Ph vaginal y su importancia clínica

unadibujante 299 views 6 slides Dec 30, 2015
Slide 1
Slide 1 of 6
Slide 1
1
Slide 2
2
Slide 3
3
Slide 4
4
Slide 5
5
Slide 6
6

About This Presentation

Se revisan los valores del pH vaginal normal, en los distintos
momentos y épocas de la vida de la mujer, y en las vaginitis más frecuentes. También el mecanismo de depuración
biológica de la vagina. Se destaca el beneficio que supone que el ginecólogo determine el valor del pH vaginal en sus e...


Slide Content

A. Fernández-Cid, M. Fernández-Cid
74
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
El pH vaginal y su importancia clínica
Alfonso
Fernández-Cid
1
María
Fernández-Cid
2
1
Ex Jefe de los
Servicios
de Ginecología
2
Especialista en
Medicina de Familia
y Comunitaria
del Cuerpo Facultativo
Instituto Universitario
Dexeus
Barcelona
Resumen
Se revisan los valores del pH vaginal normal, en los dis-
tintos momentos y épocas de la vida de la mujer, y en las
vaginitis más frecuentes. También el mecanismo de de-
puración biológica de la vagina. Se destaca el beneficio
que supone que el ginecólogo determine el valor del pH
vaginal en sus exploraciones, para corregirlo, aumentan-
do o disminuyendo la acidez, si fuese necesario, pues su
alteración favorece las infecciones vaginales y sus
recidivas.
La corrección del pH vaginal resulta beneficiosa, tanto en
la prevención como coadyuvante en el tratamiento de las
vaginitis.
Palabras clave: pH vaginal. Vaginitis. Infecciones
vaginales.
Summary
The values of the normal vaginal pH are revised in the
different moments and times of a woman's life, and in the
most common vaginitis. Moreover, the mechanism of the
biological purification of the vagina. The gynecologist
determines the value of the vaginal pH in clinical
examinations, to correct it, increasing or diminishing the
acidity, if it is necessary, because its alteration helps to
present vaginal infection and recurrences.
The correction of the vaginal pH has beneficial effects in
terms of prevention and in treatment of the vaginitis.
Key words: Vaginal pH. Vaginitis. Vaginal infections.
Sabido es que el pH representa el logaritmo negati-
vo de la concentración de iones hidronio, H
3
0
+
(iones
H
+
libres o hidrogeniones), presentes en una disolu-
ción, y que se expresa con la fórmula:
1
pH = log –––––– = -log [H
3
0
+
], simplificando:
H
3
0
+
pH = - log [H]. Fue establecido por Sorensen en el
año 1909.
El pH, por tanto, es el símbolo con el que se expresa
el grado de acidez de una disolución, sabiendo que
el valor neutro es pH=log 10
7
=7.0, que los valores
ácidos están en los pH<7.0, y que los valores
alcalinos están en los pH>7.0.
La medición del pH se puede realizar con tiras de
papel de tornasol o con electrodos de medida de pH,
sistemas más sofisticados, pero muy precisos, pues
aportan datos decimales. La escala del pH puede
representarse como aparece en la Figura 1, en ella
7.0 es el punto neutro y, progresivamente, de 7.0
para arriba va aumentando la alcalinidad y de 7.0
para abajo va aumentando la acidez.
Hay datos bibliográficos que indican que existe una
relación entre el pH vaginal y el estado microbiológi-
co de la vagina
1,2
.
Depuración biológica de la vagina
La vagina, además de otras, tiene la función depura-
dora o de defensa
2
. Es la llamada barrera microbio-
lógica, que actúa frente a una serie de agresiones
(Tabla 1). Esta función se cumple merced a la des-
camación celular del epitelio de la mucosa vaginal y
a la producción de glucógeno por parte de las célu-
las epiteliales de dicha mucosa que, por acción de
los Bacilos de Döderlein, Lactobacillus vaginalis o
Lactobacillus acidophilus (que son lactobacilos
gramposotivos), se metaboliza hasta llegar a ácido
láctico por fermentación láctica, lo que producirá la
acidificación del medio, que resulta de acción
bactericida salvo para los Bacilos de Döderlein, que
son resistentes a la acidez. Esta es la barrera microbio-
lógica que impedirá el desarrollo intravaginal de gér-
menes patógenos (Figura 2).
La concentración de hidrogeniones en la vagina de
la mujer sana produce un pH variable en los distintos
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
Correspondencia:
Alfonso Fernández-Cid
Ganduxer, 134
08022 Barcelona
Tema de revisión
75
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80

A. Fernández-Cid, M. Fernández-Cid
76
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
momentos del ciclo, y de la vida de la mujer, y así
vemos que la función depuradora de la vagina está
disminuida en la infancia y en la vejez, por innecesa-
ria y, en cambio, estará en pleno auge en la mujer
con actividad hormonal cíclica, como más adelante
detallaremos. El pH vaginal que se consigue es áci-
do y esta acidez irá descendiendo a medida que la
flora patógena se vaya instaurando, ocurriendo en-
tonces la desaparición de la citolisis y la presencia
de leucocitos
2,3
.
Naturalmente que la riqueza de células epiteliales
en la mucosa vaginal, la producción de glucógeno y
su liberación por la citolisis se debe a un buen equi-
librio estrógeno-gestágeno (Tabla 2). Con bajo tono
hormonal habrá poco desarrollo epitelial, poco
glucógeno, ausencia de citolisis, no presencia de
Bacilos de Döderlein, pH que se eleva disminuyendo
la acidez idónea para la defensa o depuración bioló-
gica de la vagina, con lo que quedará expuesta fren-
te a las agresiones que puedan surgir.
Por otra parte, también se conoce la importancia de
la normalización del pH vaginal en la prevención de
las vaginitis, especialmente en las recidivantes
4
. Ello
lleva a la necesidad de conocer y valorar el pH vaginal
normal en cada momento de la vida de la mujer y
sus alteraciones e implicaciones clínicas, con lo cual
estaremos en condiciones, no sólo de coadyuvar en
los tratamientos médicos específicos, sino en la muy
importante labor de prevención, uniendo este con-
cepto a unas adecuadas normas de higiene personal
y especialmente genital, como posteriormente apun-
taremos.
Debemos tener siempre presente que la disminución
de la acidez favorece la aparición o continuidad de
las infecciones
5
.
pH vaginal
El pH vaginal es normalmente distinto en cada mo-
mento y etapa de la vida de la mujer, y así podemos
puntualizar que si no conocemos época de la vida,
momento del ciclo, o si la mujer está embarazada,
de poco podrá valer la determinación del pH vaginal.
Pero si, contrariamente, unimos su valor al momen-
to y circunstancia concretos, el interés clínico será
muy importante.
El pH vaginal alterado, por exceso o por defecto, pue-
de favorecer la infestación y la colonización vaginal
2
.
También es necesario conocer que el pH vaginal es
distinto del endocervical y del semen, por lo que ya
Figura 1.
Escala de pH
Tabla 1.
Funciones del canal
vaginal
Figura 2.
Mecanismo
de acidificación vaginal
–Conducto excretor del útero
–Órgano femenino del coito
–Viaducto del parto
–Depuración o defensa (barrera microbiológica)
–Permeabilidad de su pared
Hipotálamo
¯
Hipófisis
¯
Ovarios
¯
Estrógenos - progesterona
¯
Acumulación de glucógeno en células intermedias
vaginales
¯
Descamación celular
¯
Citólisis de las células intermedias
¯
Liberación de glucógeno
¯¬Fermentos celulares (diastasa)
Maltosa
¯¬Fermentos celulares (maltasa)
Glucosa
¯¬Bacilos de Döderlein
Ciclo de Krebs
¯
Acido láctico
¯
pH entre 3.8 y 4.5
pH Neutro
01 2 3 4 5 6 (7)8 9 10 11 12 13 14
|-----|--------|--------|-------|--------|-------|----------­--------|-------|---------|--------|-------|---------|------|
> acidez > alcalinidad
<------------------------------------------------------------ ---------------------------------------------------------------->

El pH vaginal y su importancia clínica
77
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
apuntamos aquí la importancia que tendrá el realizar
la medición en el flujo vaginal, lejos del moco endo-
cervical
6
y también conociendo si hay presencia de
semen en la vagina (cosa fácil de determinar con un
simple examen en fresco, si el interrogatorio no fue-
se explícito).
En la niña, hasta la pubertad, el pH vaginal es de
7.0 (varía entre 6.8 y 7.2) por tanto, podemos decir
que es neutro.
Desde la pubertad y hasta la menopausia, es decir
durante la época reproductora de la mujer, con ci-
clos menstruales, hemos de distinguir las siguientes
situaciones:
–En la fase menstrual el pH es de 7.0 (entre 6.8
y 7.2), como en la niña prepuber. Es un pH
neutro o muy ligeramente ácido o muy ligera-
mente alcalino.
–En la fase premenstrual el pH vaginal es de 4.0
(entre 3.8 y 4.2), claramente ácido, recuérdese
que es la fase de mayor trofismo de la mucosa
vaginal, con gran riqueza de glicógeno, con gran
presencia de Lactobacillus acidophilus, con no-
table producción de ácido láctico y, por tanto,
del mayor grado de acidez vaginal, como índi-
ces de expresión de mayor pureza o depuración
natural o biológica de la vagina (lo que crea un
indudable ambiente hostil contra los gérmenes
patógenos).
–Durante el resto del ciclo el pH vaginal varía
entre 4.0 y 5.0, siendo también ácido, aunque
algo menos que en la fase premenstrual.
–Otra situación que debemos tener en cuenta es
la surgida en época gestacional. Durante el em-
barazo la vagina mostrará un pH ácido, seme-
jante al de la fase premenstrual. Suele ser £4.5
6
.
Durante la época de la menopausia el pH vaginal
vuelve a ser como en los comienzos de la vida de la
mujer, pues como en la niña estará en valores próxi-
mos a 7.0 (entre 6.8 y 7.2).
Es interesante conocer los valores del pH de la se-
creción endocervical, del moco cervical, que está
entre 6.3 y 6.9, es decir, muy poco ácido, casi neu-
tro, pero no alcalino. Pensemos que en casos de
ectropion por antiguos desgarros del cuello uterino
en el curso de un parto y de ectopias extensas se van
a producir cuadros de hipersecreción mucoide
endocervical, lo que hará que disminuya el grado de
acidez vaginal, por ello en estas situaciones tendre-
mos que favorecerla acidificando el medio.
Por último, en cuanto a valores normales del pH
vaginal, también debemos tener en cuenta que el
pH del semen es de 7.1 (entre 6.9 y 7.3) por lo que
la determinación del pH vaginal tras el coito, y has-
ta unas diez horas después, será prácticamente neu-
tro, o con muy ligera alcalinidad o acidez. Si no se
pregunta este dato o si no se realiza un examen en
fresco que revele la presencia o no de esperma-
tozoides, el resultado de la determinación del pH
vaginal podría ser engañoso.
Protocolo del pH vaginal
El protocolo del pH vaginal incluye su medición y su
corrección si fuese necesaria.
Medición del pH vaginal
De forma ideal debe practicarse en toda exploración
ginecológica, y, obligadamente, en toda mujer con
molestias perineo-vulvo-vaginales, como son: esco-
zor, prurito, sensación de sequedad, dispareunia, di-
suria, molestias anales, vulvodinia, etc.
Corrección del pH vaginal
–Aumentando el grado de acidez (disminuyendo
el pH) con productos de pH 3,5-4,0. Antigua-
mente se empleaba ácido acético al 0,5%.
–Disminuyendo el grado de acidez (aumentando
el pH) con productos de pH 6,0-8,5. Antigua-
mente se empleaba el bicarbonato o borato
sódico al 10%.
Tabla 2.
Características de los
frotis citológicos
Citólisis bacteriana
–Bacilos de Döderlein
–Células con bordes borrosos
–Destrucción total del citoplasma. Aparecen
núcleos desnudos
–Detritos celulares
–Alguna célula bien conservada
–Especialmente en frotis ricos en células interme-
dias, ricas en glucógeno
–En fase luteínica
–En el embarazo
–En proliferaciones medianas de la menopausia
–Bajo la acción de los andrógenos
–No en frotis atróficos
–No en frotis hiperestrogénicos
–No cuando el pH es demasiado ácido o alcalino,
o cuando existen otros gérmenes que perturben el
crecimiento de los bacilos de Döderlein
–(No con Trichomonas, ni con Leptothrix, ni en las
infecciones bacterianas mixtas)

A. Fernández-Cid, M. Fernández-Cid
78
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
Es importante tener en cuenta que el 10% de muje-
res que tienen leucorrea, lo es fisiológicamente si el
pH vaginal es £4,5, si no hay olor a aminas, sin
leucocitos en cantidad excesiva, sin presencia de
hongos ni de trichomonas, con presencia de Bacilos
de Döderlein
7
y, por tanto, no hay que modificar el
pH del medio.
Situaciones clínicas que requieren
modificar el pH vaginal
–En general elevan el pH vaginal por encima de
5.0 y, con ello, disminuyen el grado de acidez
las siguientes circunstancias: las infecciones, los
lavados vaginales (duchas), el semen y el exce-
so de moco cervical.
–El ectropion y la ectopia extensa, con su excesi-
va producción de moco cervical elevan el pH del
canal vaginal por encima de 5.0 (6.0 a 6.5)
habitualmente, por ello conviene acidificar el
medio con productos de pH 3.5-4.0.
La presencia de excesivos Lactobacillus acidophilus
llevará a un pH vaginal excesivamente ácido (<4,0),
produciendo síntomas molestos (irritación, escozor,
prurito, etc.) que se debe combatir disminuyendo la
acidez del medio y elevando el pH con productos de
pH 6.0-8.5. Recordemos, no obstante, que en la 2ª
fase del ciclo menstrual y durante la gestación es
cuando aumenta su presencia. Para valorar estas si-
tuaciones adecuadamente, hemos de valorar cuida-
dosamente si estamos ante un desequilibrio hormo-
nal endógeno o si la mujer está bajo los efectos de
una terapia hormonal.
Infecciones vaginales bacterianas
Ya hemos apuntado que las infecciones tienden a ele-
var el pH, disminuyendo el grado de acidez y, en el
caso de las vaginitis bacterianas naturalmente se man-
tiene el aserto, pues el pH vaginal siempre será >4.7.
Por ello, la conducta adecuada en estos casos será
acidificar el medio con productos de pH 3.5-4.0.
Vaginosis bacteriana (VB)
La vaginosis bacteriana está producida por Gardne-
rella vaginalis, bacilo gramnegativo que suele
acompañarse de bacterias anaerobias, causantes del
mal olor característico del flujo vaginal que se pro-
duce en estas pacientes.
Se presenta siempre con valores de pH£4.5 y mu-
chas veces >4.7, habitualmente con pH 5.0-5.5
8
,
lo que lleva a la conveniencia de aumentar el grado
de acidez del medio con productos de pH 3.5-4.0.
Infecciones vaginales por hongos
Habitualmente están producidas por Candida albi-
cans, con un aumento del grado de acidez, con pH
4.0-4.5. Recordemos que los síntomas aparecen
cuando el pH vaginal está por debajo de 4.0
9,10
, por
lo que en esos casos la recomendación sería la de
disminuir la acidez con productos de pH 6.0 a 8.5.
Debemos tener en cuenta que si el pH vaginal es
>4.7 en presencia de hongos, debe pensarse en la
coexistencia de otras bacterias (infecciones bacteria-
nas mixtas), en un cuadro de vaginosis sobreañadida
e incluso en la presencia de Trichomonas vaginalis
6
.
Se plantea en estos casos la conveniencia de au-
mentar la acidez del medio con productos de pH
3.5-4.0. Se admite hoy en día que cada vez tiene
mayor importancia el papel del pH vaginal en la nor-
malización y en la prevención de las vaginitis por
hongos
11
.
Infección vaginal por protozoos
La más habitual es por Trichomonas vaginalis. Su
presencia en el 90% de los casos cursa con un pH
vaginal >4.5 o 4.7, no infrecuente entre 5.0 y 6.5
6
.
Por ello conviene disminuir el pH, acidificando el
medio con productos de pH 3.5-4.0.
Vaginitis atrófica
Situación de efecto hormonal carencial, con pH
vaginal que tiende a elevarse, disminuyendo la aci-
dez hasta 6.0 e incluso hasta hacerse neutro (7.0) y
que sin duda mejorará disminuyendo el valor del pH,
acidificando el medio con productos de pH 3.5-4.0.
En estos casos es muy recomendable instaurar un
tratamiento hormonal con el fin de mejorar el
trofismo, empleando estrógenos, locales o por vía
general a la vez que procurando una correcta hidra-
tación loco-regional
2
.
Resumiendo, en la actualidad frente a las distintas
entidades que cursan con alteración del pH vaginal
(Figura 3), podríamos decir que debe disminuirse la
acidez del medio en casos de presencia exagerada

El pH vaginal y su importancia clínica
79
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
de Bacilos de Döderlein y de vaginitis por hongos
con productos de pH 6.0 a 8.5.
Todas las demás situaciones hasta aquí menciona-
das requieren aumentar la acidez, disminuyendo el
pH vaginal con productos de pH 3.5-4.0, pero quizá
más importante que todo esto es preocuparse por la
prevención, que veremos seguidamente.
Prevención en la alteración del pH
vaginal
La prevención de las alteraciones del pH vaginal, de
las molestias perineovulvovaginales y de las infeccio-
nes del tracto genital inferior se puede conseguir
poniendo en marcha los siguientes medios:
Buena higiene personal
12,13
, que incluye las técnicas
de limpieza, por ejemplo, la región perineal debe
limpiarse de delante hacia atrás y no al revés; la
región vulvar separando los labios, para que no se
queden sin limpiar las zonas de los pliegues; retiran-
do los tampones vaginales por las noches por el pe-
ligro del olvido, cosa no infrecuente; evitando las
duchas vaginales, que arrastran la flora vaginal nor-
mal quedando la mucosa vaginal con su mecanismo
de depuración biológica disminuido; usando ropa in-
terior permeable y pantalones no excesivamente ajus-
tados, especialmente si son de gruesas costuras (se
conoce hace tiempo la vulvitis de los pantalones va-
queros); evitando practicas sexuales orogenitales (to-
das las bocas están contaminadas); y, finalmente,
acudiendo al ginecólogo en caso de notar flujo, pru-
rito, escozor, sequedad, disuria, dispareunia, etc.
El ginecólogo debe incluir en sus exploraciones ruti-
narias la determinación del pH vaginal, corrigiéndo-
lo si fuese necesario y procurando un buen trofismo
de la mucosa vaginal, así como una correcta hidra-
tación vulvo-perineal. No olvidemos que un pH vaginal
mayor de 5.0 equivale a inicio de infección vaginal
2
.
Algunos apuntan que el pH vaginal >4.5 se asocia
con infecciones mixtas de hongos y bacterias.
El ginecólogo también debe tener en cuenta, si en la
paciente existen factores predisponentes para las
vaginitis (diabetes, obesidad, embarazo, dispositivo
intrauterino, tratamientos antibióticos recientes o
reiterados, micosis anteriores, etc.)
3
, cosa que se
consigue con una meticulosa anamnesis, para elimi-
narlos o controlarlos en la medida de lo posible.
Resumen y conclusiones
Bueno será poder disponer de productos adecuados
pata la corrección del pH vaginal, que consideramos
de utilidad en la prevención y como coadyuvante en el
tratamiento de los procesos inflamatorios de la vagina
que se presentan con alteraciones del pH normal.
–El pH vaginal equilibrado (entre 3.8 y 4.5 du-
rante el ciclo y 6.8 a 7.2 en la niñez y la meno-
pausia) mejora la depuración biológica de la va-
gina y con ello sus defensas.
–El desequilibrio del pH vaginal lleva a la infesta-
ción y a la colonización patógena de la vagina.
–La disminución de la acidez (pH elevado) en la
vagina favorece la aparición de las recidivas de
los procesos inflamatorios.
–El ginecólogo debe conocer los valores norma-
les del pH vaginal de cada momento y época de
la vida de la mujer, para poder corregirlo si fue-
se necesario.
Figura 3.
Variaciones del pH
vaginal en los procesos
inflamatorios más
frecuentes

A. Fernández-Cid, M. Fernández-Cid
80
Ginecología y Obstetricia Clínica 2004;5(2):75-80
–El reajuste del pH vaginal resultará beneficioso,
tanto en la prevención como coadyuvante en el
tratamiento de las vaginitis.
–Es muy recomendable que, en sus exploraciones
rutinarias, el ginecológico determine el valor del
pH vaginal y, si estuviese alterado, proceda a su
normalización, con las siguientes medidas:
–Aplicación intravaginal de un producto de pH
adecuado.
–Estrogenoterapia general o local, para favorecer
el trofismo del epitelio vaginal, si fuese necesario.
–Procurar una buena hidratación vulvo-perineal.
–Orientar a la paciente a una correcta higiene
personal y a un vestido adecuado.
–Valorar si existe algún “factor predisponente” para
las infecciones vaginales, corrigiéndolo o palián-
dolo en lo posible.
Bibliografía
1.Hanna NF, Taylor-Robinson D, Kalodiki-Karamanoli
M, Harris JRW, McFadyen IR. The relation Between
vaginal pH and the microbiological status in vaginitis.
Br J Obstet Gynecol 1985;92:1267-71.
2.Fernández-Cid A. Tratado y atlas de viginitis. 2ª Edi-
ción. Barcelona: Salvat, 1986.
3.Fernández-Cid A, Callol MT, Riba M, López L. Facto-
res predisponentes en las vaginitis. Acta Ginecológica
1977;30:373.
4.Blasi N, Zurlo A, Maggipinto MK, Casseta R, D'Aquino
TM, Raimondi D, et al. Ruolo del pH vaginale.
Importanza della sua normalizzazione nella prevenzione
delle vaginiti recidivanti. Minerva Ginecologica 1998;
50(6):267-76.
5.Giné L, García P, Balagueró L. Estrategias actuales en
las terapias coadyuvantes de las micosis vulvovagi-
nales. Barcelona: Synea Laboratorios.
6.Coll C, Ramirez A, Sánchez R. Vulvovaginitis en la
Práctica Clínica. MCS:1998.
7.Fari A. Vaginites et endocervicites. Encycl Méd Chir
Gynécologie 1996;379-A-10,8p.
8.Bratos MA , Rodríguez A. Concepto y diagnóstico de la
vaginosis bacteriana. Revisiones de conjunto. Micro-
biología 14, 1998 Abril.
9.Fernández-Cid A. Candidiasis vulvovaginal. Madrid-
Barcelona: Masson News letter de CVV, 1999;1/99.
10.Fernández-Cid A. Sertoconazol. En: Introducción
Diagnóstica de la Candidiasis vulvovaginal. Symposio
Internacional. La Toja: Ferrer-Pharma Internacional SA,
2003;19-20.
11.Cailloutte JC, Sharp CF, Zimmerman GJ. Vaginal pH
as a marker for bacterial pathogens and menopausal
status. Am J Obstet Gynecol 1997;176:1270-977.
12.Hare MJ. Infektiöse Vaginitis. En: Black MM, Mc Kay
M, Braude PR. Dermatologie in Gynäcologie und
Geburtshilfe. Berlín: Ulltein Mosby, 1997.
13.Petersen EE. Infektionen in Gynäkologie und Geburtshilfe.
Stuttgart: Thieme, 1997.