Perspectiva de la filosofía del siglo XIX.pptx

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About This Presentation

Presentación referente a los enfoques de la humanidad desde la Filosofía del siglo XIX


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La  filosofía del siglo XIX   y filosofía contemporánea

La filosofía del siglo XIX  se caracteriza por una gran efervescencia intelectual y cultural, donde surgieron diversas corrientes filosóficas que transformaron la comprensión del mundo y la existencia humana. Idealismo : Influenciado por pensadores como Hegel, que rechazaron las concepciones sistemáticas de la filosofía. Positivismo : Que se consolidó como una respuesta a la Revolución Industrial y el avance de las ciencias. Materialismo histórico : Propuesto por Karl Marx, que analizó la historia a través de las relaciones económicas y sociales. Darwinismo : Que impactó profundamente en la filosofía y la ciencia, desafiando las ideas tradicionales sobre la vida y la evolución.Este período fue fundamental para el desarrollo de la filosofía moderna y sentó las bases para debates contemporáneos sobre la existencia y la sociedad.

Contexto Histórico del Siglo XIX A pesar de que el siglo XIX carece de grandes guerras, fue una época extraordinariamente convulsa y de profundas transformaciones. Es el siglo de las revoluciones burguesas, lo que ocasiona «reacciones» que se concretan a veces en regímenes autocráticos. Sin embargo, gradualmente los ideales liberales de la burguesía ascendente van imponiéndose. Aparece el gran capital, que se beneficia del despegue espectacular del desarrollo industrial y técnico (con inventos tan relevantes como el ferrocarril, el telégrafo, el teléfono, la radioactividad, el motor eléctrico, la dinamita, el alumbrado eléctrico…). Esto trae como consecuencia la aparición del colonialismo, dada la necesidad de nuevos mercados para satisfacer la superproducción y conseguir materias primas.

La consecuencia es un mercado de trabajo completamente saturado, lo que aprovechan las empresas para pagar sueldos de miseria en jornadas agotadoras. Así surgen los movimientos obreros, que reivindican condiciones laborales dignas. En 1864 aparece la Primera Internacional Obrera y en 1889 los seguidores de Marx fundan la Segunda Internacional.

El nacionalismo es la gran novedad del siglo XIX y uno de sus más importantes legados para el XX. Su adopción por las élites dominantes se produce solo cuando éstas entienden que puede servir como freno al avance del movimiento obrero y al socialismo. Proporciona además un sentido comunitario a las clases populares desarraigadas por la emigración del campo a la ciudad y por el proceso de creciente secularización. El nacionalismo fomenta el antisemitismo (caso Dreyfuss en Francia). La persecución de judíos en Alemania y Rusia motiva la emigración de éstos a América, especialmente a los EEUU. Contexto Cultural El romanticismo domina la primera mitad del siglo. Sus rasgos más idiosincrásicos son la exaltación del lado oscuro del alma, de lo irracional, lo afectivo, lo popular, el gusto por las tierras exóticas, la idealización de la vida campestre, la mitificación de épocas antiguas como la Edad Media. Sin embargo, es desplazado en la segunda mitad por el realismo y el positivismo. Los éxitos de la ciencia y de la técnica expanden la industria capitalista y consolidan la hegemonía social de la burguesía, lo cual acarrea el triunfo arrasador de la concepción materialista, burguesa y cientifista de la vida. La ciencia se aplica a la gran industria, incluyendo a la bélica.

Es obligado hablar de las teorías evolutivas de Darwin y del impacto tan extraordinario que tuvieron en la Europa finisecular. Es también la época de Pasteur, o sea, de las primeras vacunas y del éxito contra las enfermedades infecciosas. En las últimas décadas del siglo se produce la culminación y crisis de la ciencia newtoniana y el inicio de la revolución científico-técnica que va a tener consecuencias extraordinarias para el siglo XX.

Contexto Filosófico El siglo XIX significa el fin de los grandes sistemas y el surgimiento de una pluralidad de movimientos filosóficos de muy distinto signo que rechazan la concepción sistemática y especulativa de la filosofía, tal como fue concebida por el idealismo alemán.En esta reacción participan corrientes del pasado como el neokantismo y el neohegelianismo, pero las que resultan determinantes son nuevas, como las siguientes: Espiritualismo : Niegan la materia como tal y la reducen a espíritu con la consiguiente subordinación de la causalidad a un orden providencial dominado por el finalismo. Historicismo : Rechazan la concepción ilustrada de la Historia por su carácter globalizador y su fe en el progreso. Los pueblos son entidades singulares y hay que estudiarlos para hallar las leyes históricas que los gobiernan. Vitalismo : Es una corriente que, relacionada con el irracionalismo y el desarrollo de la biología, surge a mediados de siglo y toma a la vida, sobre todo la humana, como centro primordial de la tarea filosófica. Se trata de una corriente muy heterogénea, que coincide en explicar la vida no desde principios físico-químicos, sino sólo a partir de un principio vital organizador y estructurador.

Filosofía contemporánea La filosofía contemporánea contempla a todas las corrientes filosóficas creadas después de la época moderna, es decir, entre la última parte del siglo XIX y el siglo XX, hasta el día de hoy. Estas nuevas corrientes suponen un gran cambio de pensamiento con respecto a otras épocas de la historia de la humanidad. La filosofía contemporánea modifica el rumbo que traía la filosofía moderna, la cual estudiaba principalmente la razón y el análisis del ser. En cambio, la filosofía contemporánea estudia e intenta dar respuesta a una gran cantidad de cuestiones sociales, buscando, ante todo, el bien común.

Origen e historia No hay una fecha exacta para marcar el comienzo de la filosofía contemporánea, aunque se puede decir que su comienzo se da sobre finales del siglo XIX, pasada la modernidad. Esto se debe principalmente a un cambio en la manera en que se daba la búsqueda del conocimiento. Uno de los primeros distanciamientos entre la filosofía moderna y la contemporánea surge con el comienzo del positivismo, creada en Francia por Auguste Comte, quien propone a la experiencia y la aplicación de un método analítico como la única forma de obtener conocimiento.Ya en el siglo XX, la filosofía contemporánea se dividió en dos ramas claramente diferenciadas: Por un lado aparece la rama analítica, creada principalmente por filósofos angloparlantes, la cual promulga un enfoque lógico y justificable del conocimiento. Por otro lado, aparece la rama continental, de carácter más especulativo e intuitivo y en clara oposición a la rama analítica

Filosofía analítica La filosofía analítica comienza a cobrar fuerza en Europa sobre el final del siglo XIX, pero su mayor auge tuvo lugar en el siglo XX, diseminándose por el mundo entero.La característica más sobresaliente de esta rama de la filosofía, y por la cual recibe su nombre, es que utiliza el análisis conceptual como método filosófico.  Filosofía psicológica y de la mente Conocida generalmente como epistemología naturalizada, fue introducida a mediados del siglo XX por el filósofo norteamericano Willard Van Orman Quine. La filosofía de Quine se basaba en un sistema de comprensión empírico, científico y conductista. En este sentido, afirmaba que los deseos, intenciones y creencias del cerebro no existían, y que estos podrían ser explicados de manera racional, cuando se comprendía por completo cómo operaba el cerebro. Filosofía del lenguaje ordinario La filosofía del lenguaje ordinario fue impulsada, entre otros, por los filósofos ingleses John Langshaw Austin y Gilbert Ryle, a mediados del siglo XX.