaciones; pirámides monumentales de hasta 70 metros de altura, numerosas estelas y monumentos con fechas de cuenta larga e inscripciones jeroglíficas en las que se dan referencias a hechos históricos. Todas estas actividades se realizaron bajo la dirección y supervisión de la clase dirigente que había establecido un gobierno teocrático en el que residían los poderes civiles y religiosos, los cuales estaban íntimamente ligados. La clase dirigente, una minoría, se sostenía de los tributos que le entregaban los campesinos y los artesanos. En las grandes ciudades mayas del Clásico la población se encontraban dispersa en forma parecida a los suburbios de los centros urbanos concentrados y el centro contaba con conjuntos de edificios públicos, templos, adoratorios, palacios, pirámides, monasterios, juegos de pelota, observatorios, plataformas, etc., se hallaba dispuesto alrededor de patios y plazas. No todas las ciudades mayas tuvieron la misma importancia. Fueron centros urbanos de primer nivel Tikal , Copán y Chichén Itzá; de segundo, Uaxactún, Yaxchilán , Piedras Negras, Palenque; de tercero, Ceibal, Tayasal , Tzibanché , Tulum , Labná, Yaxuná ; y de cuarto Lacanhá , Bonampak, la Isla de Jaina , etc.