de Troya. Cuando el príncipe troyano Paris raptó a Helena, Menelao organizó
una expedición para rescatarla. Bajo el mando de Agamenón, Menelao y los
demás reyes griegos zarparon hacia Troya. Al término de la consiguiente
guerra de Troya, Menelao fue uno de los griegos que se ocultó en el caballo de
madera y saqueó la ciudad. Después de reconciliarse con Helena, Menelao
intentó regresar a Grecia. Se vieron forzados, sin embargo, a una travesía por
el Mediterráneo oriental, antes de llegar a Esparta, que duró ocho años. Allí
Menelao prosperó enormemente y, junto con Helena, disfrutó de una vida
larga y feliz.
Paris:
También llamado Alejandro, era hijo de Príamo y de
Hécuba, rey y reina de Troya. Una profecía había
anticipado que Paris causaría la ruina de Troya y, por
esa razón, Príamo lo abandonó en el monte Ida, donde
unos pastores lo encontraron y lo criaron. Estaba
cuidando a su oveja, cuando se suscitó una discusión
entre las diosas Hera, Atenea y Afrodita acerca de quién era la más bella. Las
tres diosas le solicitaron que hiciera de juez. Cada una de ellas intentó
sobornarlo: Hera le prometió que lo haría soberano de Europa y Asia, Atenea
que le ayudaría a lograr la victoria de Troya contra los griegos, y Afrodita que
le concedería la mujer más hermosa del mundo, Helena, la esposa de
Menelao, rey de Esparta. Paris eligió a Afrodita, aunque en realidad estaba
enamorado de la ninfa Enone. Su decisión hizo que Hera y Atenea se
volvieran enemigas acérrimas de su país. Este hecho, unido al rapto de Helena
en ausencia de Menelao, desató la guerra de Troya. Al décimo año del sitio de
Troya, Paris y Menelao entablaron un combate singular cuerpo a cuerpo.
Menelao habría logrado fácilmente la victoria si no hubiera intervenido
Afrodita, que envolvió a Paris en una nube y lo llevó de vuelta a Troya pero,
antes de la caída de la ciudad, fue herido mortalmente por el arquero
Filoctetes y acudió entonces a Enone, para que lo curara con una droga
mágica que tenía. Ella se negó pero, cuando Paris murió, decidió suicidarse
transida de pena.
Patroclo:
Amigo del héroe Aquiles, a quien acompañó a la guerra de Troya. En el
décimo año del conflicto, Aquiles retiró del combate a sus tropas, los
mirmidones, por una disputa con Agamenón, capitán de las fuerzas griegas.
Sin Aquiles, los griegos comenzaron a perder frente a los troyanos.
Finalmente, cuando éstos estaban a punto de quemar las naves griegas,
Patroclo persuadió a Aquiles para que le permitiera guiar a los mirmidones
con el objeto de librar a los griegos del desastre. Vestido con la armadura de
Aquiles, Patroclo condujo a los griegos a la victoria, forzando a los troyanos a
retroceder hasta las murallas de su ciudad. Sin embargo, en su máximo