Desde este organismo se realizaron numerosas obras sociales, como
construcción de hospitales, creación de viviendas, etc. Y la entrega de bienes
de consumo como pan, leche, etc.
Los fondos de la fundación provenían de donaciones particulares y de aportes
del Poder Ejecutivo, por lo cual los patrones se lo descontaban del sueldo a
los empleados, lo que provocó gran revuelo entre la oposición.
Política Económica:
El gobierno peronista amplió la intervención del estado en la economía. Para
ello, el gobierno vendía los productos agropecuarios a Europa, disponiendo así
de monedas extranjeras y oro. Esto permitió llevar adelante la política
económica basada en la nacionalización de sectores de la economía, fomentó
la actividad industrial y aumentó el nivel de vida de la población. Se produjo
una extensión de los servicios sociales, como la salud, la prevención social, la
vivienda, la educación, y el seguro de desempleo.
Nacionalizaciones: Para poder controlar la política
monetaria y crediticia, el gobierno peronista nacionalizó el Banco
Central, en cuyas arcas se encontraba el oro y las divisas
acumuladas durante la guerra. Asimismo, el estado nacionalizó
las empresas de servicios públicos de capital extranjero, como
los ferrocarriles y la de teléfonos. La oposición sostuvo que el
gobierno peronista había pagado un alto precio por empresas
cuyo equipamiento ya era obsoleto.
Industrias Nacionales: Se crearon nuevas empresas de
servicios públicos, como el Gas del Estado, Agua y Energía,
Aerolíneas Argentinas. Aunque en general la industria se
mantuvo en manos privadas, se crea ron algunas empresas
estatales, consideradas de valor estratégico para la empresa
nacional, como la Dirección General de Fabricaciones Militares.
Mercado Interno: El estado fomentó la producción de
bienes de consumo para el Mercado I nterno a través del
otorgamiento de créditos y de divisas a precios convenientes
para exportar maquinaria y materias primas. La moneda
extranjera provenía de las exportaciones agropecuarias. Para